viernes, febrero 29

Actualización bisiesta.

En realidad es tontería, porque todo el mundo sabe que siempre espero el último día del mes para actualizar. Pero mira, es algo que sucede una sola vez cada cuatro años, ¿o no? Porque en realidad, cuando un año marca el fin de un siglo, esto es, es múltiplo de cien, no es considerado bisiesto.
Así, se tiene que cada siglo hay veinticuatro años bisiestos, ¿o no? Porque en realidad, aquellos años que sean múltiplos de cuatrocientos sí son considerados bisiestos, como ocurrió con el año 2000.
Así, se tiene que cada cuatro centurias hay noventa y siete años bisiestos. Por ende, cada cuatro milenios debería haber novecientos setenta años bisiestos, ¿o no? Porque para corregir la ligera imprecisión que aún queda, se propone que los años divisibles por cuatro mil no sean bisiestos...
... Pero claro, jamás sabremos si esto será así.
Y tras esta socorrida introducción, reseñas. No tengo ni idea de mis notas, así que es lo que hay.


Tebeos en red
Sexy Losers ¡Ha vuelto Sexy Losers! La tira que el casi inefable Lordtaku definió como "había que estar muy mal para hacer eso" ha tenido actualizaciones. Aunque más que un regreso, creo que sólo va a concluir la saga de Shiunji y la chica suicida, que quedó interrumpida cuando Clay anunció el abandono. Aparte, hay parodias, que son típicas en esta obra. Un buen momento para volver a echar un vistazo a esos entrañables degenerados.

Cartoon Heroes Arroyo, el autor del magnífico Leie, ha sorprendido con su vuelta al mundo de los tebeos en red con esta obra, que aún está comenzando, pero que continúa paulatinamente. Cuando haya avanzado algo más, ya hablaré más.

Tebeos
Tomie Hoy, casi un año después de leer el primer tomo, he conseguido el segundo. Ya conocía a Junji Itô de Uzumaki, y me he encontrado lo que esperaba: Maldad sin límite, escenas repugnantes y un guión sólido en cada historia, pero endeble en el conjunto. Este hombre tiene talento para realizar una serie de relatos basados en un tema que obsesiona peligrosamente a sus víctimas, pero la relación entre estos es poco clara, y excepto algunos detalles, el momento en que estos relatos ocurren bien poco importa, pudiendo ocurrir antes, después, o a la vez. De hecho, Tomie es la primera obra de Itô, y por ello anterior a Uzumaki, y se percibe este hecho en que esta última, aunque presente historias que podrían borrarse del guión principal, tiene un comienzo y un final. Tomie también tiene comienzo, pero no final. Es una obra de relatos prácticamente independientes, que sólo comparten a la antagonista epónima, un ser que encarna la maldad y la destrucción. Altamente recomendable para lectores ávidos de sangre.

Monster Urasawa me ha resultado agridulce en 20th Century Boys: Un excelente inicio, un nudo brillante, y una "conclusión" deslucida. Las comillas se deben a que, como casi todo el mundo sabe, Urasawa acabará la historia en 21st Century Boys. No obstante, reconozco que es un autor de primera, y el primer número de Monster, que adquirí hace tiempo, me gustó mucho. Además, aproximadamente la primera quincena de tomos de su otro trabajo bien merece una oportunidad. Así, he decidido continuar con ella, aunque tengo entendido que el final es algo vago, pero acaba la historia de verdad. De momento, ya me he vuelto a enganchar.

Videojuegos
God of War ¡Brutal! Este adjetivo habrá sido empleado por la infinidad de jugadores que hayan tenido la oportunidad de echar una partida, y le corresponde: Unir la jugabilidad de la primera entrega de Devil May Cry (el mejor) con la acción propia de los cantares de gesta. El argumento, además, bebe de fuentes clásicas de la mitología griega (lo cual no significa que sea completamente fidedigno a estas), con un héroe como protagonista; los dioses, siempre por encima, asistiéndolo; monstruos que exterminar; crímenes horrendos; y el destino implacable e invicto, sin distinguir dioses o mortales. ¡Magnífico!

Viewtiful Joe 2 Las ofertas me pueden, no porque me compre cualquier cosa de oferta, sino porque espero a que el producto que sé que me va a gustar esté de oferta, cosa que a veces no es así. De todos modos, con la segunda entrega del héroe más "viewtiful" (por una vez, un superlativo relativo no es empelado gratuitamente) he disfrutado igual que con la primera, y poco más se puede añadir. La presencia de Sylvia ha aumentado el peso de los acertijos, e incluso han continuado coherentemente la historia. La novedad más señalable es el modo llamado Las treinta y seis etapas del entrenamiento viewtiful, una serie de pruebas donde las habilidades de los héroes deben ser maximizadas para lograr la victoria en todas.
Si habrá una tercera parte, ya se verá, porque el estudio Clover ha desaparecido.

Libros
Nunca me abandones Al fin he acabado esta magnífica obra, de la cual hablé hace poco. Finalmente, es cierto el comentario que leí cuando investigué acerca del libro: Es un ensayo sobre qué es lo que nos hace humanos. Ocurre que su autor, Kazuo Ishiguro, no quiere admitir que sea catalogada de ciencia ficción, aunque cierto es que la ciencia ficción también habla de la condición humana en sociedades ficticias donde conceptos como la humanidad, la identidad o incluso la memoria son cuestionados por adelantos que los ponen en peligro. La interpretación de la ciencia ficción como una suerte de mezcla entre las predicciones de Nostradamus y la opinión acerca del futuro de expertos en varias áreas del conocimiento.
Además, esta obra tiene un enfoque subjetivo: Las vivencias de Kathy, siempre en primera persona, plasman no sólo el mundo donde habita, sino también sus relaciones con sus amigos, y también las de estos. Por ello, es verdad que muchos no clasificarían Nunca me abandones como una obra de ciencia ficción, debido a que se suele considerar un género muy objetivo. De todos modos, poco importa: La novela describe magníficamente las características más llamativas de la narración, siempre conservando ciertos enigmas que llevarán al lector a querer llegar al final.
Sin embargo, advierto que, sin caer en el mal gusto, es frecuentemente amarga, triste e incluso espeluznante. Pero también bella.

¡Eso es todo! Dentro de cuatro años, ¡más!