domingo, octubre 8

Por una vez, sigo la corriente.

Hallo! El motivo principal de esta entrada es una actividad mimética (llamada meme) que Lordtaku me ha encargado desde su bitácora, y he decidido aprovechar para actualizar esto por octubre. Sin más preámbulos:

> ¿Eres hombre o mujer? Cid's Theme (banda sonora de Final Fantasy VII)
> Descríbete: Soul and Sword (banda sonora de Soul Blade, escenario de Siegfried)
> ¿Qué sienten las personas cerca de ti? R*O*C*K*S (Hound Dog, primer tema de apertura de Naruto)
> ¿Cómo te sientes? Rock the Planet (quinto tema de apertura de Urusei Yatsura/Lamu/Lum)
> ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?: Waiting for You (banda sonora de Silent Hill 4: The Room)
> Describe tu actual relación con tu novio/a o pretendiente: You’re Not Here (Introducción de Silent Hill 3)
> ¿Dónde quisieras estar ahora? Silent Hill (introducción del juego epónimo)
> ¿Cómo eres respecto al amor?: I Love Death (Lodger).
> ¿Cómo es tu vida?: Room of Angel (banda sonora de Silent Hill 4: The Room)
> ¿Qué pedirías si tuvieras solo un deseo?: Battle for Heaven (banda sonora de Silent Hill 3)
> Escribe una cita o frase famosa: I Want Love (banda sonora de Silent Hill 3)
> Ahora despídete: Run! Run! Run! (segundo tema de cierre de One Piece)

Vais a disculpar que la mitad de temas sean de Silent Hill, pero es que iban como anillo al dedo. Como le ha pasado a más de uno, no he tenido relaciones aún y claro, había que contestar en consonancia, con algo que negara esto en absoluto. Si alguien tiene interés, las canciones de Silent Hill se pueden oír aquí, y el resto por medios habituales.

Aparte, y para sazonar algo esto, un par de anécdotas ocurridas esta semana en las clases. La primera es divertida: Resulta que una de las asignaturas, química de los compuestos de coordinación y organometálicos, se imparte en inglés, por la convergencia europea y demás. El profesor hace lo propio y habla en inglés, aunque para él también es la primera vez (no en conferencias). El otro día faltó una alumna, y preguntó en inglés a una compañera tal que así:
Teacher: -Where’s Fulanita?
Pupil: -…
Teacher: -She hasn’t come to class. Isn´t she going to come?
Pupil: -Eeeeh...
Teacher: -Maybe is she ill? But, never mind: Is she going to come?
Pupil: -...
Teacher: Is she going?
Pupil: ‘Tá mala.

… No me digáis que la respuesta no impresiona, ¡ju! Ahora sí, no sé si la pregunta del tercer turno del profesor está bien en sintaxis o no (que corrija Draug, si está mal, el Word no dice nada al menos).

La segunda no es tan divertida. En otra asignatura, ampliación de cinética química y electroquímica, el profesor habló de que quizás el problema de la ciencia española es que el sistema educativo perseguía demasiado el error. Esto es, que es demasiado rígido en el sentido de que una equivocación equivale al fracaso absoluto, y dijo (con razón) que aprender de los errores es fundamental en el conocimiento y troncal en la ciencia. Especialmente, cuando explicaba un método experimental que consiste en probar ecuaciones hasta acertar (aunque me atrevo a afirmar que este es el origen de cualquier ecuación estudiada en física, química y lo que queráis).
Pero ese comentario me hizo recordar cierta experiencia desagradable del colegio. En clase de música, el profesor se creía muy gracioso, y en las prácticas con flauta propuso (mandó, mejor dicho) que aquel que no parara de tocar cuando él diera el fin recibiría una colleja del compañero de atrás. ¿El resultado? Cuando recibí una, en el último acorde o al cabo de un rato hacía el paripé con los dedos, pero me ocultaba en el sonido de fondo. Gracias a Dios que no tuve la misma clase de genios* en otras materias. Eso sí, practicaba en casa, molestando a la familia temprano los fines de semana. Algunos quizás recuerden a Milgram, y no andarán muy desencaminados, no.

* A pesar de las pocas visitas que esta bitácora recibe, no dudo que puede darse que por aquí pase algún experto de andar por casa que piense que no, que estoy equivocado, que crear miedo es la única forma de educar, y que la letra con sangre entra y demás. Bien, a esa persona le diré, objetivamente, que jamás estaré de acuerdo con su punto de vista y que además poco tiene que ver con lo que realmente es educar a la gente para que se desarrolle intelectualmente. Y, subjetivamente, que puede irse con esta clase de imbéciles a los que estima a donde no moleste al personal, a ver si los sigue apreciando tanto. Porque en el fondo, sin esta clase de aduladores no existiría tanto presuntuoso que aprovecha su posición para hacer el ridículo.

Bueno, pues hasta otra. Tschüs! (parece un estornudo, pero es adiós en alemán informal)