miércoles, diciembre 31

Adiós, 2008.

Bien, son las 22:27 cuando estoy empezando a escribir esto. No creo necesario extenderme, así que resumiré.
2008 ha sido el año en que he acabado la carrera. Sólo por eso, es un buen año. He tenido la oportunidad de colaborar en un proyecto de investigación en la universidad. También me he planteado seriamente mi futuro profesional, por lo cual reempecé a estudiar para obtener el permiso de conducir como manera de moverme en mi campo (las plantas químicas no están en el centro, precisamente), y he decidido estudiar inglés para tener mejor currículum (en conocimientos voy bien). En aficiones, la mayor libertad que he tenido desde que conseguí el título me está permitiendo explayarme un poco más, llegando a practicar de nuevo el dibujo, y actualizar más esta bitácora.
Así, para el siguiente año mis prioridades son sacarme el carnet de conducir, encontrar trabajo y acabar inglés. Después, dedicarme más a mis obras, y disfrutar en la medida de lo posible.
Son ahora las 23:25 (me he entretenido por la cena de Nochevieja), y os deseo a todos un feliz y próspero 2009.

domingo, diciembre 28

¡Diciembre!

Una mañana, mientras el sol aún salía por el oeste, como se decidió en la última sesión del parlamento, Caín llegó al instituto. Según su costumbre, fue a recoger la llave del aula y el parte de clase en la conserjería, pero no pudo realizar esta tarea tan sencilla, y no porque fuera así de torpe. Simplemente ya la había hecho otra persona.
-¿Ah, sí? ¡Qué raro!-expresó Caín, pues sabía que sus compañeros no movían un dedo para facilitarle sus tareas como delegado.
-Mira, se lo ha llevado una chica castaña, enana y canija-le explicó el conserje, quien era muy brusco.
-¡De acuerdo, gracias!-dijo Caín, y se dirigió al aula de pared curva-¡Pues sí que es raro! ¿Se habrá caído de la cama, golpeado en la cabeza y vuelto responsable de repente?
Empezó a subir las escaleras, y pudo conocer de primera mano los últimos cotilleos en las paredes.
Aquí hay mucha zorra que se deja tocar las tetas., rezaba el primer mensaje.
El cabrón de Manuel se ha llevado a mi novia., anunciaba el anterior mejor amigo de Manuel.
Me cago en los putos muertos del maricón de 4º-A., declaraba otro.
“¡Cómo está el patio!”, reflexionó Caín.
Llegó a la puerta de la clase, donde realizó el saludo decretado por el ayuntamiento, consistente en extender la palma derecha de modo que el pulgar rozaba la nariz, y agitar la lengua simultánea y horizontalmente, para que el retrato del alcalde quedara salpicado de saliva. Huelga decir que los concejales se asombraron de la nula capacidad de este señor para captar la ironía.
Entró, y allí estaba Clarisa, sobre el pupitre de él, con un largo abrigo, pero las pantorrillas descubiertas.
-¡Ah, hola!-dijo Caín-¿Llevas mucho esperando?
-¡Tan sólo una hora!-contestó ella, radiante, con una sonrisa que mostraba sus dientes, necesitados de un buen ortodoncista.
-¡Una hora! ¿Te dejaste ayer algo olvidado?-comentó Caín, a cierta distancia.
-No, simplemente no podía dormir-respondió, y abrió las piernas, lo que reveló un muslamen pálido.
Caín, azorado, se percató de que debía de ir con minifalda. De otra manera no explicaba que llegara a verle las bragas, rojas, que contrastaban con el gris de su abrigo.
-¿No tienes frío…?-preguntó, ingenuamente.
-No, no tengo nada de frío-contestó, y se arrodilló sobre el pupitre-De hecho, tengo muchísimo calor-empezó a desabrocharse el abrigo, que reveló un tórax desnudo-Por eso me he despertado, y traigo esto encima para no llamar la atención.
Finalmente, acabó de desabrocharse el abrigo, y apareció con sólo ropa interior roja. Caín se pellizcó, para ver si era un sueño.
-¡Pe… pero… pero…!-no acertaba a hablar.
-¡Venga, no te hagas ahora el tímido! Estamos solos, no tienes que hacerte el duro, como siempre. ¡Déjate llevar, para variar!
-¿Y si nos pilla alguien?
-¡Son las ocho, nadie va a venir ahora! De todos modos, da igual, mira-señaló a la puerta. Allí, un vórtice se estaba abriendo.
-¿Qué es eso?-preguntó Caín, pero Clarisa se abalanzó sobre él. Aunque tenía fuerza más que suficiente para soportarla, el pudor hizo que se tambaleara hasta el pupitre de Saray.
-¡Aquí mismo!-dijo ella, y lo besó en el cuello.
Caín notó cómo el placer se extendía por todo su cuerpo, haciéndole olvidar el frío que hacía.
-¡Qué diablos! ¡Adelante, preciosa!-se desabrochó los pantalones, que lanzó de una patada. Estos salieron por la ventana y cayeron encima de una mujer que, tras examinarlos atentamente, decidió venderlos en el rastro.
Cuando estuvo a punto de situar a Clarisa sobre el pupitre, se dio cuenta de que había sido invadida por gatitos que devoraban todo animal que veían.
-¡Qué miedo!-protestó Clarisa-¡Vamos allí!-señaló la mesa del profesor.
Caín se sintió algo avergonzado, pero se repuso.
-Nos van a expulsar, ¡así que vamos a hacerlo a lo grande!-decidió, y corrió. Echó a Clarisa, que ya estaba quitándose el sujetador. Para entrar rápidamente en acción, Caín también se quitó de una vez la camiseta y la sudadera. Cuando recuperó la visión, se aterrorizó al contemplar que, en vez de senos, Clarisa tenía un mensaje que decía “V1agra C1al1s free”.
-¿Qué coño es esto?-preguntó Caín.
-Nada, solamente spam-respondió ella, y el mensaje desapareció. Un expectante Caín quedó decepcionado por segunda vez cuando vio otro mensaje que le instaba a registrarse en un sitio de la red.
-¡Esto es rarísimo! Debo de estar soñando…-se dio la vuelta, confuso, y entonces vio que Saray estaba allí, con lo que le parecía una toga. Reía alegremente, a pesar de que había perdido los ojos, en sus cuencas se veían palcos de gente que aplaudían apasionadamente.
-¡Qué horror!-exclamó, alejándose a saltos de la mujer anuncio y de la mujer teatro-¡Esto es una pesadilla! ¡Que acabe ya!
A pesar de sus ruegos, o quizás por estos, el techo empezó a caer sobre él. Su histeria se manifestó.
-¡Aaaaaaah! ¡No quiero morir! ¡No quiero morir! ¡No quiero morir! ¡No quiero morir! ¡No quiero morir! ¡No quiero morir! ¡No quiero morir!-gritaba, mientras corría como podía para evitar ver a sus condiscípulas.
Vio cómo el techo estaba a sólo dos centímetros de su cabeza, y se tiró al suelo, donde se hizo un ovillo, lloró y se orinó a un tiempo. Entonces, oyó unos pasos cerca de él, y notó una mano sobre el hombro.
-¡Inocente!-gritó alguien, y un montón de gente entró en el aula. Caín abrió los ojos, y desconcertado, no pudo creerlo.
-¿Esto… era una… broma?-preguntó, sollozando.
-¡Sí! ¡De parte de la gala navideña de cada año, que este año quiere dar protagonismo a gente corriente y moliente!
-¿¡De parte!? ¿¿¡¡De parte!!??-gritó él, furioso.
Saray y Clarisa, que eran los ganchos, reconocieron el brillo de la mirada de Caín, y salieron discretamente. Pudieron oír los alaridos de dolor, y comenzaron a correr.
Por estas circunstancias, no hubo ocasión para el programa esas Navidades, lo que desilusionó enormemente a Celsio.
-Había oído que salían unos compañeros de clase…-le explicaba, a sus padres-¡En fin, el año siguiente será!-y siguió comiendo orugas.

miércoles, diciembre 24

¡Felices Saturnales, o algo así!

En el misterioso y lúgubre habitáculo donde residen los personajes de Hilaridades, Ozanúnest contemplaba el vacío con desencanto. Por detrás, Clarisa reposaba en un sillón con los pies apoyados sobre la esquina de una pequeña mesa oblonga. A su derecha, Andrés intentaba leer la prensa deportiva sin éxito porque estaba demasiado oscuro. Y a su derecha, Saray dejaba pasar el tiempo, tamborileando sus dedos en el respaldo, con una pierna cruzada sobre ese mismo respaldo y el codo en el otro respaldo. Frente a ella, Celsio escuchaba la radio con auriculares. A la derecha de Celsio, Shasha estaba sentada con las manos sobre el regazo. Y a su derecha, Caín estaba jugando con una consola portátil, apretaba los dientes cuando la dificultad se incrementaba.
Clarisa estaba ansiosa, y tras varios balanceos, bajó los pies de la mesa, y se removió. Caín musitó un improperio cuando su personaje fue devorado por osos estalinistas. Desmotivado, apagó la consola, la depositó sobre la mesa, y miró a Ozanúnest.
-¿Qué, no se te ocurre nada?-le preguntó directamente al autor. Este suspiró.
-No, a no ser que la Navidad sea una mezcla de las Saturnales con ritos orgiásticos de siempre.
-¿Entonces, ningún especial por Navidades?-inquirió Clarisa.
-¡No!-volvió a contestar Ozanúnest.
-Tengo una idea-empezó a decir Saray-Escucha, podrías presentarnos a las chicas como las hijas desconocidas de Santa Claus, y que nos comportamos como gamberras por rabia, ¿qué te parece?
Ozanúnest la miró comprensivamente.
-Lo siento, Saray, ya se ha hecho. Se llama Jingle Belle.
Saray chasqueó los dedos, molesta.
-Además, no es nada hispano-dijo Celsio, y apagó la radio-Lo suyo es que el tema sea una costumbre española.
-¿Ideas?-preguntó Ozanúnest, esperanzado.
-He oído otra noticia más del Gordo, y me he acordado de los niños que cantan los números. Podrías exponer que algún conocido nuestro tiene un problema económico acuciante y queremos ayudarlo a toda costa, por lo cual acudimos a la sede del sorteo el mismo día que se celebra, suplantamos a algunos de estos chavales, y cantamos el número que nuestro conocido previamente ha comprado. No obstante, nuestros nervios nos hacen cantar un importe no existente, demasiado acertado para que esta persona salde su deuda, y somos descubiertos, y en la huida organizamos un follón o dos. ¿Qué os parece?-buscó el apoyo de sus compañeros.
-¡Me gusta!-dijo Saray.
-Suena divertido-opinó Shasha.
Los demás asintieron, pero Ozanúnest permanecía serio.
-¿No te gusta?-preguntó Celsio, decepcionado.
-¡Sí me gusta! Es pintoresco, curioso, grandioso…
-Pero ocurre que…-comenzó Clarisa.
-Que también sería original, si no fuera porque a Escobar se le ocurrió la misma trama para una historieta de Zipi y Zape hace ya muchos años.
-¡Maldita sea!-clamó Caín.
-Siempre podemos salvar las Navidades…-sugirió Andrés.
-¿De qué, esta vez?-rió Ozanúnest, y se quedó mirándolo.
-Del capitalismo-respondió, y todos carcajearon.
-¡Pues estamos buenos!-comentó Clarisa-¡Más nos vale capitular!
-¿Empezamos por los grandes almacenes, o directamente atacamos las empresas productoras?-preguntó Saray.
-¡Mejor aún, dediquemos nuestros esfuerzos a sabotear el consumo!-propuso Celsio-¡Le regalaremos a la gente lo que quiera comprar!
Tras el fin del jolgorio, todos se enjuagaron los ojos, y quedaron callados. Aún sonriente, Clarisa tomó la palabra.
-Bien, entonces este año no hay especial navideño.
-No-contestó Ozanúnest-hay un especial no navideño.
-¿Esta conversación?-preguntó Shasha, consternada-como mínimo, actualiza durante las vacaciones los nombres de todos nosotros en las historias publicadas, que los lectores ya no sabrán cómo se llama cada uno.
-Vale-dijo Ozanúnest-pero que conste que sigo escribiendo. Y algo más caerá en las Fiestas.
Todos volvieron a sus quehaceres, sólo Clarisa meditó.
“A ver qué puñetas hace.”, concluyó, y volvió a poner los pies sobre la mesa.

domingo, diciembre 21

Vocabulario.

Dentro de poco tendré tema para más reseñas, pero mientras tanto, y aunque escribo relatos, no tuve para la semana anterior. Bueno, y también que el frío que hace es horroroso.
De todos modos, he tenido una inspiración. Por dos motivos, el primero se refleja en este par de vídeos.





¡El curso de ética periodística! Esa sección del antiguo Caiga quien caiga, presentado por El Gran Wyoming y emitido en Tele5, que dedicaba su esfuerzo a corregir titulares de prensa ambiguos y/o mal redactados. Mientras veía los vídeos, pude confirmar que siempre ha habido titulares horribles, y que la ausencia en los diarios actuales de correctores de estilo sólo incrementa su frecuencia de aparición. Por supuesto, hay más errores, como las faltas de ortografía (leer "bollante" y "abalaba" en un suplemento dominical es vergonzoso, como ya creo haber dicho), y los que considero peores, el mal empleo del léxico.
Estos últimos pueden deberse tanto a la ignorancia del periodista, como al empleo forzado de eufemismos para evitar términos supuestamente inapropiados. Un ejemplo se presenta en esta noticia del diario ADN, que publica el resultado de un estudio de la imagen social de la droga entre la juventud. El informe completo está enlazado en la noticia, en el cual incluyen incluso una clasificación de los jóvenes según su reacción, y el último tipo, "contradictorios", llama la atención por su descripción. Textualmente:
Les caracteriza la ambivalencia, incluso la contradicción
– en postulados morales
– en actitudes frente a los riesgos
(...)
Están por encima de la media en consumos ilegales
(...)
Sobrerepresentación de:
(...)
• Los que se sitúan en la derecha política
• Los católicos (practicantes o no)
• Los confesos de otras religiones
(...)
• Este concepto abre paso a la idea de “riesgo para otros”
– “yo sí tengo edad”
– “yo sí consumo en espacio/tiempo adecuado”
• Es el “riesgo de otros” el que soporta todas las estigmatizaciones
• El riesgo propio es objeto de una lectura subjetiva y circunstancial, que lo relativiza

Bien, pues el vocablo más adecuado no es contradictorios, sino hipócritas, y aún más cínicos. Critican en otros lo que ellos practican incluso muy frecuentemente. Comprendo que los investigadores evitan ofender, pero hay que llamar todo por su nombre. Por otra parte, se escribe "sobrerrepresentación", con dos erres, porque la letra erre inicial de "representación" se pronuncia como la doble intervocálica (este error es muy frecuente, como "pseudorotación" en vez de "pseudorrotación").

domingo, diciembre 7

Sentimentalismo, ñoñería y otras tonterías.

Hace algún tiempo, ese gran hombre llamado Lordtaku publicó una entrada en su blog que criticaba la sensiblería de algunos friquis a la hora de ligar. En mi opinión, no sólo lleva razón, sino que medios serios* como la literatura o el periodismo la usan desvergonzadamente. La sensiblería, ñoñería, o como queráis llamarla, no es buena para nada a la hora de comunicar, y para colmo sólo logra poner en contra al lector, que piensa que intentan tomarle el pelo.
Por ello, y contando con el permiso de Taku, uso sus imágenes para exponer unos ejemplos**.



· Sensiblería solidaria
Hay que saber distinguirla de la sensibilización, pero hay quien cae en ella. Léase esta viñeta, cuyo texto proviene de un relato.



¡Pero qué malos somos los españoles! No sólo levantamos vallas, sino que hemos desarrollado una evolución fonética pensada para herir la garganta de las gentes del Magreb cuando aprenden nuestra lengua (ni a Lex Luthor se le ocurre). Ahora en serio, me parece estupendo que el autor de la cita pretenda ilustrar la dificultad del idioma que los inmigrantes han de afrontar, ¡pero leches, sé lógico! Cierto es que el sonido de la j en español es más duro que aspiraciones y similares, pero de ahí a que provoque ronquera hay un trecho. Más bien, me parece, le duele la garganta por hablar mucho para lograr la pronunciación correcta.



Como profesores y trabajadores cuyo empleo de la voz es vital. Ahora bien, si quieres dar a entender que sí, que el sonido de la j para un no hispanoparlante es similar a tragar cuchillas de afeitar, lo mejor es dejarse de chorradas y emplear una metáfora.



No es la más brillante de las metáforas, pero como mínimo es válida: expresa una opinión, y no deja lugar a dudas.

·Obviedad ñoña
Hay un dicho periodístico que afirma que Una noticia no es que un perro muerda a un hombre, sino que un hombre muerda un perro. No obstante, no es raro encontrarse en los diarios tópicos demasiado conocidos, llegando al punto de que el dicho anterior ya es casposo. Y si se une un tema en que podemos ponernos nostálgicos, se leen cosas así.



Es lo que tiene, supongo, que la historia del cómic no haya acabado todavía, y sigan apareciendo nuevos tebeos. En la literatura pasa algo parecido: mi padre me recomienda insistentemente Sinuhé el egipcio, entre otras, pero me suelen llamar la atención obras más recientes. En otros lectores es más frecuente, y por tanto, no debería llamarle la atención a nadie. Sin embargo, basta que reaparezca un clásico (la verdadera noticia) para que ya empiece la lagrimita fácil ligada a la declaración Cualquier tiempo pasado fue mejor.



Sigue siendo una perogrullada, pero esta sí se refiere a la noticia, y es mucho más positiva, ¡dónde va a parar!

·Simpatía bobalicona
Quien más, quien menos, habrá observado cómo los actores publicitarios suelen adoptar un aire ingenuo, con la esperanza de calar hondo en el publico. Lo más sangrante es que los periodicos también se dan esos aires a la hora de presentar... ¡Digo, de informar algún producto especialmente fructífero!



Alquien que, como yo, ha visto casi un 90% de películas en casa, cuando son emitidas por la cadenas, se queda asombrado ante la declaración. Investiga, y descubre que la Disney está tras la película. ¡Qué inesperado, una obra de Disney es un éxito redondo! Con lo alternativa que es, que cuando triunfa, se entera todo el mundo.



Por ejemplo. Para acabar, y aunque no sea muy objetivo, un último regalo.



En resumen, espero que quede claro que la sensiblería no es buena. Se puede ser frío, apasionado, colérico, cínico o más, pero nunca resultar patético.

* Bien, al menos eso dicen.
** El segundo ejemplo es la cita exacta. Los otros dos son aproximados, pero el sentido se conserva.

domingo, noviembre 30

Ganadores y mis candidatos de la X edición de los PicAdlo!s.

¡Amigos, el recuento concluyó ayer! Ya se conoció el resultado, disponible en la bitácora de ADLO!, para admiración del público. Obviamente, entre mis candidatos y los ganadores hay diferencias, e inspirándome en una entrada de Draug, voy a comentarlas.

1. PREMIO "Pedro Vera" al guionista en lengua hispana más pertinaz
Elegido: IBÁÑEZ 34.3%
Votado por mí: CÉSAR VIDAL/ENRIC SOPENA 26.9% (segundo puesto de cinco)
Comentario: Ha ganado un clásico. Seguramente la simplicidad de la nominación (la enésima historieta de la pareja de desastrosos agentes secretos en los Juegos Olímpicos) ha bastado para convencer a los participantes. No obstante, me alegra ver que mis candidatos han obtenido esforzadamente el segundo puesto, lo que es mucho para su primera intervención. Como que es genial! aprovechar el cómic para lavarle el cerebro a la muchachada con opiniones políticas.

2. PREMIO "Brian Michael Bendis" al guionista en lengua no hispana más pertinaz
Elegido: JOE QUESADA 40.7%
Votado por mí: El mismo.
Comentario: Un día más (One More Day) ha decepcionado terriblemente a los aficionados de Spidey. Incluso aquellos que, como yo, han leído poco, no pueden sino clamar un estruendoso ¿¡Pero qué cojones...!? ante lo ocurrido. Una aplastante victoria, que se repite en otras dos categorías.

3. PREMIO "Sandra Uve" al dibujante hispano más incomprensiblemente publicado (es decir, más genial)
Elegido: CELS PIÑOL 40.9%
Votado por mí: DAVID LÓPEZ 15.9% (tercer puesto de cinco)
Comentario: Cels Piñol ha ganado más de una vez y, por ello, no es sorprendente. Ha logrado un aura de genialidad! que lo persigue, haga lo que haga. Mi candidato ha salido mal parado, seguramente porque dibujar a Chiquito de la Calzada en un tebeo americano no tiene ya gracia ni para ser genial!. Este motivo, y que los friquis no sean mayormente unos futboleros y no les llame la atención una gorra de Naranjito.

4. PREMIO "Marjane Satrapi" al dibujante no hispano más incomprensiblemente publicado
Elegido: GREG LAND 36.1%
Votado por mí: JOE QUESADA 29.6% (segundo puesto de cinco)
Comentario: Greg Land ha trabajado en obras muy populares, y es muy conocido entre el público, hasta el punto de que ha superado a Quesada, muy a pesar de su labor fatídica en Un día más. No me extrañaría, no obstante, que mucha gente haya reservado su voto para Quesada en las categorías donde su mal hacer es más claro.

5. PREMIO "MAD-España" a la historieta hispana con más suerte por haber visto la luz editorial
Elegida: ESCENAS DE MATRIMONIO 50.0%
Votada por mí: EL CHIKY MANGA 16.7% (segundo puesto de cinco)
Comentario: Es interesante ver que los dos primeros ganadores son, en verdad, adaptaciones de productos televisivos, y que el tercero sea LOS CÓMICS DE RAJOY Y ZAPATERO 15.7%, mientras que las obras pensadas como tebeos desde primera hora han caído en picado. Lo cierto es que la genialidad! del mundo del cómic en España se forja en los medios generalistas (no en vano, estos premios tienen una categoría reservada para ellos), quienes se empeñan en presentarlo como algo simpático (a pesar de Maus, Watchmen o Monster). Debido a ello, el cómic tiene una apariencia de producto secundario, que sólo tiene sentido como merchandinsing de series, películas, o en el mejor de los casos, como ilustración de ideas políticas. Por ello, cuando de tanto en tanto alguien decide transformar en franquicia algún éxito, ocurre esto.
No obstante, este año la incidencia ha sido alta: tres adaptaciones frente a dos originales. Y la ganadora ha sido Escenas de Matrimonio, lo que no es raro, teniendo en cuenta que dicha serie está siendo emitida desde hace más de un año, y que es más popular que cualquier escrito periodístico. En mi opinión, si estos premios se hubiesen celebrado poco después de Eurovisión, mi candidato habría ganado de calle (suponiendo que también participase el ganador).

6. PREMIO "La Reedición de Proyecto Exterminio" a la historieta no hispana con más suerte por haber visto la luz editorial
Elegida: SPIDERMAN: UN DÍA MÁS 54.6%
Votada por mí: La misma.
Comentario: El párrafo de la segunda categoría se ajusta de nuevo, incluso más certeramente.

7. PREMIO "Planeta" a la editorial hispana que más ha arriesgado con productos "arriesgados"
Elegida: PLANETA 32.9%
Votada por mí: MANGALINE 23.1% (segundo puesto de cinco)
Comentario: Como Cels, Planeta ya ha ganado alguna vez, y cada ves más desde que empezó a editar el material de DC. En esta edición, su reciente política de editar un gran número de absolutes en un escaso espacio de tiempo es lo que, junto a más detalles, le han permitido salir nuevamente victoriosa. Mi candidato, por su parte, ha caído por la traición de sus defensores, que tanto hicieron por su imagen genial! en la red.

8. PREMIO "Marvel" a la editorial no hispana que más ha arriesgado con productos "arriesgados"
Elegida: MARVEL 50.5%
Votada por mí: La misma.
Comentario: Civil War. Secret Invasion. Un día más. La trinidad triunfante.

9. PREMIO "Web de Panini" a la web más desaprovechada
Elegida: EL FACEBOOK DE ROB! 38.5%
Votada por mí: MANGA Y MÁS 22.0% (segundo puesto de cinco)
Comentario: ADLO! se fundó para adorar a Rob!, aunque algunos miembros de la(des)organización no seamos tan fieles. Esta razón nos impulsa, ocasionalmente, a seguir ídolos de pies de barro como Boss Borot, cuyo único mérito ha sido catalogar Watchmen como obra propia de perfecto(s) borrego(s) que se lee(n) El País todos los días (sic).

10. PREMIO "Guerra de los Blogs" al evento comiquero que más haya dado que hablar
Elegido: EL SECUESTRO DE EL JUEVES 64.8%
Votado por mí: CONCURSO TIRA CÓMICA MÈS JOVE 11.1% (tercer puesto de cinco)
Comentario: El Jueves conmocionó a aficionados y profanos con esa portada que no necesita presentación alguna, lo que le ha permitido arrasar en la presente edición. Los demás candidatos no han tenido oportunidades, a pesar de que pienso que es una lástima que mi candidato haya perdido su única oportunidad para reconocer su esfuerzo: haber premiado al autor que menos engaña al lector mediante un dibujo espectacular o mínimamente vistoso.

11. PREMIO "Carolina Valdés" al mejor traductor
Elegido: PUTO TRADUCCIÓN DE LOBO 45.4%
Votado por mí: EL TIPO DE LA MAD 18.5% (tercer puesto de cinco)
Comentario: En general, el nivel no es tan bueno como en otras ediciones, pero Lobo, el gamberrete del universo DC, es siempre ocasión para hacer un buen intento de optar por el Picadlo!, como ha sido el caso. A mi candidato le ha ocurrido lo que a David López en la tercera categoría: lo casposo y lo genial! no han ido de la mano.

12. PREMIO "OCHANDO" al personaje del mundillo
Elegido: A.M. VITURTIA 28.7%
Votado por mí: JMS/QUESADA 24.1% (segundo puesto de cinco)
Comentario: Asombrosa derrota, habida cuenta de que Quesada ha luchado como un león para llevarse los cinco, pero el chiste fácil tendrá que esperar a la próxima. Ya se sabe, quien mucho abarca...

13. PREMIO "Raimon Fonseca" al correero y/o articulista
Elegido: RAY FONSECA 57.0%
Votado por mí: JORDI BALLERÀ 21.5% (tercer puesto de tres)
Comentario: A mi gusto, es la victoria más sorprendente, habida cuenta de Ballerà ha invocado a los cocoons (cocoones, como los llama), aunque estos no hayan respondido, pero la intención es lo que cuenta. Claro que, bien mirado, la posibilidad de darle un último Picadlo! a Fonseca ha rendido el corazón de los aficionados.

14. PREMIO "Nueva Top Comics" a la mejor publicación sobre cómics
Elegida: DOLMEN
Votada por mí: ¡Ejem...!
Comentario: La única revista española de tebeos que aún perdura... Incuestionable, ¡jejeje!

15. PREMIO "Subida de precios de Panini" al acierto editorial
Elegido: LOS RETRASOS DE PLANETA 50.5%
Votado por mí: El mismo.
Comentario: Planeta demuestra que gana los Picadlo!s por su gran trabajo, y no porque haya heredado la gracia de Norma a través de DC. ¡Y vive Dios, que lo consigue!

16. PREMIO "La Crisis de Identidad Comenzó Aquí..." a la publicidad más indescriptible
Elegida: IVREA ¡TÍAS Y HOSTIAS! 64.5%
Votada por mí: La misma.
Comentario: Personalmente, pienso que esta categoría ha sido la menos genial! de esta edición, y que ha ganado el único candidato digno de unos PicAdlo!s.

17. PREMIO "Ex-aequo Nuevos Vengadores Edicion Especial 3 y Nuevos Vengadores Edición Especial 11" a la mejor portada
Elegida: EL JUEVES 1573 39.8%
Votada por mí: La misma.
Comentario: Podríamos exclamar todos a una "¡Indiscutible!", si no fuera porque el segundo más votado ha obtenido un respetabilísimo 32.4% de votos (David Hasselhoff tiene un gran ascendente). Por tanto, exclamaré "¡Previsible!", aunque no tenga ninguna gracia.

18. PREMIO "Mimi en Gran Hermano" al tratamiento de la historieta por parte de otros medios
Elegido: SARA GALLARDO 58.8%
Votado por mí: El mismo.
Comentario: La indescriptible columna de esta joven provocó una serie de reacciones virulentas en el mundillo, incluso entre aquellos que prefieren eludir el término "friqui", cuyos catalizadores fueron el descubrimiento de cuál era su fuente de información, sus bochornosas faltas de ortografía y la ausencia más absoluta de ese arte llamado humor.

Bien, pues se acabaron por este año. Ahora, habrá que conocer los nombres de los ganadores de los lotes de tebeos. Id preparando vuestras laringes para la fórmula de cortesía que se dedica a estos afortunados individuos: ¡TONGO!

sábado, noviembre 22

Cambios.

Escribo desde un nuevo ordenador. El ordenador viejo se estropeó hace una semana exactamente, y por la misma causa por la cual el otro ordenador que usaba anteriormente también se rompió: La placa base acabó fundiéndose.
Como ambos ordenadores tienen su tiempo (siete años y tres) y porque hay crisis, los ordenadores están de oferta y las reparaciones son más caras. Así, tengo un nuevo y flamante equipo con el que trabajar.
Aparte, voy tirando en el práctico de conducir y bien en el inglés.
Mañana más.

Edición: Mejor lo dejamos para cuando tenga algo que comentar.

domingo, noviembre 16

Lavado de cara.

No tengo ningún tema interesante todavía, pero ahora la sección de enlaces ha sido actualizada. Principalmente, ha aumentado el número de enlaces de tebeos en red en inglés, mientras que he enlazado directamente la página del WEE (Webcómics en Español). Por supuesto, he añadido otras bitácoras, y una página a las interesantes.
El cambio más curioso está en la descripción, y no se me ocurrió hasta ayer. Y es que ya no soy estudiante, ahora soy licenciado.
Dentro de poco, actualizaré.

miércoles, noviembre 5

¡Se ha hecho historia!



He aquí una fecha histórica. Por ello, actúo de modo diferente al habitual.



Imagine there's no heaven
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today...

Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace...

You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one

Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world...

You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one

La idea no es mía, es de mi profesora de inglés (la canturreamos ayer en clase). Espero que el color de su piel acabe siendo la anécdota.

martes, noviembre 4

Un día que quizás haga historia.

Cuatro de noviembre, festividad de San Carlos Borromeo. Mi onomástica (y también la de Draug), por lo que he realizado algunas compras.
Pero no quiero hablar de esto, porque hoy comienza la décima edición de los Premios Internacionales del Cómic ADLO! (para abreviar, PicADLO!s).



Esta es toda la información necesaria. El plazo para votar empieza hoy y acaba el día 27 de este mismo mes, y al participar entraréis en el sorteo de varios lotes de tebeos aún por concretar. Al respecto sólo puedo añadir que este año no he podido nominar a nadie (aunque escribí una candidatura a última hora para 21st Century Boys, no ha pasado la preselección).
Aún así, no es lo más importante que acontece hoy. En los Estados Unidos, se están celebrando las primeras elecciones en las cuales uno de los candidatos de los grandes partidos es negro. Un candidato que recuerda a John Fitzgerald Kennedy, y que espero que no sea sólo apariencia.
Prometedor.

domingo, noviembre 2

Sin temas ni ingenio, esta bitácora se vuelve aburrida...

Había prometido actualizar esto semanalmente, pero es que no tengo temas: Ni relatos, ni suficientes reseñas, ni leches en vinagre... Tan sólo puedo decir que he empezado las clases prácticas para conducir antes de lo esperado, menos de cuatro semanas desde que aprobé el examen teórico. Cosas de estar en el paro, supongo, y de que la mayor parte de las ofertas de trabajo de químico exijan tener vehículo propio. Aún así, tengo entretenimiento asegurado hasta tener el carnet.
No obstante, tengo claro que tengo que salir a la calle para lograr algo. Me recomendaron la red, pero no todas las empresas tienen presencia ahí. Ya sabéis, si Mahoma no va a la montaña...
Aparte, me va bien en inglés, algo lógico teniendo en cuenta la cantidad de webcómics, páginas y hasta vídeos subtitulados en esta lengua que sigo. Pero claro, en el currículum no voy a indicar que mi nivel me permite entender The Wotch... La única "dificultad" está en que hay que leer dos libros, que serán el tema del examen oral.
Y eso es todo, básicamente. De todos modos, es posible que durante la semana siguiente compense todas las entradas atrasadas... ¡Ojo al parche!

sábado, octubre 18

Trabajos de doblaje.

Más o menos, mantengo la periodicidad semanal, por increíble que pueda parecer. Eso sí, he faltado la semana anterior por falta de temas con que actualizar, y por los retrasos sucesivos durante septiembre, también se me fue otra, pero no importa. Ya no es una cuestión de actualizar una vez al mes con una entrada larguísima, es más flexible.
Hoy trato de doblajes de videojuegos. Quien me sigue sabe que estoy encantado con esas maravillas llamadas Shin Megami Tensei: Persona 3 y Odin Sphere (en el primero estoy en la batalla final, en el segundo he conseguido el libro de Velvet).
Pues bien, como el maldito friqui que soy, puse el doblaje del segundo en japonés, y por ello no me di cuenta de que la versión en inglés de ambos títulos es obra del mismo equipo. Y me ha asombrado lo siguiente:

¡Si alguien está jugando al primer juego y no ha llegado lejos, no le recomiendo ver este vídeo!



Compárese la voz de la moza rubia con la de Gwendolin:



¡Cierto, es la misma actriz! En realidad, me di cuenta en un vídeo de su final, donde me parece que se acordó demasiado del personaje anterior. No me disgusta ni su voz ni su trabajo, pero considero que su tono es demasiado frío para Gwendolin, que se caracteriza por ser un personaje impulsivo y algo sentimental. Sí le pega al primero, Aigis la cyborg. Véase (bueno, óigase) el japonés original, y júzguese.



Aunque como voz de personaje frío, considero que lo hace bien. También puede ser la típica manía del primer doblaje que se oye. Ahora bien, debo admitirlo: El Odin Sphere me habría gustado más todavía si hubiese sido doblado en nórdico antiguo (soñar es gratis...).

sábado, octubre 4

¡He aprobado el teórico!

Efectivamente, tras tres semanas empleadas en resolución intensiva de tests de temas y de exámenes. Para rematar la faena, aparte de conseguirlo a la primera no he cometido ningún fallo. Era hora de que me pusiera en serio, tras casi un año de matricularme y leer el libro por encima un par de veces. También es que me entretuve con las últimas asignaturas, me perdí tras acabar la carrera, me centré en el laboratorio y me curé de la espalda, pero lo difícil viene ahora: El examen práctico.
Aparte, ya me he matriculado en el Instituto de Idiomas, tras comprobar por enésima vez que no podía automatricularme por hacer primero de libre configuración. Mi principal motivo es mejorar mi fluencia (de hecho, en la clase se habla en inglés), y el secundario es, si es necesario, darle mejor aspecto a mi currículum (siempre queda mejor que decir que leo The Wotch y juego con el Shin Megami Tensei: Persona 3).
Como ya he dicho en el primer párrafo, me he curado del abceso (que no bulto de grasa, por lo visto). Ahora estoy bien, pero tengo aún lo que se llama la cápsula, que está en la fase fría. Si vuelve a crecer, tendré que pedir cita en la consulta para ser intervenido directamente.
Por último, como comenté en una entrada anterior, el ordenador que había estrenado se ha averiado, con textos y descargas. Ignoro si es grave, pero lamento, y espero remediar a partir de ahora, no tener una copia de seguridad (antes usaba soporte externo, pero como suele estropearse, lo dejé). No es que sea el fin del mundo, pero tenía dos capítulos de Hilaridades, y he tenido que comenzar los dos posteriores a estos, que espero acabar y subir aquí.
De momento, ya está. Mañana, otra entrada ligera.

jueves, septiembre 25

Reseñas (IV)

¡Ahora le toca el turno a los libros! No he reseñado ninguno desde enero, así que hay unos cuantos...



Pies de barro Al final me ha calado Terry Pratchett, pero he decidido pasar del coleccionable que recientemente ha salido a la venta. Ya estoy escarmentado... Además, Pratchett quizás sea el primer autor que lea en inglés.
De nuevo, la Guardia de Ankh-Morpok debe evitar el caos en la gran ciudad del Mundodisco, que está a punto de colapsarse sin su malvado, pero imprescindible, patricio, de baja por envenenamiento. Para colmo, hay problemas laborales, causados por las máquinas vivientes de la urbe, los gólems. Y por si fuera poco, los miembros de la Guardia se verán afectados por sus problemas personales. Cada parte del argumento satiriza comportamientos humanos, hechos históricos, géneros literarios e incluso políticas de integración.
La edición es muy buena, de bolsillo. Afortunadamente, los responsables de la traducción al español se enmendaron de los errores iniciales, y ahora los personajes hablan con la tipografía adecuada, o escriben con faltas ortográficas si no son muy leídos. También hay que decir que se traducen algunos apellidos (seguramente para intentar trasladar los juegos de palabras), así como pasajes a español antiguo.
En resumen, recomendable para aquellos que aprecian la literatura fantástica y/o de humor.



El jardín de infancia La obra más compleja, con el permiso de La vida es sueño, que he leído durante el presente año.
En resumen, sin mirar la contraportada ni destripar el argumento, trata de Milena Shibush, una joven talentosa y perspicaz que, sin embargo, no se encuentra a gusto en su sociedad, el Consensus. El Consensus es un estado socialista que ha desarrollado la cultura vírica, un sistema en el que el conocimiento es depositado en el ADN y ARN de los virus, y transmiten saberes a la gente tras infectarlos y hacerles enfermar. La protagonista tiene un elevado grado de inmunidad, especialmente contra los virus de personalidad, que hacen de las buenas gentes adultos conformistas a edades tempranas, a veces a los dos años de edad. Una de las consecuencias de su inmunidad para Milena es no poder curarse de su Mala Sintaxis (eufemismo por homosexualidad) y tener una mala leche con la que no puede, máxime por representar obras ante públicos de críos sabiondos. No obstante, todo cambiará para ella cuando, mientras buscaba un nuevo disfraz para su personaje, conoce a Rolfa, una osa creada por ingeniería genética que ama la música.
Tras escribir este resumen, me doy cuenta de lo "bizarro" (como dicen los jóvenes de hoy en día) que resulta, pero el libro es poético. Ninguno de los detalles del libro está libre de significado, y crean un conjunto denso y que necesita ser desenredado. Además, la segunda parte del libro (aproximadamente las dos terceras partes del total) no es lineal, y tan pronto se cuenta la infancia de Milena como se vuelve al fin de la historia, exigiendo al lector atención para poder establecer la cronología.
Respecto a la edición, hay algunas cosas que decir. La primera, el libro se escribió en 1989, y por ello, el planteamiento de un estado totalitarista de corte socialista (aunque, en verdad, lo que hubo en el este de Europa no era socialismo), y algunas citas, como que "El cerebro funciona como un ordenador", dijeron los escritores de ciencia popular como al unísono, cuando parecía que los ordenadores iban a cambiar el mundo., pueden resultar desactualizadas en esta época. Segundo, el libro es caro, unos 23 euros, aunque vistoso y grande. Tercero, la traducción tiene algunas erratas, y de veras que no entiendo cómo cuelan con el precio. Verdad es que el libro tiene unas quinientas cincuenta páginas, y es mucho texto, pero también forma parte de la edición.
En resumen, buena historia, mejorable edición.



La vida es sueño Leído con calma en tres días, justamente los anteriores a conocer mi finalización universitaria. Una de las pocas obras en verso que he llegado a leer, y la única completa.
La historia en sí puede resumirse como una oda a la decisión del individuo libre frente al destino (en el contexto, los astros). Segismundo, cuyo futuro es ser un tirano, acaba aprendiendo a ser clemente y piadoso, tras tener una revelación de carácter existencialista. Él, y los demás personajes, toman sus propias decisiones, con las consecuencias que suponen.
El lenguaje es, obviamente, de época, con conjugaciones perdidas ("huigamos" por "huyamos"), y palabras con género diferente por entonces ("la fantasma", "la carisma", etcétera).
La edición es buena, pero en realidad es un libro que originalmente perteneció a mi hermana, y es de texto. No es que yo vea inconvenientes las aclaraciones (máxime en obras complejas), pero llega a una saturación bastante molesta. La portada no corresponde a la edición que he leído, por imposibilidad de encontrar la de la segunda en formato grande.
En resumen, aconsejado para los amantes de los clásicos.



Viajes de Gulliver Confieso que hasta ahora no había leído la famosa obra del tipo que primero viaja a un país de enanos, posteriormente a otro de gigantes, y después a otros sitios, como el país de los equinos inteligentes.
La obra de Jonathan Swift es una sátira sublime tanto de la humanidad en general, como de los británicos e irlandeses de finales del siglo XVIII en particular; así como una parodia de los libros de viajes, que entonces eran el género más popular (como hoy en día, según parece, le ha tocado a la novela histórica de tintes religiosos). La novela muestra una progresión en el grado de misantropía: En la primera parte, se habla del celebérrimo Liliput, donde se nos presenta a su emperador, que se da el título de "delicia y terror del universo" y es capaz de declarar una guerra por el modo de romper los huevos; en la segunda, al rey de Brobdingnag, quien, a pesar de su tamaño, se horroriza de los relatos de Gulliver acerca de las consecuencias en la guerra de las armas de fuego; en la tercera, varios países, caracterizados por una burocracia absurda, que se preocupan más por especulaciones estúpidas que por las necesidades del pueblo; y por último la patria de los houyhnhnms (¡Buf!), poblada por caballos que valoran la benevolencia por encima de todo... menos la razón absoluta.
Personalmente, me ha encantado, sobre todo cierto detalle de la tercera parte: En la isla flotante, Lupata, sus ensimismados investigadores viven preocupadísimos por la posibilidad de que un cometa impacte con la Tierra, y la destruya. Pocos días después de leer este pasaje, se habló del gran colisionador de hadrones y de la histeria que rodeaba el asunto... Está claro que los años que puedan pasar no lograrán quitarle a la humanidad algunos miedos.
No debería comentar nada de la edición, pues fue mi padre quien compró el ejemplar que he leído, y fue impreso en 1969. Casi cuarenta años, ¡vaya! Además, este era parte de una colección económica, no pensada para durar... Baste decir que las hojas se caían conforme las pasaba. Decía alguien (no recuerdo) que las arrugas que quedan en las hojas de un libro, cuando este pasaba de un lector a otro, aportan vida al ejemplar, pero esto es demasiado. Respecto a la traducción, no me ha disgustado: Lenguaje de época (entrambos, vuesa merced, etcétera) y prácticamente ninguna errata. Como curiosidad, decir que sus responsables cambiaron el nombre de la isla flotante: De Laputa en inglés, a Lupata en español (sí, la misma Laputa en la que se basó la película de Hayao Miyazaki). Personalmente, entiendo los motivos e incluso considero que tampoco es de importancia, pero opino que se debe tener mejor opinión del lector, y respetar el original mientras sea posible. La portada no corresponde a la edición que he leído, por imposibilidad de encontrar la de la segunda.
En resumen, se lo recomiendo tanto a los misántropos como a aquellos que idealizan el pasado o el extranjero, obviamente, no por las mismas razones.



El señor de las moscas Lo acabé hace tiempo, pero lo reseñé antes de ello, así que vuelvo a comentarlo.
La historia me enganchó a partir del momento en que los conflictos de la isla aumentan, que coincide con el crecimiento de las supersticiones en los muchachos. La novela cambia de tono, mostrando cómo los risueños chicos enloquecen por el miedo a los demás. ¡Y pensar que, cuando llegaron a la isla, la consideraban estupenda, y se burlaban de quien advirtiera de peligros! El final, por su parte, es apoteósico (a pesar de no tenga nada que ver con la apoteosis).
El lenguaje prefiere descripciones y narraciones exactas que contrastan con diálogos abundantes en expresiones populares y onomatopeyas.
La edición es de bolsillo, y es de agradecer la ausencia de erratas. La traducción es en general buena, aunque de tanto en tanto me encontré con expresiones algo forzadas.

Bueno, esta será la última tanda de reseñas de momento, hasta que haya visto un buen número de películas. Seguiré con esta periodicidad casi semanal, para así evitar las entradas demasiado densas, así como para hablar de temas que antes siempre eliminaba por considerarlos bobos, pero que pueden ser muy divertidos. ¡Saludos!

lunes, septiembre 15

Reseñas (III)

Como ya dije, hoy reseño videojuegos. Como el número de reseñas es inferior, me he extendido en dos de estas.



Shin Megami Tensei: Persona 3 La sorpresa del año. No esperaba que me gustara tanto, y los aparentes ditirambos de Lordtaku no eran sino justos elogios. Este juego cuenta la lucha de un grupo de jóvenes contra unos seres denominados Shadows, que sólo aparecen durante la Dark Hour, una suerte de distorsión en el espacio-tiempo que ocurre cada medianoche. Entonces, la apariencia del mundo se vuelve grotesca, y la gente normal sufre la Transmogrification, proceso en que es confinada en una especie de ataúdes, sin que se enteren de lo que ocurre (¡Claro!). Pero el cambio más sorprendente ocurre en el Gekkoukan High School, centro en el que estudian nuestros protagonistas, que se convierte en el Tartarus, una torre enorme y altísima, en la cual se encuentran casi todas las Shadows, siendo por ello un lugar de mala muerte.
No es preciso ser demasiado sagaz para darse cuenta de que este es un argumento prototípico del shônen manga (y anime), pero aún así, el desarrollo oculta sorpresas combinadas con citas a filósofos famosos.
La base del juego está en las Personas. El juego las define como una manifestación psicológica de la mente de cada individuo. Estas son una suerte de Guardian Forces del Final Fantasy VIII, pero mejores, ya que crecen con la misma experiencia del personaje a la que corresponden, aprendiendo sus habilidades en orden, para luego ser empleadas en batalla. Pero como siempre ocurre, hay una excepción: El protagonista sin nombre puede usar múltiples Personas, y en consecuencia es altamente respetado por los demás personajes.
Las Personas del protagonista se consiguen de dos modos: Como premio tras ganar una batalla, o por fusión de otras existentes, aunque hay que tener en cuenta que la fusión no siempre dará lugar a una persona más poderosa que las iniciales. Para crear el vasto plantel de Personas, los diseñadores se han inspirado en la mitología judeocristiana, zoroástrica, céltica, grecorromana, germánica, hinduista-budista y sintoísta, con creencias supersticiosas europeas y japonesas, y no sé si me dejaré alguna en el tintero.
Otro de los aspectos que más llaman la atención son los Social Links, una serie de relaciones personales que puedes desarrollar, como en un simulador social. Dichas relaciones están clasificadas en veintiuna categorías, coincidentes con las cartas del tarot. Las Personas están clasificadas en la mismas categorías, y el efecto de avanzar en las primeras se manifiesta en la fusión.
Por último, es justo hablar de los combates en sí. El Tartarus está distribuido en numerosas plantas, cada cual poblada por Shadows. En el escenario, se visualizan nuestros personajes, y también los enemigos como manchas negras que se arrastran. La lucha comenzará cuando nuestro personaje protagonista golpee a uno de los enemigos, o viceversa. Por la forma, sólo puede saberse la cantidad a derrotar, pero no la especie, aunque hay excepciones. Los ataques están clasificados en nueve categorías, tres de tipo físico y seis de mágico, y la mayor parte de las Shadows son débiles frente a una o más categorías. Elegir la más adecuada (así como lograr un crítico) no sólo las dañará mucho más, sino que derribará al enemigo, y además proporcionará al personaje un turno extra. Cuando todos los enemigos han sido derribados, es la ocasión para emplear un All-Out Attack, una técnica que se basa simplemente en que el grupo de personajes ataca en tromba a las ya indefensas Shadows. Así, los combates son más ágiles y entretenidos que en otros juegos del género.
El juego, en resumen, en sí está bien, y confirma mi observación de que la mayoría de los RPGs son más sencillos que la saga Final Fantasy. El único problema es que el juego no ha aparecido traducido al español, y se encuentra en inglés, con lenguaje SMS incluido. De ahí que en la presente reseña me haya referido a los términos en inglés, aunque el manual de instrucciones los presente en castellano. Personalmente, no he tenido problemas de comprensión en las partes habladas no subtituladas, sino en aquellas que emplean el lenguaje SMS, pero aún así el contexto me ha ayudado.



Odin Sphere Como el anterior, es otro juego de Atlus que también vale su peso en oro, y no sólo porque se haya atrevido a ser un juego de gráficos bidimensionales en esta época de botones para controlar la cámara. Odin Sphere nos cuenta cinco historias de sendos héroes: Gwendolin en el libro La valquiria, Cornelius en El príncipe puka, Mercedes en Tierra de hadas, Oswaldo en La espada oscura, y Velvet en El destino. Se empieza jugando con Gwendolin hasta el final de su historia, y se sigue por orden, mostrando los acontecimientos del argumento desde el punto de vista de cada uno. Las interacciones entre ellos son sumamente importantes, pues bien puede que el "malo" al que se enfrenta uno de ellos, o un aliado que nos presta su ayuda, sea otro de los protagonistas.
Es difícil clasificar este juego en un género. Por un lado, es tentador clasificarlo como action RPG, pero su control es similar al de los beat'em up de la vieja escuela, con algunas innovaciones jugables, como una sucesión de niveles circulares (es decir, si tu personaje se mueve en un sentido, acabará volviendo al punto donde empezó). Por otro lado, carece de fondo en el que moverse, y presenta una barra de vigor, que se vacía conforme el personaje lucha, y para cuya recuperación se precisa que el personaje se detenga y descanse.
Pero a pesar del control y la perspectiva, en el juego se gana experiencia, y los personajes suben de nivel (y sufren estados alterados), o mejor dicho, de niveles, pues existen dos parámetros diferentes: El nivel de puntos de vida (PV) y el nivel de psiferita. El primero es típico en definición, pero no en el método para ganar experiencia, que pasa por comer alimentos. No, no quiero decir comer alimentos sólo para recuperar los PV perdidos, sino también para ganar experiencia, la cual servirá para que los PV máximos aumenten (y ser curado plenamente cuando se sube de nivel). El segundo es típico en método, pero no en consecuencia. Las psiferitas, antes que nada, son armas mágicas cuyo poder aumenta con las almas de los enemigos caídos ante sus estocadas (llamadas fozones). Así, el arma se va fortaleciendo, y gana nuevos ataques especiales. Huelga decir que los cinco protagonistas blanden psiferitas.
La manera de conseguir alimentos es también muy original. Aparte de comprarlos u obteneros, los personajes consiguen las semillas de un árbol o arbusto, y las plantan en los niveles. Dichas plantas se alimentan de los fozones de los caídos, hasta que crecen del todo, siendo el momento en que el fruto madura cuando ha de ser recogido (si la planta muere antes, se habrá podrido). Esto hace que, cuando uno comienza un nivel, tenga que pensar detenidamente si es buena idea hacer crecer una semilla, para evitar acabar con una planta a medio crecer porque los enemigos eran unos flojuchos. Otra manera es comer en restaurantes o cafeterías, pero de modo singular, pues los personajes han de llevar los ingredientes y el precio en las monedas exactas (los propietarios son unos siesos que no dan la vuelta).
Este sistema de incremento de nivel por consumición, unido a la limitación del equipaje, obliga a pensar estratégicamente con la comida. Y es que, aunque la barra de energía esté relativamente en buen estado, puede ser buena idea nutrirse para incrementar el nivel de PV. El problema es que tanto las plantas como el nivel de psiferita (así como las habilidades especiales) dependen de los fozones. Por ello, el juego da opción de reempezar la fase en que se encuentre el jugador desde el primer nivel, con los niveles y objetos conseguidos hasta el momento elegido para reempezar, para así poder incrementar adecuadamente todos los parámetros del personaje.
Por último, en el juego existe un sistema de alquimia, como en otros juegos de rol. La novedad está en que, en vez de mezclar dos o más objetos, se deposita una mandrágora (u otro material) en materiales líquidos numerados, dando como resultado una poción. Es interesante observar que la experiencia no puede realizarse sin la receta, y que el recipiente de los materiales es un matraz de fondo redondo (¡Igual, igualito que en la carrera!)
En resumen, es un buen juego, más difícil y complejo de lo que parece, y una de las últimas obras maestras que han aparecido para la segunda generación de consolas caseras de Sony. Quizás por eso, su distribuidora europea, Square Enix, lo ha comercializado subtitulado en español, y con la opción de elegir el audio en japonés e inglés. Si eso no es tener detalles con el aficionado, que baje Dios y lo vea. ¡Aprende, Capcom, y haz lo mismo con Ôkami!



Rayman Raving Rabbids Pues sí, piqué en la oferta. Me ha divertido, no está mal como mi primera experiencia en el género de minijuegos. Eso sí, sin el Wii Remote pierde mucho. Como mínimo, los rabbids son realmente impredecibles, y la mar de divertidos.

La próxima entrega tratará de libros, y será la última de momento.

lunes, septiembre 8

Reseñas (II)

Llego un día tarde, lo sé, el nuevo ordenador que estaba usando ha sufrido una avería, y estoy usando el viejo y el portátil. Aún así, ¡hoy tocan tebeos!



Daydream Había oído hablar bien de este manga, pero no he querido comprarlo hasta que ha sido publicado en su totalidad. El primer tomo ha resultado tan divertido como crítico con la sociedad japonesa. Misaki Saeki; una muchacha conocida como la reina del sadomaso; tiene poderes espirituales, como una Kagome cualquiera, que usa para ayudar a los muertos a descansar. Visto así, sería un trabajo típico y tópico de médiums, si no fuera porque las víctimas pertenecen a sectores marginales, y además están ocasionalmente relacionadas con una misteriosa serie de suicidios. No obstante, la lectura no resulta depresiva porque de tanto en tanto se muestran chistes obscenos (que, por una vez, están plenamente justificados). Por otro lado, hay acción en forma de muay thai muy bien dibujada.
Cuando haya leído más, la nombraré de nuevo.



Lamu Pues sí, soy débil con la gran obra prima de Rumiko, ¡qué le voy a hacer! Será su estética ochentera, será que en el fondo me gusta más la ciencia ficción que las artes marciales o la fantasía japonesa. Si me gusta más que la comedia romántica en estado puro, no lo sé, porque aún no he leído Maison Ikkoku (¡Lo confieso!). Para no aburriros innecesariamente, tan sólo dire que en los tomos duodécimo y tredécimo aparecen capítulos sólo vistos en los OVAs, o inéditos totalmente del anime. Así como personajes nuevos, como Shingo, el chico de la selva eléctrica, que apareció en uno de los últimos capítulos del anime para secuestrar a Lamu, y de ahí a los OVAs, mientras que en el tebeo es desarrollado. Bien mirado, es todo lo que hay que contar. Continúa en su línea.



Monster Continúa el thriller de Urasawa, sin poder olvidar 20th Century Boys, especialmente porque se repite un recurso (Espóiler de ambas obras Sendos personajes ex-alcohólicos mueren, y se descubre que fueron asesinados al comprobar que aparecieron con botellas de licores que no soportaban). Urasawa demuestra que sabe desarrollar una historia, y además sus malvados son en cierto modo infantiles, lo que los hace muy interesantes. Cuando digo "infantiles", no me refiero a que estén mal planteados, o sean simples como los malos de dibujos animados (que son villanos, y encima tontos). Me refiero a que, como los críos, actúan por simple deseo, sin tener en cuenta el daño que puedan hacer, y con objetivos simples que suponen lo más importante para ellos. Es por ello que son tan indescifrables, así como impasibles. Siempre me ha hecho gracia esa afirmación de que los niños son muy crueles, ¡cuánto reiríamos, si leones y serpientes venenosas, por ejemplo, pudieran hablar y se quejaran de que sus crías son voraces y venenosas, respectivamente!
Expongo una imagen de la portada del decimosexto número porque he sido incapaz de encontrar una del decimoquinto, el último que he comprado, en formato grande.



¡Yotsuba! Continúa la gran obra de Azuma en formato de página entera, y la lentitud de su aparición (¡Un tomo anual, últimamente!) se disculpa por su calidad. El último tomo presenta un nuevo personaje, y cuenta las andanzas de Yotsuba en una granja. Azuma se está dosificando en el reparto, y lo cierto es que se le da bien trabajar con pocos personajes. A esperar toca el octavo tomo, que ya ha salido en Japón.



School Rumble Continúan los malentendidos en el instituto Yagami, mientras los secundarios siguen ganando protagonismo. Harima y Tsukamoto siguen igual, en babia. Sus condiscípulos, en contraste, están bastante inquietos, o bien recuerdan experiencias tristes, sin caer en el dramatismo. Como mi amigo Nick Savage dice, los dos protagonistas son bobos, pero en mi opinión, al menos Harima nos obsequia con transformaciones y oficios varios.

¡La próxima semana, videojuegos!

domingo, agosto 31

Reseñas (I)

Bueno, pues el período vacacional está a punto de concluir, y es hora de que deje de hacer el vago y haga algo más productivo, como actualizar esta bitácora. Estoy considerando cambiar la periodicidad de mensual a semanal, ahora que tengo más tiempo, y que tengo temas en el tintero. Este mes tocan reseñas de series televisivas, y la semana que viene, tebeos.



Sayonara Zetsubou Sensei Este anime basado en el manga del mismo nombre llegó a mi conocimiento gracias a mi inefable amigo Lordtaku. Básicamente, es una sátira de varios aspectos de la sociedad japonesa, de la industria del manganime, de hechos universales y más temas, presentada por un coro de personajes. Dicho coro está compuesto por el protagonista, Nozomu Itoshiki, un profesor que se desespera por cualquier motivo, sin importar lo absurdo que sea (especialmente por el hecho de que su nombre pueda leerse como zetsubou, "desesperación"), e intenta suicidarse a continuación; y sus alumnos, o mejor dicho sus alumnas, una verdadera selección de crías chifladas y/o que presentan comportamientos obsesivos.
El esquema más repetido de los episodios consiste en que a Zetsu... ¡Nozomu, que diga! un comentario de sus alumnos, o bien una situación que le ocurre, le hace percatarse de cierto vicio más frecuente de lo aconsejable (siempre con humor). Después, en clase, expone su conclusión a sus alumnos y cae en la desesperación. Estos añaden más ejemplos de la mala costumbre, frecuentemente fuera de clase, que hayan observado. En el último momento, cuando todos se sienten deprimidos, una alumna, Kafuka Fuura, reinterpreta de un modo muy peculiar la costumbre, logrando muchas veces devolverles a sus compañeros y a su profesor la esperanza (o hacerles ver que siempre puede ser peor, según toque).
La impresión que me ha causado es excelente, con buenas carcajadas en más de un episodio. Por ejemplo, en un capítulo recogen las críticas de sus telespectadores, quienes, entre otras cosas, critican que, respecto al manga original, se han centrado más en lo moe que en la ambientación del entorno. También es verdad que este ya ha alcanzado unos catorce tomos, mientras el anime tan sólo comprende veinticinco episodios (repartidos en dos temporadas, doce en la primera y trece en la segunda, llamada (Zoku) Sayonara Zetsubou Sensei). No obstante, y a pesar de este comentario, en general el nivel es muy bueno, amén de que trata temas realmente polémicos, como los hikikomoris o los suicidios colectivos.



Veronica Mars A falta de ver la segunda mitad de la tercera temporada, y gran parte de la primera, no puedo emitir un juicio global. Pero sí uno parcial, y es favorable. Veronica Mars es un personaje divertido, más allá de las manías que algunos sienten hacia kristen Bell, como mi amigo Koopa Conan insistía. Eso sí, y aunque aún me falta por ver, me da a mí que la tercera temporada habría podido ser más corta. Por ello, dejo la crítica detallada para entonces.



Heroes Al fin he picado, aprovechando la reemisión de Canal 2 Andalucía. Poco puedo decir ya que no se sepa de la serie, lo que me ahorra trabajo. A falta de ver entera la primera temporada, tan sólo diré que me encanta el modo en que todos los personajes, al principio perfectos desconocidos, son relacionados hasta formar una perfecta red entre todos. También me gusta que algunos personajes presenten matices, y no quede todo en un "buenos contra malos" típico y tópico.



Dexter La otra gran sorpresa, con Sayonara Zetsubou Sensei. Con la televisión americana dominada por sucedáneos de CSI, o por comedias más o menos novedosas, llega un trabajo que recupera a los antihéroes. Dexter, víctima de un trauma, es un asesino en serie, pero se atiene a un código personal, y sólo mata a aquellos que son como él, otros asesinos. En contraste, de cara a la galería, es una persona estupenda, un tío de puta madre: Encantador con sus amigos, atento con su familia, risueño con su novia y sus hijos... Ha logrado crear una máscara de perfecta amabilidad, que lo aísla del mundo.
Así pasa su vida Dexter, quien por las mañanas trabaja como forense (el British Medical Journal reconoce que las mayoría de asesinos son médicos), y por la noche sale a cazar malosos. No obstante, el caso que abre la primera temporada lo pondrá en más de un aprieto.
El doblaje es bueno, en la tradición del buen doblaje español (ese que luego es difícil de encontrar en series japonesas), y destaco al doblador de Dexter, que ha logrado crear un buen contraste entre el Dexter "exterior" y el Dexter "interior". La primera voz suena simpática, jovial y dicharachera; mientras la segunda es monótona y amortiguada. Los secundarios también me agradan, aunque su falta de doblez hace que sus actores brillen menos.
Espero ya con impaciencia la segunda temporada que, según anunció Cuatro, verá la luz ahora en septiembre.



Más allá del límite Lo segundo que hice, cuando supe de mi licenciatura en marzo, fue empezar a grabar las series que Cuatro emite por la madrugada del domingo (lo primero fue jugar todos los días). Máxime porque entonces estaba más centrado en la carrera, y no tenía tiempo ni ganas.
Una vez conté en esta misma bitácora que, en 3º de ESO, para clase de Lengua los alumnos teníamos que hacer fichas de libros. Uno de los que leí era una colección de cuentos japoneses, que escogí por mi ya avanzado friquismo, y cuando me tocó escribir el argumento (en sus partes de planteamiento, nudo y desenlace), me vi en un aprieto. Creo recordar que aproveché la introducción para describir el esquema que la mayoría de cuentos compartía.
Con esta serie ocurre lo mismo, y para colmo cada episodio parte de un cliché u otro de la ciencia ficción, así que sólo diré que, en general, la serie tiene buen nivel y entretiene, aunque encuentro algunos capítulos un poco moralizantes (claro que la línea entre la alegoría de la maldad humana y el sermón no es siempre discernible).



Historias de la cripta También la recordaba de pequeño, y también le ocurre lo mismo que la anterior, no es reseñable en general (a no ser que hablemos del Guardián...). Sólo diré que le ocurre lo mismo que a la película Abierto hasta al amanecer: Te acabas riendo de pura exageración. Eso sí, algunos episodios no son una maravilla, por predecibles o por demasiado absurdos...



Masters of Horror Tres cuartos de lo mismo: Esta producción usa-canadiense (¡Toma neologismo!) está compuesta por episodios dirigidos por diferentes estrellas del terror. Por ello, algunos capítulos son cómicos, otros violentos, y aquellos polémicos. De todos modos, ninguno de los capítulos me ha decepcionado, y brilla con luz propia en una carta televisiva donde lo más desagradable que puedes ver es una autopsia en CSI.



Las voces de los muertos No sólo carece de secuencia de apertura, como Heroes, sino también de secuencia de título, por chocante que resulte. Es uno de los sustitutos veraniegos de Más allá del límite e Historias de la cripta. Esta producción británica nos cuenta los casos que una médium, Alison, acepta mientras un académico de psicología, Robert, la estudia para publicar un libro que trata el tema desde un punto de vista escéptico. En general, la serie es menos explícita que Entre fantasmas, y también más dramática. En ocasiones, se vuelve demasiado lenta en desarrollo, llegando a ser un poco soporífera, aunque tiene a su favor que es concisa.



Life Hablaba antes del efecto CSI, y esta serie es un ejemplo. Se centra en el detective de la policía de Los Ángeles Charles Crews, que vuelve al cuerpo tras doce años encerrado por un crimen que no cometió (una menudencia), y se dedica a investigar el crimen que lo llevó a la cárcel mientras resuelve casos.
Como serie policíaca, sólo la encuentro interesante por la cruzada del protagonista, pues los casos que ha de resolver tratan temas ya vistos (racismo, mafia, secuestros...). Es una prueba de cómo los estudios estadounidenses explotan una idea hasta hacerla pedazos. De momento, ya he visto un par de argumentos algo predecibles, y habrá que ver si aguanta ahora, en septiembre, con novedades en todos los canales.

Me dejo Claymore en la reserva porque sólo he visto dos capítulos (y los tengo todos), y Galáctica, estrella de combate porque ha sido retirada sin más. ¡Dentro de una semana, más!

jueves, julio 31

Cambio de aires.

Bueno, pues he acabado en el departamento. Visto que el proyecto no iba a acabar antes de vacaciones, me he despedido para buscar trabajo y sacarme el carnet. Tengo un certificado de haber trabajado ahí, y lo he pasado bien mientras duró.
Por ello, lo primero que he hecho es apuntarme al paro y a servicios de guía de empleo. Así, de momento estoy de vacaciones. No obstante, y como consecuencia de una posible ley de Murphy desconocida, cierto bulto de grasa que tengo hace tiempo se ha querido infectar a la semana justa de empezarlas. Por tanto, he tenido que ir al médico por el dolor que me causaba (me había salido en el centro de la espalda, donde se cruza la musculatura), y puede que tenga que acudir periódicamente si revienta o se abre, que parece probable.
Aparte, he podido cambiar de ordenador, y el anterior se ha jubilado con honores. Con el nuevo ordenador ya me he descargado Claymore y algunos juegos clásicos, lo que promete divertirme un montón, junto a Héroes, Dexter y Veronica Mars.
En resumen, he estado entretenido, y no he tenido mucha inspiración encima, así que apenas he escrito nada. A ver si enmiendo mi pereza, y me pongo a ello con todo mi ímpetu. ¡Hasta la vista!

lunes, junio 30

¡Al fin un junio tranquilo...! Demasiado, incluso...

Este mes he estado algo vago. Hasta ahora, para mí esta era la época de los exámenes, y quizás por ello, no he querido acabar un relato empezado. Eso, y que estoy tardón con el teórico del carnet de conducir, y que estoy planteándome cómo seguir las historias que he comenzado, y cómo empezar otras, y demás ocupaciones.
Por ello, quería preparar una entrada acerca de los webcómics que sigo, pero he preferido dejarlo para otra ocasión, y en su lugar volver a presentaros textos, pero ahora son fragmentos sueltos que he ido escribiendo según me daba la gana. Todos ellos están pensados para las Crónicas de los Diez, y aún así pocos.

Este es la introducción.
En el mundo, existe un conjunto de obras que hablan de los Diez, un grupo de hombres que consiguió vencer una potencia invasora alienígena que llevaba a cabo una expansión cruel e inhumana. Por esta hazaña, fueron aclamados en calidad de héroes inigualables, y una vez reconocidos por todos, decidieron fundar el Gran Reino, para que la Libertad jamás volviera a ser amenazada.
No obstante a sus nobles propósitos, el Gran Reino cayó por la conspiración de corruptos, y los Diez se vieron obligados a exiliarse, acompañados por aquellos que los reconocieron aun tras la derrota. Estos eran los diez muchachos que fueron salvados tiempo atrás, en la guerra contra sus odiados enemigos. Emocionados, los héroes los adoptaron como sus discípulos, y cuentan que incluso en estos tiempos, las generaciones de los Diez luchan en el anonimato con tal de que la Libertad sea inherente en los hombres.
¿O quizás no…? Porque recientemente, diez jóvenes han sido identificados como el nuevo eslabón de la cadena de la Libertad. Sin embargo, los elegidos no están interesados en una vida de gestas; de hecho, más bien no saben qué quieren hacer con sus vidas. Y su comportamiento deja bastante que desear para unos modelos a seguir.
La historia, la leyenda, el mito y la fantasía son los cuatro elementos que constituyen lo conocido acerca de los Diez, pero, ¿cómo son en verdad? El intenso choque entre la realidad y la ficción, entre las ilusiones y los hechos, trastornará las vidas de aquellas personas que, voluntaria o inconscientemente, tendrán la ocasión de conocer a los protagonistas de acontecimientos que no pasarán desapercibidos en absoluto.


Este, un guiño a los típicos entrenamientos absurdos de obras de acción.
-¡¿Queréis ser fuertes?! ¿Os gustaría ser capaces de romper rocas?-les preguntó sonrientes.
-¡Claro, mujer! Si no lo deseáramos, ¿para qué habríamos venido? Venir para nada es tontería-le contestó tranquilamente Kamiko.
-Me has chafado el discurso típico de “sargento de hierro”, pero bueno… Bien, debéis saber, no obstante, que el entrenamiento en cuestión es muy, muy difícil. La gente normal moriría, si lo sufriera…
-¡Esteeeee! Estaréis seguros de que no somos normales, entonces, ¿verdad?-le preguntó Amanda.
-¡¿Cómo que no somos normales?!-le gritó Dinfna.
-¡Es que dice que si no somos normales, nos moriremos!-Amanda estaba asustada.
-A mí me da igual que la prueba sea una manera de considerar a los candidatos como “raros”, “extravagantes”, “excéntricos” o “extraordinarios”; sólo quiero hacerla y continuar con el resto hasta acabar-dijo Alfonso.
-¡Di que sí! ¡Sin miedo a nada!-dijo Nazh-¡Si morimos, se podrá decir que no nos echamos atrás!
Piotr y Hæǽkim sonrieron. John se estaba hurgando la nariz, a su aire. Anquiloe estaba admirada. Empezó a explicar la prueba.
-Bien, la prueba es simple. Quiero decir que no hace falta que hagáis demasiadas tareas, de hecho es una sola: Estar de pie.
-¡Valiente memez!-espetó Piotr.
-Estar de pie-continuó Anquiloe-, sin ropa, al borde de este barranco, vulnerable a las inclemencias del tiempo, mientras al mismo tiempo sois azotados en ambas nalgas con varas verdes. ¿Qué, os parece bien?
Los Diez se quedaron con la boca abierta. Incluso el hombre se llevó la mano a la cara y suspiró resignado. Anquiloe mostraba los dientes blancos burlonamente.
-¡Ja, os lo habéis creído! ¡Pardillos! En realidad, la prueba es más adelante, seguidme.


Por último, el pasado de un personaje.
La causa de la tara física estaba en su niñez. De pequeña, Lenguanegra recibió, como casi todos los niños de su generación, un juego que consistía en extraer partes del cuerpo humano con unas pinzas. El cuerpo era un tablero con el dibujo de un hombre desnudo sin genitales, que mostraba preocupación con una expresión infantil, y los órganos y huesos se debían sacar de unos orificios que en su interior presentaban bordes metálicos. La “extracción” era correcta si no se encendía una luz roja, lo cual ocurría si la pinza metálica tocaba el borde. Al mismo tiempo, sonaba un ruido estridente. Con el tiempo, Lenguanegra aprendió a desmontar el juego, y conoció los entresijos de su mecanismo: La pinza y una lámina metálica oculta por el tablero hacían de contacto entre la fuente de electricidad, una pila; y el sistema de alarma (una bombilla y un transistor). La pinza estaba conectada a uno de los dos (suponía que a la alarma), y hacía ruido cuando esta tocaba la lámina metálica, conectada a la pila. Obviamente, ella quitó el envoltorio de plástico con el dibujo y tocaba la lámina donde quería.
Como le pareció aburrido, decidió desmontar el sistema de alarma y la pila, y se encontró las dos clavijas básicas conectadas a la pinza y la lámina, respectivamente, y las conectó entre sí repetidas veces, hasta aburrirse muy pronto. No obstante, tiempo después necesitó correctores dentales, y cuando volvió a jugar, se dio cuenta de que su corrector era metálico, un conductor eléctrico en otras palabras. Así, se puso cada clavija en un lado del corrector superior, y comprobó para su alborozo cómo se encendía la luz.
Lamentablemente, también se le ocurrió poner la lengua, y la descarga de la batería le quemó la lengua un poco. Sus padres demandaron a la compañía, la cual a partir de ese momento subió la edad del juego a tres años más, doce. Debido al incidente, Lenguanegra era incapaz de saborear bien, especialmente los alimentos dulces. Lo único que podía hacer era usar la parte trasera de la lengua y el paladar, con los cuales rememoraba el sabor de aquello que había probado anteriormente. Era una sensación fantasma, similar al dolor que algunas personas sentían en miembros perdidos.
Al menos, esa era la explicación de Lidia.


Tengo más textos, pero con esto veo suficiente para junio. ¡Hasta el mes que viene!

martes, mayo 27

Quinta hilaridad.

¡No me lo creo ni yo! ¡He acabado un relato en menos de tres semanas! No está mal, voy mejorando. Esta vez es mucho más corto que el anterior, pero enlaza con mayor naturalidad con el siguiente, que ya está amasándose.

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Quinta hilaridad

Actos reflejos, o cómo el sistema parasimpático es, efectivamente, un hijo de puta

Las salas de audiovisuales reflejan, en cierto modo, los cines en los institutos. No sólo por la oscuridad, que se debe a motivos técnicos, sino también por la calidad de los asientos. Los peores pupitres, habitualmente de ese tipo que lleva integrado un soporte para escribir, son los reservados para estos habitáculos. La razón es la falta de espacio, pero ello no quita que los alumnos se sientan encajonados.
-¡Malditas sillas! ¿No hay una para zurdos?-solicitó Clarisa.
-No, pero no te preocupes, no vas a tener que tomar apuntes-le indicó Berta, la profesora de ciencias naturales, mezcla de biología y geología.
-¡Con lo poco que me gustan…! ¡A aguantar toca!-Clarisa se sentó con brazos y piernas cruzados, las últimas extendidas y apoyadas sobre los tacones de sus botas.
-¡Bien, escuchadme!-les pidió una mujer de pelo negro largo y rizado, y con cara de espabilada-Os voy a poner un vídeo acerca de la sexualidad, la reproducción y la sensualidad entre los seres humanos.
Los alumnos no se impresionaron. A su edad, sus ojos ya habían contemplado muchos cortometrajes de la misma temática. No obstante, y como ocurría con los principios matemáticos o las reglas ortográficas, no era desaconsejable reiterar en la materia.
Máxime porque la sensualidad adolescente es como una serpiente que se alza ante un caminante dormido: Bella, pero peligrosa. O mejor dicho, como un caramelo con bicho dentro, que es dulce por fuera, pero lleva premio por dentro.
-¡Ojalá sea como esa cinta porno que nos pusieron en el colegio!-deseó Piñero en voz alta-¿Eh, Clarisa?-pero Clarisa estaba irritada por el pupitre para diestros, y le hizo el mismo caso que a la lluvia.
-¿Cinta porno…? ¡Ah, te refieres a esos documentales en que mostraban a familias conviviendo desnudas, y todo eso!-le comentó Saray.
-¡A mí me parece que eran cintas porno!-rebatió Piñero.
-Pero bueno, hombre, ¿cómo quieres que te pongan una película erótica en el colegio?-le discutió Saray, levantando molesta el brazo izquierdo.
-¡Era porno!
-¡No!
-¡Sí!
-¿Queréis callaros los dos?-les ordenó la profesora-¿Qué os pasa?
-No lo era-musitó Saray. Piñero la ignoró.
A su lado, José reflexionaba.
“Pues lo cierto es que he oído que el profesor de la otra clase pone vídeos pornográficos. Debe de ser lo mismo.”
-Para porno bueno-le susurró Déisdrol al oído a Caín-, el que vimos en casa de José Luis antes del examen de ciencias naturales, ¿recuerdas? ¡Cómo se puso don Mateo cuando llegamos tan tarde!
“¡Jrzjrzzzz…!” fue la respuesta de Caín. Déisdrol sorprendió al chaval, que estaba roncando mientras su cabeza se balanceaba. Decidió chasquear los dedos. Caín abrió repentinamente los ojos, como una muñeca de las antiguas, cuando eran colocadas boca arriba.
-¡Espabila, tío!
-¡Joder, qué modorra!-comentó Caín.
-¿No has dormido esta noche?
-No he podido. Me he quedado pensando en qué pasará en casa a partir de ahora. A lo mejor tendré que colaborar en la tienda.
-¡Tómatelo con calma! Pero dime, ¿qué tal está tu madre?
-Dentro de lo que cabe, bien.
-¿Y tu hermana?
-Creo que se lo dijo ayer, está regular.
-¡Vaya…! Bueno, va a empezar el vídeo…-anunció Déisdrol, y señaló la pantalla.
En el vídeo, se mostraba el hecho de que varón y mujer eran dos, y que como ambos existía el ser humano. Por ello, continuaba el vídeo, se establecen un conjunto de relaciones que, bien llevadas, lograban la satisfacción mutua. El vídeo era más informativo que edificante, y seguramente por ello, y aunque no caben dudas de que sus creadores lo hicieron con intención educativa, no resultó esperanzador para las chavalillas de la clase mostrar cómo un recién nacido, prácticamente un hematoma viviente, era extraído por los proctólogos de la vagina de su madre. Muchas no quisieron ser madre, o prefirieron adoptar a una niñita china.
-¡Puaj!-dijo Clarisa, que no había desayunado y sintió que sus entrañas se rebelaban ante tal oráculo de maternidad.
Después mostraron los cambios hormonales y sociales de los jóvenes. Una alelada se pintarrajeaba mientras un pazguato se cortaba con una cuchilla de afeitar. Se supo por la reacción de llevarse la mano a la herida.
“Pues cuando yo me corto, no lo noto hasta ver la sangre.”, reflexionó Celsio.
Percibió que la cabeza de Caín estaba apoyada sobre su brazo derecho. En ese momento, oyó su respiración mientras el vídeo mostraba sólo imágenes.
“¡Se ha dormido! Lo despertaré con la pluma.”, y cogió una estilográfica que le regaló su padre. Empezó a darle golpecitos en la nuca, con disimulo.
“¡Despierta, que te va a caer una bronca…!”
De pronto, Caín se incorporó y chocó con la punta de la estilográfica.
“¡Ay!”, pensó Caín.
“¡Oh, oh!”, pensó Celsio.
Retiró de inmediato el útil, y durante un momento miró a otro lado. Sin embargo, le fue imposible ignorar el goterón de color escarlata que adornaba la cobertura de aluminio.
“¡Lo siento, Caín!”, pensó horrorizado.
Caín exploró con sus dedos la nuca, y atribuyó la sangre a un mal rasguño producido por rascarse con demasiado ímpetu. Desorientado, miró hacia su izquierda, y vio a Déisdrol de perfil. Miró a la derecha, y vio a Clarisa también de perfil.
“¡Ah, sí! ¡Los seminarios de orientación sexual!”
Volvió a prestar atención, pero enseguida volvió a su siesta. El final del vídeo ya llegó, y la mujer empezó a dar una charla. No se percató de la somnolencia del delegado porque estaba apoyado de modo que parecía estar atendiendo, con la cabeza sobre la mano, y el codo en el soporte para escribir.
Celsio, que limpiaba su pluma, no quiso interferir más en el sopor. Déisdrol, además, se había dado cuenta. Le estaba dando golpecitos suaves con el codo. Caín no quiso despertarse hasta el décimo golpe.
Esta vez Caín no sintió desorientación, sino estupor, porque su virilidad se había manifestado.
“¡Mierda, se me ha empalmado!”, pensó. Airado, su aliento se rompía entre los bloques enraizados en sus encías.
El bufido atrajo la atención de todos. La sexóloga pareció desconcertada.
-Bien, aunque vuestro compañero-comentó, refiriéndose a Caín-se ha quedado desconcertado, es perfectamente posible alcanzar el orgasmo sin usar el pene.
Caín se quedó estupefacto. Saray levantó la mano.
-¿Eso que dices también es aplicable a cosas cilíndricas?
Ahora el público le prestó atención a la muchacha. La sexóloga le confirmó que así era, y le explicó cierta técnica relacionada con el dedo gordo del pie y los labios. Caín, no obstante, se preocupaba más por el medio más considerado para obtener placer sexual.
“¡Maldita sea! ¡Si es que me pasa de todo! Sólo a mí se me podía poner tiesa la polla en una charla de sexualidad sin hacer caso de lo que dicen.”, pensó.
Intentó disimular todo lo posible, pero como es bien sabido, los nervios siempre juegan en contra. Sus continuos movimientos fueron creciendo en inoportunidad y estrépito, por lo cual sus compañeros empezaron a volver la mirada hacia él continuamente.
La profesora, Berta, consideró que le ocurría algo. Caín jamás daba problemas en clase. Se acercó a él, y le habló en voz baja.
-¿Estás bien? Te veo inquieto.
-¡Eh…! ¡Sí, sí, estoy bien!
Lo miró a los ojos, que contenían un follaje rojo.
-¡Pero bueno…! ¿Es que no has dormido esta noche?
-¡Bien…! No, la verdad es que no.
-¿Qué te pasa, Caín?
Él le hizo un resumen rápido de su reciente situación familiar, y de cómo lo sometía a la vigilia.
-¡Sal un rato, y descansa! Ve a clase, intenta dormir si quieres.
Caín tragó saliva. No es que le pareciera mala idea, pero le daba palo que todos vieran que se había puesto palote, y así tener que aguantar que mientras le dieran al palique con el tema, se enterara el puñetero instituto. Se levantó de una forma estrambótica, procurando que nadie pudiera mirarle el paquete si era su intención; lo cual, bien mirado, es absurdo, puesto que él jamás miraba la entrepierna de sus compañeras con fines fisgones (lo mismo no podía decirse de la parte anterior, que Caín escudriñaba cuando se ponía ante sus ojos). No obstante, el resto de alumnos interpretó que estaba al límite de sus fuerzas, y empezaron a cuchichear ligeramente preocupados. Piñero incluso levantó el brazo derecho, para sujetarlo si se desplomaba.
-¿Necesitas ayuda? ¡Claro, qué tontería! ¡Déisdrol, échale una mano!-y este se levantó, obediente. Pasó el brazo izquierdo de Caín sobre él, intentando arrastrarlo hacia su derecha. Caín opuso resistencia.
-¿A dónde vas?-le preguntó Déisdrol al oído.
-¡Por la izquierda, por la izquierda!
-¿Qué? ¡La puerta está ahí!-Déisdrol la señaló con el brazo libre. Entonces se dio cuenta-¡Ah, claro! ¿Necesitas apoyarte en la pared? ¿O prefieres que te sostenga por ese lado?
-¡Sí, sí!-imploró Caín.
Así, se cambió, y lo llevó, con los espectadores a la derecha de la pareja. Caín pudo ocultarse, que era lo que pretendía. Cuando llegaron a la puerta, una alumna les abrió la puerta.
-¡Gracias!-le dijeron ambos. La misma muchacha cerró la puerta.
Piñero los siguió con la vista, atento. La profesora le explicó a la sexóloga que el alumno tenía insomnio, a lo cual respondió con un asentimiento.
-¿Qué tendrá?-preguntó Piñero.
-A lo mejor es una bajada de azúcar-sugirió Saray.
-¡No, no!-rechazó Clarisa-Creo que se le ha ido la sangre de la cabeza.
-¿Y eso? Yo no lo he visto demasiado pálido-dijo Piñero.
-Dentro de lo cabe en él, no-reconoció Celsio-Creo que le vendría bien estar más morenito.
Clarisa no quiso decir nada. Tampoco era cuestión de dejarlo en ridículo.
“Con el pedazo de churra que le he visto, dudo horrores que le quede sangre en la cabeza.”, reflexionó, pues a pesar de todas las precauciones, vio el bulto de los pantalones a la altura de su clavícula.
“¡Qué corte! Me ha recordado aquella vez en el instituto de Tania, en la obra en la que actuaba, cuando se le pusieron los pezones tan duros bajo el disfraz de látex. Ni mamá, ni papá ni yo sabíamos a dónde mirar, con todos los compañeros de Tania perdidamente salidos.”
Se atusó el pelo, y suspiró.
En el pasillo, Caín esperó a dar dos pasos para poder desprenderse de su sostén.
-¡Eh, tranquilo! ¡Que te vas a caer!-le advirtió Déisdrol.
-¡Oh, tranquilo! Estoy bien. ¡Gracias, vuelve ya!
-¡Espera! ¡Me tienes preocupado! ¿Qué te pasa?
-¡Nada! Bueno, excepto que me caigo de sueño, y en consecuencia me duele la cabeza y estoy hecho polvo.
-¿Pero no estabas mareado?
-¡No!
-¿Entonces a santo de qué te has levantado así?
-Para que nadie lo notara.
-¿Qué? ¡Puedes decírmelo, si no es grave, no se lo contaré a nadie más!
Caín lo miró de frente. Déisdrol, ignorante de la situación, lo examinó de arriba abajo. Cuando llegó a las caderas, obtuvo la solución al enigma.
-¡Jodeeeeer, tío!-tuvo que reír, pero duró poco, porque era hora de clase. Caín permaneció impasible-¿Cómo ha sido? ¡Estabas sobado!
-¡Ni idea! Cuando me desperté la última vez, ya estaba así. Y la penúltima, tenía un rasguño en la nuca.
-¿A ver?-Déisdrol apartó el cabello azabache-¡Oh, sí…! Pero esto parece más bien un pinchazo…
-¿De veras?
-¡Sí! Lo sé porque es un círculo…
-¡Curioso…! Me recuerda a cierto manganime, en el cual alguien quería despertar a un compañero dormido delante con el lápiz. Mientras lo golpeaba con el lápiz, éste se despertó, y sin darse cuenta, ni fuera la intención de su amigo, se clavó la punta, e inluso sangró. ¡Cuánto me reí!
-Bien, da igual. Te acompaño hasta la clase, e intenta dormir.
La sala de audiovisuales se encontraba, si el punto de partida se situaba en el aula de la clase, escaleras arriba, un par de puertas a la izquierda. A la derecha del aula, había unos servicios.
-¡Vale, pues gracias! Ya puedes irte-dijo Caín, y giró hacia los aseos.
-¿Estás seguro?
-¡Sí! ¡Sólo voy a ver si puedo hacer algo con esto!-y lo apuntó con la protuberancia.
-¡Déjate de mariconadas…! ¡Espera, ¿no irás a pelarla aquí, en el instituto?!
Caín lo miró consternado, y a continuación, alzando los brazos, exclamó.
-¡Pues claro! ¡Es el método más fácil y natural! ¡Gracias, tío! Sólo iba a sentarme con los calzoncillos y los pantalones bajados en el váter, a ver si el frío me lo bajaba.
-¡Caín, reconsidéralo! Si te pillan haciéndolo, te pasará como a esos chicos que montaron una orgía en los servicios del Antonio Patán y serás expulsado. Y encima quedarás como el pajillero oficial de la Ciudad del Churro.
-¡Bah, a este servicio no viene nunca nadie! ¡Y ya has oído a la sexóloga, no me voy a quedar ciego!-se echó a reír, pero se paró, se había acordado de algo-Por cierto, antes tengo que coger el jabón…
-¿Traes jabón?
-¡Claro! ¿Nos han puesto alguna vez jabón, acaso?
Y ambos rieron.
Cuando Déisdrol regresó al aula, la sexóloga estaba explicando algo relativo a los genitales femeninos, por lo cual supuso que no se había perdido nada importante. En realidad, tal idea era una estupidez, como descubriría unos años después.
-Y por ello, es conveniente que os examinéis delante de un espejo para poder exploraros óptimamente-les decía, pues el principal motivo del desconocimiento de la anatomía femenina es la interioridad de sus órganos erógenos.
“¡Claro, me voy al salón principal y me miro delante de toda mi familia!”, pensó Shasha.
“Pues podría hacerlo en mi habitación, pero me da cosa… ¿Y si entran mis sobrinos mientras juegan?”, consideró Clarisa.
“Me ducharé la última hoy, y podré hacerlo sin molestar a nadie”, decidió Saray.
Y siguió con otro tema. Mientras, Caín ponía en práctica los útiles consejos de la experta. Sentado en la taza, estrangulaba el glande. La víctima expulsó su espesa y grisácea sangre, y su cuerpo quedó fláccido.
En el improvisado tálamo, mientras las endorfinas seducían su mente, las huestes de Morfeo se preparaban para conquistar por derecho propio la nación de las neuronas. Aún así, la necesidad artificial de la higiene prevaleció durante unos momentos. Tras asearse, se encaminó a la clase. Allí, probó varios lechos hasta que encontró uno a su gusto. La mesa del profesor, que, curiosamente, apenas era usada por ninguno de los enseñantes.
En aquel entonces, los pajilleros tenían, como hoy en día, y siempre, muy mala consideración. Esta holística animadversión era especialmente virulenta cuando el hipotético pajillero era un adolescente. Se decía, “Esta película está pensada para adolescentes que se pasan el día sentados en el inodoro.”, y todavía pensaba el autor de la cita que había revolucionado el mundo con sus palabras. Esta costumbre resultaba aún más extraña si se tiene en cuenta que el crítico, en el mejor de los casos posibles, fue también un pajillero. En el peor, era un amargado patético que descargaba sobre los chavales los sinsabores acumulados durante una vida de intentos de fama en los círculos culturetas.
De ahí el temor de Déisdrol hacia que Caín fuera descubierto. De todos modos, es de interés comentar que no fue ni el primero ni el último que se la cascó en esos urinarios.
De todos modos, nadie se habría enterado del caso de onanismo, pues pocos días después, unos chicos de primero de ESO decidirían que lo mejor que podían hacer era reformarlos a patadas, que quedaban más bonitos. La reparación posterior borró cualquier rastro de actividad sexual.
Los estudiantes acabaron entonces el seminario de orientación sexual. Les tocaba el recreo, así que fueron a clase para recoger el bocadillo. Encontraron la puerta abierta, y a Caín roncando plácidamente.
-¡Mejor no lo molestemos!-propuso Déisdrol, y buscó la llave del aula en sus bolsillos. Se la entregó a la subdelegada, Shasha, y salieron sin hacer demasiado ruido.
-¡Mira, por una vez me alegro de estar en esta tosca clase!-dijo Shasha mientras salía con el grupo-Si Caín se despierta y quiere salir, no necesita llave ni para eso ni para dejar la clase cerrada.
Como se comentó, la puerta tenía un cierre automático. La encajó, y Caín siguió soñando con Clarisa. En realidad, empezó fabulando que Déisdrol y él leían tebeos en su casa, pero Déisdrol desapareció sin más y se transformó en la simpática y saludable muchacha de cabello castaño.
Caín se agitó, sobre la mesa del profesor, inquieto. En ese momento era un fiel reflejo de su padre, que estaba borracho en un bar, dormido sobre la barra. Ninguno de los dos habría aceptado el parecido.
En su fascinación, Caín se acercó a Clarisa, la cual le contó algo al oído. Como no podía oírlo, se acercó más, hasta que su oreja rozó los finos labios.
En ese momento, Caín despertó. Se desperezó, y cuando percibió que sus pantalones lo aprisionaban, maldijo su destino.
“¡Otra vez no!”, lamentó fastidiado. Por segunda vez en menos de una horas, su sistema parasimpático había tomado control de su ser. En esta ocasión, más que debido al efecto regulador sobre el sistema parasimpático, era una consecuencia del sueño, que aunque suave, tuvo efecto.
A punto estuvo de levantarse e ir de nuevo al lavabo, pero se sentó inmediatamente, asemejando el movimiento de esos muñecos que surgen del interior de una caja. Otra vez sería una odisea ocultar su virilidad, porque Shasha estaba entrando por la puerta, junto a Déisdrol, Piñero y Clarisa.
-¡Oh, ya te has despierto!-comentó Clarisa-¿Estás mejor?
-¿Eh? ¡Ah! ¡Sí! ¡Sí!-respondió Caín.
-¿Seguro? ¿No te sientes mal?
-Bueno… Me duele la cabeza, pero estoy más o menos acostumbrado.
-¿Es una enfermedad crónica?-preguntó Shasha.
-¿Crónica…? Bueno, supongo que sí, hace mucho que tengo insomnio.
-¡Ay, así que es por eso que tienes esas ojeras…!-lamentó Clarisa-¡Pobrecito!
-Bueno, no creas, no es para tanto…-quiso explicarse Caín.
-¿Y desde cuándo la sufres?-preguntó Shasha, creyendo que Caín tenía una enfermedad.
Él dudó en responder. Por el umbral del aula entró el eco de decenas de pasos y de voces.
-Desde que empezaron los problemas entre mis padres-contestó al fin.
Shasha frunció el ceño con extrañeza.
-¿Será algo psicológico…?-preguntó retóricamente Clarisa.
Déisdrol tuvo una revelación.
-¡Esperad, os confundís! No está enfermo, sólo tiene sueño. No ha podido dormir en toda la noche, eso es todo.
Shasha y Clarisa exclamaron aliviadas. Piñero, por el contrario, estaba contrariado.
-¿Entonces por qué has salido así de clase? ¡Yo pensaba que ibas a caerte encima de ella!-señaló a Clarisa.
-¡Hombre, es que está hecho polvo! ¡Ponte en su lugar!-dijo Shasha.
-¡Ya, pero me ha dado un buen susto!
-Pero ahora estás bien, ¿no?-preguntó Clarisa.
Caín caviló unos instantes.
-Sí, pero… no vendría mal que alguien me acompañara hasta los servicios, no vaya a ser que por cualquier motivo me encuentre peor a mitad de camino.
Déisdrol, quien estaba hurgándose la nariz, se dio cuenta de que volvía a requerir su ayuda.
“¿¡Otra vez!? ¡Imposible!”, pensó, “¡Este tío quiere batir un récord!”
Pero no contaba con que Piñero se ofreciera primero.
-¡Venga, yo te llevo!
Caín se quedó paralizado. Piñero era un buen chaval, pero más indiscreto que un elefante en una cacharrería.
-¡Déjalo…! Era sólo un ejemplo para Clarisa, ¡gracias!
Entonces, quiso aprovechar el hecho de que la silla del profesor tuviera ruedas, y empezó a girar a la derecha con la intención de ir hasta su asiento pasando por detrás de las mesas, y no levantarse hasta que la languidez volviera a sus bajos. No pudo obrar así, porque Clarisa le dirigió de nuevo la palabra.
-Antes has dicho que todo empezó con las peleas de tus padres, ¿cierto?
-Sí.
-¿Y también esta noche ha sido por eso?-Clarisa pensaba que el padre de Caín había vuelto a casa para disputar.
-No… Bueno…-miró con duda a Shasha, inseguro de si era digna de su confianza. Los demás, que sí sabían la verdad, estaban tan pendientes de su respuesta que no advirtieron la llegada de Celsio y Saray, quienes a su vez se quedaron prendados ante el suspense. También llegó Luisma, y también pasó desapercibido.
Caín decidió que no importaba, ya que Shasha era muy seria.
-Verás, es que mi padre está pasando de nosotros, y no nos va bien en casa. Económicamente, quiero decir.
Shasha se quedó asombrada.
-¿Tus padres están divorciados?
-No. Bueno, aún no… De momento, él se ha ido para no volver.
-¡Qué putada!-exclamó Luisma.
Caín botó sobre la silla, desplazándose esta hacia atrás. También vio a los otros dos. Se había enterado la tercera parte de la clase.
-¡Vaya, lo siento!-dijo Celsio-¡No tenía ni idea!
-¿Te sientes mal por ello?-preguntó Saray.
Caín reaccionó rápidamente a la duda, y se adelantó en la silla. Se había olvidado de su pene (por increíble que les resulte a algunos en un varón), y sin darse cuenta, el problema estaba solucionándose automáticamente.
-¡Para nada!-espetó casi agresivamente. Saray no lo esperaba-Lo prefiero así. Lo único que lamento es la pérdida de su sueldo, y eso fue hace un mes. ¡Sólo volvía a casa para dormir la mona!
A algunos de los presentes les entristeció la notoria falta de afecto, a otros les pareció más bien inconveniente expresar tan claramente el odio filial (aunque estuviera justificado), y los últimos pensaron que era comprensible. Uno de estos era Déisdrol, que conocía los malos momentos que Caín soportó mientras iban al colegio.
Caín no deseaba seguir contándoles a sus condiscípulos sus ordalías, especialmente porque a él no le importaban demasiado sus vidas, así que se levantó de un salto, y fue a parar entre sus compañeros, quienes se apartaron como si les hubiesen tirado una piedra. Quería sentarse en su sitio, acabar las malditas clases, volver al hueco de la madriguera que era suyo, y no hacer nada el resto del día. Al fin y al cabo, era viernes.
Una vez más, no pudo cumplir sus propósitos. Clarisa le dirigió la palabra.
-¿Sabes qué te hace falta? Salir más, hacer deporte, o ir de tiendas… Lo que sea, excepto quedarte en tu casa, porque allí acabas pensando siempre en lo mismo.
Caín se detuvo como si alguien hubiese pulsado el botón de pausa sobre él. Abatido, incapaz de darse la vuelta para encararla, se encogió de hombros y otorgó.
-¡Necesitas el aire libre, y la luz del sol!-continuó ella.
-¿Qué sol, ni nada? ¡Si estamos en noviembre!-comentó Celsio-¡A las seis y media ya da miedo salir a la calle!
-¡Sólo es un consejo! Y si te da miedo, siempre puedes salir antes-replicó Clarisa con mucha calma, aunque se notaba mohín de enfado en su mirada.
-A mí me parece bien, pero lo veo cansado-comentó Piñero-Recuerda que hace un rato dijo que prefería que alguien lo acompañara por si quería ir al baño.
-¿Al baño…?-preguntó Caín, y se dio cuenta. Se tapó con la sudadera, pero sorprendentemente, ya había pasado.
-¿¡Qué haces, tío!?-preguntó Luisma extrañado.
-¡Oh…! ¡Nada!-Caín se destapó, y no vio sus genitales inmediatamente, y suspiró aliviado. Nadie, menos Déisdrol que reía, entendía qué le pasaba por la cabeza.
-¿Qué dices, entonces? ¿Te animas?-volvió a preguntar Clarisa.
Caín se dio la vuelta, y Clarisa pudo percibir cierto agradecimiento en sus globos oculares, castigados por la irritación.
-¡Bueno, vale! Total, no tengo ganas de hacer nada en especial…
-¡Estupendo!-dijo Clarisa sonriendo-¿Quién se apunta?
-¡Si tantas ganas tienes, vale, me apunto!-dijo Piñero.
-¡No se te puede dejar solo…!-lamentó de broma Péibol.
-¡Pitorreo! Espero que, esta vez, no vaya a pasar nada con mi coche…-se preocupó Luisma.
-¡Pero si en realidad es de tu padre…!-comentó Clarisa.
-¡Pero me lo pasará cuando cumpla los dieciocho, el año que viene!-durante la otra salida, el susodicho automóvil fue el objetivo de las acciones deshonestas de un individuo perverso, como algunos recordarán.
Clarisa se fijó en los tres que no se habían pronunciado.
-¿Y vosotros qué, os apuntáis?
-¡No sé…!-comentó Saray.
-Es que yo vivo lejos-explicó Celsio-, y por gusto, la verdad, como que no… La otra vez fue porque tenía que hablar con un profesor.
-Yo no sé, depende de si viene visita a casa o no-dijo Shasha-Te mandaré un toque para que lo sepas.
Clarisa asintió a todo, pero quiso probar con Saray.
-¡Venga, mujer, que así no me sentiré sola por si no viene ella!-señaló a Shasha.
Saray reflexionó, y al fin lo confirmó.
-¡Vale! Ya de paso, quiero preguntarte un par de cosas del juego que me prestaste-le dijo a Caín.
-¡Bien! ¡Todos delante del instituto, a las seis!-propuso Clarisa.
-Un poco tarde, quizás… ¿Cuánto tardas en llegar, Saray?-preguntó Piñero.
-Unos veinte minutos…
-¿Y tú, Shasha?
-Una media hora.
-Mejor a las cinco y media-dijo Piñero-e incluso antes si se puede.
-¿Os viene bien…?-preguntó Clarisa a Caín y Déisdrol.
-¡Sí, viven muy cerca!-dijo Piñero.
-¡Decidido!
Los demás compañeros fueron llegando, y la diminuta clase quedó repentinamente repleta. El profesor de física y química hizo acto de presencia, y cada cual fue a su asiento.
Caín y Déisdrol se sentaban juntos ahora.
-¡Lo bien que te han convenido tus calenturas!-comentó él mientras se carcajeaba.
Caín estaba mortalmente serio.
-¿Qué te ocurre?
-Déisdrol… una pregunta.
-¿Sí?
-Si sueñas con una chica, que te toca una oreja con los labios, y después se te pone dura… ¿Quiere decir que la chica te gusta?
Déisdrol parpadeó, no esperaba ese tipo de pregunta.
-No necesariamente. He oído casos de gente que han tenido sueños eróticos con tías a las que consideraban feas, estúpidas y/o antipáticas. Eso es algo que sólo sabes tú.
-¡Ajam…! Gracias…
Los ojos le escocían, pero resistía el impulso de frotárselos. No porque fuera adecuado, sino porque no quiso perder de vista a Clarisa, cuyo cabello brillaba por los haces de luz.
Ajena a Caín, Clarisa se sorprendió pensando que había visto por primera vez en persona un pene erecto. Sus mejillas se tiñeron de bermellón.
El profesor, al verlos a ambos, añoró su maravillosa juventud.
Por lo visto, nunca ha habido adolescencias infelices.

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¡Nos vemos el mes que viene!