viernes, agosto 5

Patrones artísticos.

Unos aficionados americanos de Pokémon han realizado un tráiler ficticio en imagen real y lo han colgado en You Tube.



Todo hay que decirlo, da bastante bien el pego. Tanto que, como ocurriera con la malograda Dragon Ball Evolution, ya ha habido quien se ha quejado. En el hilo de comentarios se puede ver cómo otros seguidores de la serie han criticado a los protestones, acusándolos de ser “fanboys”. No negaré que mis simpatías están por los últimos.

Sin embargo, sigue enervándome ver cómo en la animación no se quiere ver más allá de lo que vio uno de pequeño o aquellas obras recién estrenadas en cine. Es raro curiosear dentro del mundillo, y más por obras que no vienen de Norteamérica o Japón.

Del mismo modo que en la literatura, el cine y el resto de artes se define el concepto de clásico, en la animación también existen obras que han marcado un hito altísimo difícil de igualar. Por ejemplo, La mano de Jiří Trnka.





Sublime.

2 comentarios:

Paloma Polaca dijo...

Muy bonito el corto no lo conocía.

Lo he visto con mis sobrinos de 5 y 8 años, curiosamente les ha gustado mucho, aunque no han parado de preguntar cosas durante el visionado.

La historia es preciosa.

¿Qué es un fan boy?

capolanda dijo...

Normal, es que algunos usos, hoy en día, ya son raros.

Pues sí, y además la historia muestra una gran verdad. Muchas veces se reciben los honores de modo póstumo.

Un fanboy (femenino fangirl) es el término peyorativo para referirse a los fans más radicales, aquellos que consideran que el autor tienen una deuda con ellos por su devoción. Son los primeros que se toman muy mal las adaptaciones, los remakes o que un nuevo autor continúe la obra de sus amores sin tener razones objetivas. En el mejor de los casos, es un pesado.