domingo, enero 29

Primer post de 2006

Hace tiempo que no paso, desde el año pasado (¡Juas!), en parte ha sido por falta de ganas para meterme en la blogosfera pues había permanecido ausente durante un largo tiempo, y en parte porque no sabía qué contar. Pero vuelvo a la carga para demostrar que, aun así, tengo ganas de hablar.
En primer lugar, los exámenes están a la vuelta de la esquina, aunque en mi caso disfruto de la llamada semana blanca, un paro de las clases mientras las convocatorias se celebran. Como novedad en este año, dos asignaturas de libre configuración no se interrumpen, sólo para una en la misma semana del examen (inglés) y la otra no (salud humana y minerales). En principio sí se iba a descansar, pero en ciertos puentes algunos imbéciles rehusaron ir a clase y ahora lo pagamos todos. De todos modos, voy bien en la mayor parte de asignaturas y acabo de saber que, con suerte, habré aprobado la mitad de asignaturas en mayo.
Eso sí, tengo que ir al final de la tercera de libre configuración, materias primas minerales. Y eso que se aprobaba en teoría con sólo un trabajo e ir a clase… ¡En fin!
Por otro lado, acabé Prince of Persia: El alma del guerrero y Un coro de niños enfermos, grandes obras a su modo, aunque el último es realmente extraño, y más que de terror era de suspense sobrenatural… Espera, es casi lo mismo, ¡je!
Aparte, mi vida sigue su exasperante rutina con la novedad del Emule, que me ha permitido ver dos capítulos de Azumanga Daioh. Espero con ansia los siguientes, aunque tengo que bajarlos en turnos para no superar el límite del programa, según mi hermana.
Estoy viendo una serie llamada Cosas de locos, en realidad son dos adaptaciones en una de dos tebeos japoneses del mismo autor llamados Osomatsu-kun y Rerere no Tensai Bakabon.
Información en http://reflexionesdeunbot.blogspot.com/2005/12/canal-2-andaluca-estrena-hoy-cosas-de.html
Son de humor absurdo y quizás lo más próximo a Mortadelo y Filemón en manga que haya visto, con detalles absurdos en los fondos y personajes y cambios entre las relaciones de los personajes en cada capítulo. No es una maravilla, pero me ha gustado, sobre todo la serie de Osomatsu-kun. Quizás la principal pega venga en al traducción, como se ha comentado en ese blog, que con cosas como “¡Hasta luego, Lucas!”, “Po zí.” y la traducción del nombre de varios personajes (empezando por Bakabon como Tontobón) echa atrás a muchos. Yo, como tengo la suerte de que suelo reírme por la situación antes que por el chiste al famoso, me libro en parte.
Por otro lado, ha empezado Humor amarillo en Cuatro. No obstante, algunos rechazan el nuevo doblaje, pero los costalazos siguen haciendo gracia. Ayer resbalé y doy fe de que debe doler lo suyo. Eso sí, no salen algunas pruebas que recordaba, como los combates de sumo. Debe de ser una temporada diferente.
El otro día casi fui atropellado. Cruzaba con mi padre un paso de cebra cuando dos niñatos gilipollas en moto aceleraron a toda velocidad sin ni siquiera preocuparse por pillar a alguien. Pasaron a menos de medio metro de nosotros y pude ver bien la cara del pasajero, totalmente tranquila, sin remordimientos por su tremenda estupidez. No pasó nada, y tan sólo les menté a sus madres cuando pasaron, aunque no se dieron ni cuenta. Y eso me da rabia, porque digo yo: ¿No podrían estrellarse en cualquier curva y hacerse una herida bien grande en la cara, una de esas que se notan y les sirvan de escarmiento? Seré un cabrón, pero es lo que pienso. Aunque realmente quizás habrían sido para ellos peor en caso de accidente, pues las caídas de moto sin casco (claro está que no lo llevaban) pueden ser peores que una caída por impacto de moto.
El lunes tengo un examen, así que vuelvo al estudio. ¡Hasta entonces! Espero volver a visitar blogs regularmente tras los exámenes.