domingo, diciembre 25

Plan navideño.

¡Buenas!
Hace tiempo que no posteo, y aprovecharé las fiestas para escribir un poco. En primer lugar, feliz Navidad a aquellos que les gusten estas fechas, aunque sólo sea por los regalos. Yo ya he hecho mis compras, cosas de que en tu casa no sea costumbre intercambiarse regalos y que tus aficiones sean bastante desconocidas para el resto de la familia (Lectura, videojuegos... ¡Aaaah, qué desconocidos!). Este año he comprado un libro, Un coro de niños enfermos, catalogado como terror, pero más bien me parece intriga. Trata de un terreno pantanoso de Estados Unidos atrasado, que atrae a todos los desesperados, en el que el protagonista, jefe de la familia más rica y odiada del pueblo, cuida su hacienda y de sus tres hermanos, unos siameses unidos por el lóbulo frontal (sí, por enciam de la frente), de modo que sólo pueden verse a ellos mismos mientras hablan a la vez. De momento, todos los sucesos son sumamente grotescos, con intentonas de rodar películas pronográficas con los siameses y dos tías drogadas... Ya os hablaré cuando lo acabe.
Por otro lado, he comprado Prince of Persia: El alma del guerrero, gran juego de oferta. De momento, me gusta más que su predecesor, especialmente por la gama de movimientos del príncipe y la mejora en la lucha que ha ganado el juego. Quizás no me convenza el tema rockero de las luchas, pero bueno...
Y por último, una tarjeta de memoria de PS2, que no me cabían las partidas.
Por otro lado, en Navidad tengo que estudiar y hacer un trabajillo. Espero que pueda hacerlo todo, porque además quiero escribir los posts de los andalucismos (ya es hora) y un par de Lost Levels. Hasta entonces, sigan atentos y que lo paséis bien esta noche.

miércoles, diciembre 7

Lo inimaginable.

Hay ocasiones en la vida en que te encuentras de cara a lo extravagante, sin más. Puede que sea porque yo no soy tan extraño como mi friquismo puede presagiar, o que cierta gente tiene características que hacen que tengan ideas muy peculiares. El caso es que pude comprobarlo el pasado miércoles, durante las prácticas que he estado realizando las dos últimas semanas.
En uno de los experimentos realizados, era necesario el uso de agua desionizada y destilada, que se obtenía de un depósito del departamento de química física. Así, fui más de una vez con los dosificadores de agua (iba a llamarlos "sifones", lo que ahce llamar un recipiente como su contenido) allí. Pero ese día vi un despacho abierto, y al primer vistazo vi la nuca de un señor negro sentado, esto es, de espaldas a mí.
Entonces recordé los rumores que oí de lejos sobre un profesor que "tiene un negro en su despacho y todos los días le da una página de química física para que la estudie". Esa historia me parecía algo peregrina, pero supuse que lo único que ocurría es que ese profesor ejercía de tutor o director de tesis con un alumno de origen africano, y que le pasaba dicha hoja para que se adaptara a la lengua, o sólo por su bien. Que la gente se extrañara por la raza, me era indiferente.
Por tanto, me detuve y observé con detalle. Me sorprendieron de entrada varias características raras: Ese señor tenía una cabeza muy extraña, un sombrero antiguo y una piel de textura y brillo extraños. Y tanto que era poco normal, como que lo que estaba en la silla era un muñeco. Negro, eso sí. En ese momento sólo pensé que estrafalaria ocurrencia sentar a un muñeco, cuando mis movimientos me permitieron captar algo hasta ahora fuera de mi campo de visión: ¡Un libro perfectamente abierto ante el muñeco!
Riendo algo nervioso, salí de allí. Mi padre dice que sencillamente es una manera del profesor de quedarse con los alumnos para causar interés. Quizás esta teoría explique que el mismo profesor obligue a los alumnos a reverenciar una fotografía de Boltzmann y que dé caramelos termodinámicos (que no, que "caramelos" no es un eufemismo ni una metáfora). El hecho es bastante famoso, aunque yo no lo haya sabido hasta ahora. Todas estas actividades son conocidas como sus "peculiaridades".
Sólo concluyo: Alguien capaz de algo así es imprevisible, a no ser que no cambie de año a otro. Puede que el curso que viene lo tenga en clase, ya os contaré entonces. ¡Y reconoced que es algo inaudito, vive Diox! ¡Juas!

lunes, diciembre 5

Estos geólogos...

Hola.
Estoy de mal humor. Estoy matriculado en dos asignaturas de libre configuración relacionadas con los minerales que prometían ser fáciles: Una de ellas se evalúa por examen final con los apuntes delante, y las actas no recogen contas inferiores al siete (los no presentados no cuentan). La otra era incluso mejor: Sólo bastaba con ir a clase y hacer un trabajo, y si cumplías estos requisitos, hacías un examen.La primera no me ha decepcionado, pero la segunda... ¡Llevo un examen hecho y tengo otro este jueves! ¡Y encima estando de prácticas a la misma hora de los exámenes, la misma de las clases! Mira que las prácticas duraban sólo nueve días, pues nada... ¡Han acertado de pleno! Es una canallada: Si no quieres hacer examen, no lo hagas, pero no cambies de opinión a medio curso. Ni que decir que mucha gente ha abandonado una asignatura fácil... Algunos profesores están demasiado acostumbrados a hacer lo que les da la gana... Al menos, el examen de este jueves, el de prácticas de reconocimiento de minerales, permite apuntes y promete ser sencillo... El de este martes era algo duro, y sin apuntes...
Vale, empecé a escribir esto la semana pasada, y de momento tengo un 9.5 sobre 20, 4.75. Tampoco está mal, pero a ver cómo hice el otro... De todos modos, la mayoría de los alumnos del curso pasado aprobó la asignatura.
En esta asignatura, por cierto, he asistido a una valiosa lección de lenguaje. Resulta, amiguitos, que nos equivocamos cuando usamos palabras como dureza o piedra. Dureza es la resistencia de un material a ser rayado o labrado, y piedra es la roca usada en construcción u ornamentación. Así, los cantos rodados no son piedras, sino rocas pequeñas. Da igual, por lo visto, que la ciencia que estudia las rocas se llame petrología o exista el verbo apedrear (para lapidar, entonces, necesitas ladrillos, que sí son piedras).
Que sí, que se dice para enseñar el volcabulario mineralógico, pero es una tontería como un camello decir que la gente no sabe hablar por esto. Eso sí, la RAE dice que dureza no es que algo no sea frágil, como entiende la gente, sino que no sea blando. Curioso.
Falta poco para el examen de diciembre que tengo que realizar, espero aprobar, pero más que nada quiero quitármelo del medio. No me gusta diciembre, no. Nunca me he presentado por estar en pleno curso... De hecho, no todas las universidades lo convocan. Claro que, con las exigencias de ciertas carreras, es imposible no repetir o aprobar en septiembre o diciembre. Sigh...
He realizado unas prácticas variadas de la asignatura optativa en que estoy matriculado. Han estado entretenidas, con observaciones con microscopía electrónica de objetos de pocos nanometros y medidas del diámetro de glóbulos rojos y el grosor del cabello. Unas prácticas con ejemplos directos de la utilidad de la teoría.
Y ya en el terreno del ocio, he estrenado ADSL, aunque todavía se cae mucho. Ya puedo visitar el blog de Deed o el de ADLO! sin temer ver la mitad de las imágenes no cargadas.
Ya han empezado las novedades de Navidades. Libros, juegos y demás empiezan a colapsar las estanterías, y como siempre hay demasiadas cosas interesantes, y poco tiempo y dinero, pero nunca vamos a tener el suficiente de cada uno, no sea que seamos demasiado felices entonces. ¿Que qué me pasa? Nada, que hay quien lleva algo de razón cuando dice que no se debería pagar por ver películas, leer o jugar. ¡En fin...! Habrá que seleccionar, como siempre.
He visto The Ring, gran película, aunque es muy diferente del libro, empezando por la naturaleza y la vida de la propia Sadako y que el protagonista era masculino en el libro (pero se llamaba igual, Asakawa). Eso sí, a grandes esquemas generales es la misma historia. Antes de recibir preguntas, ha sido emitida en Sevilla Televisión, cadena local.
Y viene un puente, ideal para estudiar el jodido examen. De momento, nada más, que tampoco tengo una vida social demasiado intensa (¡Juas!). Saludos, y ojo con que os pique un pollo.

sábado, noviembre 19

¡Actualizando!

Buenas. Un formateo y un trabajo de prácticas me ha tenido alejado de Internet. Como no he tenido tiempo para escribir nada con sustancia, toca vivencias, aunque mañana habrá fricadas.
Mí tía se ha roto el hombro derecho por una caída en la vía pública. Acompañaba a la niña que lleva al colegio cuando resbaló. Tuvo que caminar un rato antes de llegar a casa para obtener ayuda. Yo estaba en la facultad y no me enteré hasta que llegué a casa. Ahora lleva un cabestro, al menos podrá recuperarse con fisioterapia, aunque ya tiene una consecuencia de una anterior fractura.
Por otro lado, estoy estresado. Los exámenes de diciembre son horribles, y sólo tengo uno, estudias a todo nivel tras haber fallado en septiembre. Y lo más curioso es que en apariencia es más probable aprobar ahora que en septiembre, por el mayor tiempo. Pero claro, prácticas, clases y otros deberes te restan tiempo. Y encima, una asignatura de libre configuración tocapelotas...
Eso sí, al menos aprendo pronunciación inglesa (porque ya sé del resto por un tubo) y me va bien en la mayor parte de las asignaturas de las asignaturas, aunque parezca que no. Me parece que no he hablado de mis profesores, algunos merecen unas líneas como ese que realiza flexiones y bromea cuando da clase, el que nos cuenta sus batallitas o aquel que interrumpía voluntariamente sus clases para hablar de las reformas educativas y cuestionar la organización docente. O a este que, ayer mismo, dijo que un estudio grafológico de mi caligrafía revela inestabilidad o inseguridad, eso sí, en broma. Habría que reunir material para un recopilatorio de singularidades de profesores.
He acabado Ubik de Philip K. Dick, que compré por mi santo. Me ha durado un suspiro. Me ha gustado bastante, aunque debo reconocer que no esperaba encontrar un argumento tan curioso: Un mundo repleto de gente con facultades psíquicas increíbles (el poder de Pat es acojonante) y la semivida, un mundo donde existen depredadores autóctonos... Y el Ubik, ese aerosol que garantiza la salvación, con mayúsculas. Entiendo que lo denominen comedia, aunque quizás habría preferido mayor participación de otros personajes aparte de Glen Runciter y Joe Chip. Una cosa, ¿alguien sabe si algunas novelas de Dick pueden ubicarse en un mismo mundo, como sucede con otros escritores? Es la primera de sus novelas que leo, sólo he visto películas y quizás difieran los detalles, pero aparte de eso, parece bastante posible situar en ese mundo los argumentos de Desafío total, Blade Runner y Minority Report.
Por otro lado, me llegó Haunting Ground, que tanto me ha costado encontrar (http://lost-levels.blogspot.com/2005/10/buscando-fiona-desesperadamente.html). El condenado juego tardó el doble de lo que yo creía (dos semanas, me llamaron a la semana), pero ya lo tengo y tiene buena pinta. Quizás le dedique un post en Lost Levels, pero de momento diré que al esquema de Clock Tower (es su quinta parte no oficial) se le ha añadido la interacción con un perro, como si fuera aquel juego de Supernintendo cuyo nombre no recuerdo. El argumento trata de Fiona, una chica que despierta en un castillo con ningún recuerdo y nada material (pero nada, sólo lleva una sábana como vestido al principio). Es entonces cuando empieza a descubrir detalles inquietantes de su llegada... A ver si lo acabo pronto.
El otro día estuve a punto de ser el testigo de un accidente de tráfico por segunda vez. Volviendo a casa tras clase en el autobús, el vehículo se detuvo en una parada y arrancó cuando realizó su función. De pronto, un hombre comenzó a perseguir a la carrera el autobús y se puso al nivel de las puertas de salida. Empezó a golpearlas con el puño cerrado con un coraje increíble. Desde donde estaba sentado, la parte trasera, se veía perfectamente. De pronto, y seguramente por el cabreo que llevaba encima, cayó al suelo, y nos tuvo en vilo a los presentes cuando rodó por el suelo y el neumático trasero derecho avanzaba hacia él. Desapareció de mi ángulo de vista, me di la vuelta y lo volví a ver por la ventana trasera, "Ahora saldrá sin piernas", pensé mientras me preparaba para el grotesco espectáculo. Afortunadamente, no fue atropellado, y pudo levantarse solo aún más airado. El tío hacía gestos de enfado y ofensa, inclusó arrojó la bolsa que llevaba. Valiente imbécil, ponerse en peligro de tal modo por coger un autobús. Yo también corrí un riesgo innecesario en cierta ocasión por el mismo motivo, pero al menos tuve la conciencia de que la culpa era mía. Pero claro, teniendo en cuenta su educación cuando pedía entrar, ya sabemos qué clase de tipejo era. Patético. De hecho, tengo la duda de si era uno de estos estafadores especializados en simular atropellos.
Me han pasado más cosas, pero estas son las más señalables. Por ello, me voy por hoy, y advierto que probablemente no escribiré en cierta temporada, pero ya se verá.

domingo, octubre 30

¡Eso son prácticas!

Hola. Toca nuevo post de vivencias.
Hay una cosa que no nombré en mi anterior post, sobre todo porque parte de lo que pasó era secreto para el post de Lost Levels que también he subido hoy. El otro día, en el Centro Mail pude ver parte de Final Fantasy: Advent Children. No me quedé a verla entera, porque ya estaba empezada (seguro que Deed querrá pegarme), aún así creo haber pillado un espóiler: Uno de los clones de Séfirot, Kedja o como se llame, es Aeris resucitada. Vamos, es lo que vi, Cloud atendiéndola mientras agonizaba tras la batalla contra Séfirot.
He realizado las prácticas de química analítica avanzada casi al completo. Durante una semana me he hartado de ver cromatogramas, pero el hecho de que se hayan realizado con un grupo de ocho personas y que el profesor sea un cachondo ha hecho que sean muy relajadas, tanto que deseo más prácticas así. El tío, por cierto, ha leído las obras de Tolkien, realizó flexiones como muestra de castigo para los que hicieran algo mal y propuso que le gastáramos una broma al otro grupo de prácticas.
En la facultad quieren realizar un piloto de clases bilingües. El curso próximo veríamos clases en inglés... No está mal ni es irracional, una gran parte de la bibliografía está en inglés. Además, quieras que no, es el lenguaje internacional de la ciencia (por no decir "único").
Por otro lado, el próximo viernes es mi santo. Ya tengo encargado el juego, Haunting Ground, y no sé si comprar un libro, tengo varios pendientes para leer y el primer cuatrimestre está bien cargado.
Se nota que he estado en prácticas, porque apenas tengo algo que contar. A ver si me pongo a escribir los posts de los andalucismos y un relato, que ya es hora...

lunes, octubre 24

Valientes conversaciones...

Buenas.
Lo cierto es que no sé qué tono darle a este post, pues quiero hablar tanto de cosas alegres como horribles. Primero lo malo:
Estaba el viernes esperando la única clase que me toca ese día a las ocho y media, cuando oí la charla de los dos situados tras mí. La conversación decía tal que así:
Ella: Pues sí, pues sí, de juerga.
Él: ¿Y qué tal fue?
Ella: No muy bien hasta que tuvimos coca.
Él: ¡Jajaja! Eso espabila enseguida.
Ella: Sí, no veas, vaya subidón, y yo encima con un moco más grande que yo misma.

Y reían, por si teníais la duda. Lo peor es que, el día antes, o era el que se reía de los comentarios en la web del Qué! que decían que la droga estaba en todas partes. En fin...
Por otra parte, ha comenzado la séptima edición de Gran Hermano. No huyáis, no pienso hablar de los concursantes, sabéis que no me gustan tales programas basura. Lo que me ha hecho gracia es que los concursantes han entrado en ropa interior, y siempre que los convencían les soltaban la cantinela de que sus compañeros ya lo habían hecho, y que no debían ser menos. Semejante muestra de borreguismo me ha inspirado para escribir esto:
Entra una chica con ojos avaros de fama fácil. Ve un precipicio y un lugar marcado.
-Por favor, sitúate en la zona señalada con la cruz blanca, deja tus pertenencias y salta al vacío-dijo entonces el narrador o cómo se llame el cabrón que habla con los participantes.
-¿Pero qué dices? ¡Si me tiro, me muero, y entonces perderé una parte muy importante de mi vida, como dijo aquella famosa! ¡Qué fuerte, tío!-se quejó la joven.
-Pero bueno, todos tus compañeros ya han saltado, no estaría bien que tú no lo hicieras. Además, hemos puesto una red de seguridad.
-¡Pero podría hacerme una cantunsión!
-¿Es que quieres que te señalen con el dedo? Venga, chica, no seas diferente con otras ideas.
La chica, con menos personalidad que un escarabajo, hace lo pedido, pero declara al final:
-¡Qué fuerte, tío, pero qué fuerte!
Entonces saltó, y al rato se oyó un eco que delataba un golpe muy fuerte. Es entonces cuando salgo yo mientras comento:
-Seré un cabrón, pero esto es obtener objetos de segunda mano en buen estado de manera maravillosa. Ya puedo montar un Corte Inglés.

Sobre fricadas, he acabado Azumanga Daioh, gran colección de tiras cómicas donde las haya. La traducción es aceptable, con aclaraciones en los tomos primero y último. Sólo he visto un fallo en ambos tomos: En una tira, el último bocadillo contenía el título de la siguiente. En cuestión al argumento, narra las curiosas vivencias de unas cuantas chicas, "Osaka", Chiyo, Sakaki, Koyomi, Tomo y Kagura, en su instituto durante los tres años de la secundaria superior. El final resulta nostálgico, pero no desmerece el conjunto. Desde luego, me ha servido para querer comprar Yotsubato!, del mismo autor, Kiyohiko Azuma.
http://fukaiblog.blogspot.com/2005/08/azumanga-daioh_14.html
Información del anime, sacado del weblog de Sanscrit y Deedlit.
Anteayer vi en Telesevilla una película friqui, de las que le gustan al adláter de pro Absence. Iba de unos cazadores en África (quedaos con esto) cazando gorilas pedorros y juerguistas. Son un tuerto, un tartamudo idiota, un indio de las praderas norteamericanas, unos negros y una tía que busca a un famoso desaparecido. Ella encuentra las ruinas de un avión estrellado con la fotografía del tipo tras ser secuestrada y llevada allí por un clon de Tarzán. Vuelve e intenta salvar a los gorilas cazados, y entonces aparece otro clon de Tarzán, más viejo, quien es el famoso. El viejo fracasa en el salvamiento de los gorilas, pero esots lo ayudan apaleando a los cazadores y transportando al viejete (deben de ser auxiliares de enfermería) con la tía. El viejo recomienda ir a la ciudad de las amazonas (sí, siguen en África) porque la reina es su amante. Las amazonas son mujeres con vestidos sueltos que las hacen ir, literalmente, con el culo al aire. Y con las tetas también. La tía es nombrada amazona de honor por su heroísmo, en una ceremonia a donde acuden los gorilas, sentados en un banco. Se descubre que el otro clon de Tarzán es el hijo del viejo, y deja con ganas a una amazona para liarse con la tía. Esta amazona se mosquea y los sigue, entonces es secuestrada y usada como cebo. Cuando los dos atontados caen en la trampa, la amazona se alia con los malos (ya sabéis, cuando os rapten con cuchillo en la garganta, lo apropiado es unirse a tus raptores) y atacan el pueblo de las amazonas para robar el oro de estas. Los atontados son retenidos afuera, pero los gorilas los rescatan (esos gorilas son grandes, ¡eh!). Entonces regresan y empieza la pelea: Amazonas, negros, el tuerto, el tartamudo, el indio, todos, dándose de tortas, incluso el viejo, que fue travestido por la reina. Ganan, y el viejo hace un espectáculo que no quiere ver nadie. La pareja se besa y fin. ¡Admitid que es adliana, vive ROB!!
Por último, he descubierto algo que publicaré en Lost Levels cuando pueda. Dará quizás para hablar, aunque no sea algo espectacular. Hasta entonces.

lunes, octubre 17

La universidad, esos centros de estrés...

Hace cierto tiempo, un mes, que no escribo aquí. Ello demuestra que he empezado el curso universitario, con algunas asignatura de más, ocho, cinco troncales y tres de libre configuración. He solicitado cambio en dos de las primeras, y espero estudiar bastante y que me concedan la beca.
Por otro lado, estoy haciendo otras cosas cuando puedo, como leer, jugar, navegar por Internet, ver películas y series y escribir posts y relatos. Sobre los últimos, tengo empezados dos de Lost Levels, ideado otro de los andalucismos y empezados dos relatos. Hay uno que tengo atascado, sobre todo porque me está saliendo muy largo, aspecto que no calculé, pero todo se andará.
Por último, estoy decidiendo qué comprar para mi santo. Aparte de ropa, dudo entre varios juegos, pero no compraré libro... Creo.
En fin, un post más de vivencias. XD

sábado, octubre 1

¡El segundo relato!

Pues sí, otro relato. Algunos recordaréis que escribí una historia llamada Primera hilaridad ( http://analitoendisolucion.blogspot.com/2005/07/he-vuelto.html ). Pues bien, he logrado acabar la segunda parte. En un principioiba a ser la tercera, pero la segunda original va a ser más larga que lo que creía, y como son autoconclusivas, no importa demasiado. Eso sí, procuraré que la continuidad no se vuelva contra mí. Aquí lo tenéis:

Segunda hilaridad:

El robobo de la cacarátula (O cuánto vomité con Carmen de Mairena):

Estaba Carlos tiempo antes de la primera hora en clase. Como fue elegido delegado de la clase y vivía a menos de cinco minutos del instituto, gustaba de llegar realmente temprano, pues era madrugador. Se despertaba pronto, desayunaba frugalmente, se vestía y con la maleta a cuestas iba al instituto. A los tres minutos, ya estaba dentro. Pedía en conserjería el parte de clase y la llave del aula, deberes del delegado en su instituto, que devolvía tras la última hora. Iba al aula, abría la puerta y esperaba la llegada de sus compañeros tras dejar el parte sobre la mesa del profesor. Lo cierto era que le gustaba ese papel. Sabía, pues no era un iluso, que eso era más bien ser portero o incluso un sereno particularizado en un curso, pero no le desagradaba demasiado tener que abrir el aula. Al fin y al cabo, sabía que estaba en una posición de poder por ello. Durante la jornada escolar, la llave estaba en sus manos y era el dueño de abrir o cerrar la puerta más pronto o más tarde, lo cual hacía que a veces su papel tuviera la bastante importancia. Podía hacerles esperar varios minutos, abrirles temprano, obligarlos a que se dieran prisa antes de cerrar el aula durante los recreos. Si alguien quería algo durante estos períodos o cuando una clase no se impartía por la ausencia del profesor que conllevara entrar en el aula, tenían que buscarlo para que abriera. A veces bastaba con prestar las llaves, lo cual lo intranquilizaba, pues aunque raramente pasaba, ya había tenido desagradables experiencias al respecto. Era divertido también ver cómo cuando abría temprano, diez minutos antes, cuando había un examen en la próxima hora, Luisma, Somero y Barrigán lo esperaban para empezar a distribuir los pupitres para el examen y para escoger la posición más segura para usar sus chuletas. Pero el día más divertido fue aquel en que, estando él enfermo, no acudió a clase. Cuando volvió tras su recuperación, oyó con sorna cómo sus compañeros esperaron hasta tarde su llegada, buscaron la llave y el parte; abrieron finalmente la puerta también tarde y, cuando se fueron al recreo, olvidaron dentro la llave y se quedaron encerrados fuera del aula, necesitando la ayuda de los conserjes para abrirla con la llave auxiliar. Era curioso ver cómo los mismos vagos que lo eligieron como delegado para no dar un palo al agua mostraran que, por su dejadez, era necesario alguien responsable. La vida era divertidamente irónica.
El aula de Carlos y nuestros otros protagonistas era singular. No era propiamente un aula, pues no era tan siquiera una habitación. En origen era una parte del pasillo de la segunda planta, situada junto al ascensor en una de los recodos que delimitaban el instituto. Debido a su apartada posición, y a que la pared formaba una esquina, permitía a los alumnos "esconderse" allí. Esto fue la causa de que fuera remodelada y se instalara una puerta, ya que el sitio era elegido por fumadores clásicos y "progres" para relajarse. Al parecer, el primer uso que tuvo como habitación fue el de almacén. Finalmente, la reforma de los planes de estudio conllevó que, ya que consideraba la secundaria compuesta por cursos hasta entonces pertenecientes a los últimos de la vieja primaria, un aumento del número de cursos en el instituto por la llegada a partir de entonces de alumnado que anteriormente acudía a los colegios. Esto hizo que se necesitaran más aulas, especialmente por las optativas a edades tempranas que provocaban la necesidad de más y más aulas, y la habitación fue remodelada y considerada aula.
Bien, Carlos no estaba totalmente seguro de que esa fuera la historia correcta, pero era obvio que aquella clase no había sido creada a la vez que las demás ni con las mismas intenciones. Sabía que el pasado como extremo del pasillo era verdadera pues se la contó una profesora, y además ahí había elementos totalmente discordantes. El primero, obviamente, era la puerta. Esta era enorme, metálica, con cristaleras en la parte superior. Podía medir perfectamente seis metros de ancho y dos y medio de alto, de hecho constituía casi totalmente una de las paredes del aula por sí sola. Constaba de tres partes, dos fijas y la movible, cada una con una cristalera en la mitad superior. En la parte inferior de las cristaleras había unos pedazos de tela blanca con un agujero para permitir observar el interior de la clase. Las puertas del resto de aulas eran como las de cualquier casa, con excepción de una cristalera redonda para ver dentro, como en la clase de Carlos. Además, presentaba la curiosa característica de que desde dentro podía abrirse siempre, mientras que por fuera precisaba siempre la llave, motivo por el cual quedaron encerrados por fuera los compañeros idiotas de Carlos (Y el resto de protagonistas se lavó las manos). En el resto de aulas podía dejarse abierta o cerrada con la llave, cuando estaba abierta era perfectamente posible abrirla girando el pomo.
Después, la clase presentaba un diseño extraño. Para empezar, no tenía siquiera cuatro paredes, sino tres: La pared de la puerta que ya se ha nombrado, la pared de la pizarra (Que prácticamente, como la de la puerta, ocupaba toda su pared) y la curva. En efecto, curva, ya que esa pared corresponde al recodo del instituto nombrada anteriormente. Esto confirmaba la historia del aula como pasillo en el origen. Aparte, era la pared principal del aula y tenía todas las ventanas, cada una con su persiana. Tenía por lo menos ocho, pequeñas, a diferencia de las cuatro grandes de las aulas normales. En cuestión a la segunda pared, también tenía el radiador y las mesa del profesor.
Debido a la pared curva, la superficie era inferior a las normales, quizás menos de la mitad, aproximadamente unos treinta metros cuadrados. También carecía de armarios empotrados como las otras, obviamente, pues dos paredes estaban ocupadas por elementos necesarios como la puerta y la pizarra y la tercera era una pared exterior. Tenía un triste archivador en su lugar.
Pero lo más gracioso era la disposición de los pupitres. Por el área pequeña, no podía haber grupos de alumnos cuyo número fuera superior a veinte personas. No obstante, aún así estaban apretados. El grupo de Carlos tenía veintiún alumnos que tenían que sentarse formando filas, las cuales eran más largas en las filas delanteras y se acortaban cerca de la esquina que la pared curva hacía con la de la puerta. El gran problema surgía cuando había que separar los pupitres para hacer un examen, llegando a tener que ponerlos en la esquina antes nombrada y junto a la pizarra. En el resto de clases esto no era así, claro está. Había los tradicionales pupitres emparejados, y espacio de sobra para separarlos.
El aula era extraña, en resumen, y poco apta para la enseñanza. No obstante, el problema tenía soluciones más extrañas, como demostraba el aula que había junto a la cafetería en el edificio al otro lado del patio o la clase mínima que estaba a unos metros de la descrita, pero todo eso se dejará para otras historias.
Estaba, pues, Carlos esperando solo el inicio de las clases, la llave en el bolsillo y el parte sobre la mesa del profesor. Ensimismado, pensando en asuntos importantes como los deberes, el próximo examen o la evolución de una saga de videojuegos, no prestaba atención a nada más sentado sobre su pupitre.
Entonces llegó Péibol. Péibol era un amigo de la infancia de Carlos. Bueno, era su amigo, el amigo íntimo. Habían estado juntos desde los tiempos de la guardería e incluso habían escogido las mismas optativas en el instituto sin ponerse de acuerdo. Debido a ello, se conocían muy bien y sabían incluso en qué pensaba el otro con sólo ver la expresión de su rostro.
-¿Qué pasa, tío? ¿Qué, comiéndote el coco con otro de tus grandes misterios sin resolver?-saludó, dando palmas. Era un juerguista.
-¡Hola!-saludó casi indiferentemente Carlos, pero parecía entusiasmado respecto a un momento antes-Esta mañana, al despertarme, me ha venido a la cabeza una pregunta...
-A ver, quiero saberlo-rió.
-Piscina se parece a Piscis, que es la constelación de los peces...Luego entonces, piscina viene de pez en latín.
-Euh...Sí-contestó Péibol, algo más intrigado de lo habitual-¡Pero eso es para el verano, tío, el calorcito, las niñas en bikini, ueeeeh!
-Acuario viene de agua en latín, como acueducto, acuoso, acuático, etcétera...
-Bien, ¿y...?
-Luego entonces...-empezó a decir Carlos aumentando progresivamente la voz en un tono ceremonioso, moviendo los brazos en el tono propio-¿Por qué se llama piscina el lugar donde se baña la gente, y acuario el lugar donde nadan los peces?
Péibol quedó mudo de asombro. Carlos tenía salidas algo raras, pero divertidas e ingeniosas. Pero esa se llevaba, si no la palma, por lo menos una buena posición. Era incluso mejor que aquel razonamiento sobre por qué diablos “casar” y “cazar” se parecían tanto.
-¡Ahí va, tío, pues no sé! Puede que al principio las piscinas eran para los peces, o no sé...¡Jejejejeje!
-¡Ya ves cuánto sufro! No puedo evitarlo. Estoy ahí, en clase, y de pronto me pregunto algo. ¡Y que nunca tenga a mano una respuesta! Y digo una, porque a veces hay diversas opiniones de algo, pero aquí aprendemos sólo una versión.
-¿Y eso? ¿Crees que se nos miente, que ocultan información, que hay una conspiración, que la verdad está ahí fuera?-exclamó Péibol imitando el modo anterior de Carlos, llegando al punto de acercarse a una ventana y señalar hacia esta.
-¿Eh? No, hombre, no. No soy uno de estos chiflados que ven conspiraciones en todos lados. Sencillamente digo que puede haber varias explicaciones para algo, todas ellas verdaderas desde consideraciones distintas. Me refiero a puntos de vista en cuestiones fisicoquímicas, por ejemplo, no en ideas políticas, por si era lo que estabas pensando.
-¡No, si te entiendo! Pero es lo que hay, Carlos.
-¡Ya! Yo entiendo que una educación ha de dar unos mínimos conocimientos a unos alumnos pero, ¡coño!, ¿por qué no dejar que el alumno se informe de temas que a él le interesen? ¡Pero qué va! Aquí no hay tan siquiera una biblioteca para la clase...¡Qué coño, aquí no hay ni una estantería! Está este puñetero archivador. ¡Me cago en la leche!
-¡Veeeeeenga, tranquilo! Que hoy tenemos Educación para la tonter...¡Eeeeeeste, para la ciudadanía! Y siempre te llama la atención la profesora, esa tía guarra con cara de bobalicona, ya sabes, no caigo en su nombre.
-¿Y debo ser yo el que tenga cuidado? Anda que tú, menuda lengua...
-¡Pero yo me aguanto! ¡Tú, el otro día, le pegaste una patada en el culo a Wilma!-lo acusó Péibol señalándolo.
-¡Claro, coño, como que estábamos haciendo una práctica de pasear por la calle y determinar quién pasaba antes cuando la acera era estrecha! Yo comenté que en mi humilde opinión los ayuntamientos debían procurar que las aceras fueran lo suficientemente anchas para que la ciudadanía, como tanto les gusta decir, pase sin problemas; y que en calles estrechas se prohibiera la circulación de coches en lugar de construir aceras ridículas donde no puede andar ni un gato. No hace falta decir que esa chiflada políticamente correcta decía que no, que mejor era aprender unas reglas absurdas que no sirven para nada. Entonces, algo mosqueado, fui a realizar la práctica...
-¿¡Darle patadas a alguien es para ti realizar una práctica!?
-¡Déjame explicarme!
-¡Si yo lo vi!
-¡Pero no desde mi punto de vista! Como sabrás, según las chorradas de esa asignatura, pasa antes la persona que llega antes a la parte estrecha (Obviamente) pero, si ambas personas llegan a la vez (Pues lo más lógico según ellos es que sólo lleguen dos en sentidos contrarios, no pueden ser tres...), hay que establecer una prioridad de paso. Este se establece por el sexo, la edad, algunos casos excepcionales, como si es una embarazada o un minusválido...Yo defendía que no, que los ciudadanos bien educados no tienen ni que pensarlo, prevén la situación y aceleran o bien ven que la otra persona acelera, por lo que el problema supuesto que se ha comentado es imposible. Pues nada, he aquí que la pelota que imparte la asignatura (Pues se ha metido en esto para agradar a sus jefes, no porque le guste) me dice que no, que figura en el plan de la asignatura de la Educación para la ciudadanía y que es así. Que eso es normal (Eso no se lo cree ni ella borracha) y que lo realice. Mentando a sus familiares hasta la undécima generación ascendente, me sitúo donde me indica y veo enfrente a Wilma con cara de sorna, pues sabe que tengo que dejar que ella pase primero pues es ciudadana del género femenino (Lo cual está mal expresado, porque género...)...
-No empieces por ahí y resume-le pidió Péibol.
-Bien, el caso es que ella y yo llegamos a poca distancia de la parte estrecha, y pensé: “Yo no voy a tragar el papelón de ponerme de perfil y extender la mano derecha en tono de cortesía, me quedo aquí y que pase ella, verás cómo su reacción involuntaria me da la razón.”, y entonces me detuve. No os disteis cuenta, pero me paré durante un ratito, una fracción de segundo, y lo siguiente también pasó en apenas nada. Ella se paró también, más o menos a la misma distancia que yo, lo noté y pensé: “¿Qué esperas? ¡Pasa, venga!” y la miré a los ojos para dárselo a entender. Entonces me pareció que ella quería decir: “No, no, pasa tú.”. Bueno, no me lo parecía, ¡eso quería dar a entender! Entonces quise pasar yo, pero justo entonces ella echó a andar y nos encontramos en el cruce. Yo, sorprendido, no supe qué hacer, y ella aprovechó para pasar de perfil contoneándose diciendo: “¡Gracias, caballero!”. Yo me giré por pura inercia y con el brazo derecho extendido, quizás porque pensé decirle algo. ¡Vamos, que la muy mamona aprovechó para dejarme en ridículo!-terminó de explicar Carlos.
-¿Seguro? Pero si apenas se notó que pararais...Pareció que habías hecho la práctica tal como se te había indicado.
-¡Qué vaaaaaaaaaaa! Ella lo hizo aposta. El resto, ya lo conoces.
-¡Sí, jejejejejejeje!-rió Péibol-Recuerdo que te giraste un poco más y la pateaste en el culo. Entonces las tías de la clase dejaron de reírse y empezaron a decirte cosas, y la profesora te añadía otra nota de atención por “comportamiento anticiudadano”.
-¡Será incivilizado! Y no todas las chavalas me insultaron. Oí perfectamente que Klarisa reía a pleno pulmón y gritaba: “¡Por fin esta clase es graciosa!”.
-Bueno, pero Klarisa es Klarisa. El resto de la gente te miró con cara rara...No sé, a mí tampoco me convence eso que me has contado.
-¡Si no me crees, pregúntale a ella cuando llegue!
-¡Vale, vale! Pero cambiemos de tema...¿Qué has hecho este “finde”, tío?-preguntó Péibol.
-Poca cosa. Hacer los deberes de Educación para la gilipollez, Física y Química y las demás. Después, leí un poco...Después, jugué con la consola. Después vi la tele. Leí otra vez, pero tebeos. Volví con la consola. Leí un rato la enciclopedia. Leí la programación de la tele y grabé una película de terror psicológico. Luego leí por encima el periódico e hice un par de crucigramas, un autodefinido y un criptograma. Entonces estuve otro rato leyendo y jugando simultáneamente. Después me acosté y al día siguiente...-respondió Carlos cuando Péibol lo interrumpió.
-Vamos, lo de siempre, has jugado, leído y visto hasta que tus ojos se secaron y endurecieron como dos canicas. No has salido a ningún sitio.
-Pues sí, di una vueltecita en la mañana del sábado y en la del domingo. ¿Qué quieres que te diga? No me gusta salir por la noche. No me va la discoteca. Y has olvidado los dedos.
-¿¡Qué dedos!?-preguntó Péibol con miedo.
-Que de tanto jugar, las yemas de mis dedos se han inflamado y endurecido. Y como nuestros sabios medios de comunicación informan, mis músculos habrán mutado por el esfuerzo.
-¡Jejejejejejejejejeje¡ Sí, eso fue muy bueno...Anda que no les gusta usar la palabra “mutación”...Pero vamos, siempre igual.
-¡No, dibujé y escribí un rato el domingo por la tarde!
-Pero si no sabes dibujar...Escribir, un poco, pero bueno...
-¡Coño, si no practico, no aprenderé nunca!
-¿Y ahora practicas, en 4º de ESO, cuando ya no tienes asignaturas de dibujo? ¿Por qué no antes?
-Bien sabes que me agobiaba...Y que en mi casa me ayudaban, quisiera yo o no quisiera.
-Bueno, no importa...Creo que estás avanzando.
-¡Sí, jujuju! Pero lo mejor ha sido el último juego que compré, ya sabes, el Sáilent Gilipó.
-Parecido a Presidente Envilecido, ¿no?
-¡Sí pero no! Este es mucho mejor.
-¿Qué diferencias hay?
-Por ejemplo, el ambiente. En PE manejas a un tipo con experiencia de uso de mil cacharros de guerra para destruir un gobierno malvado, dirigido por un presidente que, con un aire de talante, pretende destruir el país transformando a todos sus habitantes en zombies políticos que sólo farfullen sus proclamas. Con el tiempo descubres que tras esto se esconde una compañía malvada que muta a la gente.
-Ajam...-dijo Péibol.
-En SG, sin embargo, manejas a un tipo patético y lento, una persona normal, vamos. Este va de vacaciones con su hija al pueblo de Sáilent Gilipó, una pendona desorejada, que en la primera parada en la gasolinera del pueblo, situada en la periferia del mismo, se larga a buscar buenos mozos entre los muchachos del lugar. El pobre hombre la busca pero cae en una emboscada de pendonas grotescas.
-¿Pendonas grotescas? ¿No serán zombies?
-No, no lo son, estas te matan e intentan violarte (Creo), no te comen.
-¡Ah...!
-El caso es que ya he descubierto que la hija sinvergüenza podría estar relacionada con la hija de una beata del pueblo, que es todo lo contrario, una niña religiosa, obediente...Un petardo, vamos. Puede que sean la misma o así, porque la segunda supuestamente lleva muerta varios años.
-¡Oh! ¿Y qué tiene que ver con el terror del pueblo?
-Puede que sean las fantasías eróticas de la religiosa, que rezará mucho pero le gusta el castigo de la flagelación, y ya sabes de qué te hablo.
-¡Jejejejejejeje!-rió Péibol-No está mal, no...¡Llega alguien!
Y en efecto, llegó Wilma, la chica pateada por Carlos. Este se adelantó.
-¡Dios, se arma!-gritó Péibol mientras reía.
-¡Wilma!-llamó Carlos. Ella se giró-¡Euh...Buenos días!
-Buenos días-respondió escamada, porque Carlos muchas veces no respondía.
-Verás, lamento haberte dado una patada...¡Pero reconoce que me tendiste una trampa!
-¡Es que entonces no habrías hecho bien la práctica, que te conozco muy bien y sé que te gusta tocarle las narices a la profesora! ¡Y yo no quiero una mala nota! ¡Que Educación para la ciudadanía es evaluable en Selectividad, la reválida y el examen de la facultad de Bellas Artes! Aunque no sé por qué ni me importa, somos de la rama científica...
-¡Pues precisamente por eso hemos de tocarle las narices y más si podemos a esa chiflada! Tenemos que demostrar que queremos una educación de calidad, y no un montón de gilipolleces. Porque ya se habla de que esta asignatura, que estudiamos desde hace apenas un mes, va a desaparecer. ¡Consulta el calendario, Péibol!-ordenó Carlos.
-¿El calendario escolar? ¿No habrás querido decir el horario u otra cosa?-
-preguntó el nombrado.
-¡Nooo, el calendario de las reformas!
-¡Aaaaaaaah! Bien, espera...
El calendario de las reformas era un documento que había elaborado la delegación de alumnos del centro con los profesores. Era un calendario del presente curso con varias fechas que llevaban a leyendas. En estas leyendas se constaba un posible cambio en la educación y el efecto que tendría sobre el curso escolar presente. Porque sí, en efecto, las reformas afectaban el propio curso actual. De hecho, la asignatura Educación para la ciudadanía se empezó a impartir en enero. Antes había en su lugar una asignatura llamada Uso y disfrute de la lectura. Por lo general, las reformas no alteraban demasiado las asignaturas principales.
-¡Pues sí, tío! Se habla de que va a ser retirada, y en su lugar tendremos Técnicas de estudio ninjas. Y un mes después, esta será retirada por Correcto fregado de suelos.
-¿Lo ves?-preguntó Carlos a Wilma-No hace falta preocuparse, dentro de nada habrá otra asignatura. Los políticos nos han enseñado que pasar de todo es la mejor actitud, pues ellos hacen y deshacen según quieren. Es lo que tiene comprometerse con grupos de presión, al final tienes un montón de favores que pagar. Y desde que se dejó que la educación fuera cosa de ellos y de las regiones, se transformó en el cachondeo padre.
-Sí, vale, pero mientras tanto me porto bien. ¿No se te ha ocurrido que esa mujer pueda enseñar otra asignatura?
-¡¿Eh?!-gruñó Carlos.
-Lleva razón, tío, podría ser-dijo Péibol tras guardar el calendario.
-¡Huuuuuuuuuuuuuum!-Carlos reflexionó un momento-No, no. Recordad que todas estas asignaturas chorras tienen profesores nombrados por el grupo que ha presionado para que se imparta. Seguramente no tienen nada que ver, a no ser que alguien sea miembro de dos grupos de presión al mismo tiempo, pero entonces sería el acabóse.
-¡Ah, es verdad!-exclamó Wilma-Es un alivio saber que no veremos a esa tonta nunca más.
-Ya, conoceremos a otra tonta nueva. O tonto. O vete a saber tú, ¡jejejeje!-rió Péibol por no llorar.
-Pero eso será entonces...Bueno, Péibol, ¿cómo ha sido tu fin de semana?-preguntó Carlos.
-¡Muy emocionante, tío! Ha pasado...¡Buuuuuuuuuuuuuf! Ha pasado lo más flipante.
-¿Y eso? ¿Otra vez de juerga?
Wilma se quedó escuchándolos un poco, pero salió fuera un momento.
-¡Claro, tío! Las pibitas, el alcohol, la marcha...
-¡Vamos, lo habitual en ti!
-¡No, ha habido algo muy emocionante! Tiene que ver con que alcancé el puntito mucho antes de lo habitual.
-¿Uh? ¿Qué es el puntito?
-Cuando uno empieza a ver borrosa su propia mano ante sí...A ver...¡Wilma! ¿Qué es el puntito?-preguntó Péibol cuando esta entró otra vez.
-Cuando uno empieza a estar un poco borracho sin estarlo del todo-respondió ella, que era buena chica, religiosa y estudiante pero también muy aficionada al licor.
-¡Eso! Pues yo tenía el puntito, pero además iba con Antonio Aposta, el Luna, Angelote y Ramonchu, los del colegio. Sabes a quiénes me refiero, ¿verdad?
-¡Sí, sí! Los recuerdo perfectamente.
-Pues ellos se emborracharon de lo lindo, antes de lo habitual y por eso pasó lo que pasó. Puede que estuviéramos algo más borrachos de lo habitual, cuando paseábamos por el centro, cerca del salón recreativo Las Vergas.
-Ajam...-Carlos conocía muy bien ese sitio, no en vano una buena parte de su adolescencia y preadolescencia había transcurrido allí, mientras machacaba la palanca y los botones pegándole a unos matones de barrio o bien corriendo grandes peligros en un país exótico.
-Entonces pasamos junto a un videoclub, uno de estos abierto las veinticuatro horas.
-Sí, sí.
-De pronto a Aposta le dio por entrar y entró, y nosotros tras él. Había un dependiente, un tío, y Aposta miró las carátulas y observó una con especial interés, y la cogió...
-Sigue.
-Y de pronto, sin decir nada, la metió en su cazadora, ¡y se puso a correr como un condenado!
Carlos se quedó de piedra.
-Nosotros no pudimos hacer otra cosa que salir a toda pastilla tras él. El dependiente también hizo lo mismo mientras se cagaba en nuestras putas madres. Corríamos todo lo que podíamos...Y a los dos minutos de “sprint”, lo dejamos atrás. ¡Qué fuelle da el alcohol, tío!
-Venga ya, hombre...¿Para qué coño quiso robar una carátula vacía?
-Pues el caso es que también tiene que ver contigo...Aposta dice que la cinta esconde un secreto, un mensaje cifrado enviado por nuestros mortales enemigos...¡Los cabrones del circo pruso!
-¡Los cabrones del circo pruso!-Carlos aún recordaba con pánico a ese grupo de payasos, fieras (Nunca mejor dicho), domadores, acróbatas y otros especialistas...Al principio tenían mucha gracia, pero luego se reveló que era una tapadera para un grupo de malhechores. Pasaron por el colegio de Carlos y Péibol, y cometieron una fechoría atroz sin dar siquiera un espectáculo bueno y completo, pues huyeron tras el hurto: ¡Sustrajeron las galletas que iban a comer de merienda! En su lugar tuvieron que comer limones ¡Jodidos limones ácidos! Si al menos, hubiera habido azúcar y un exprimidor, podrían haber bebido limonada, pero ni eso...Desde entonces, llorando por el sabor fuerte del cítrico amarillo, Carlos juró vengar tal afrenta.
Por ello, permaneció un rato meditabundo, hasta que volvió a su duda inicial.
-Pero, y a riesgo de ser repetitivo...¿Para qué, si las cajas de las estanterías de los videoclubes están vacías? Sólo es una carátula.
-Sí, nos dimos cuenta tras el “sprint”-respondió Péibol sin problemas.
-Entonces, no sirve de nada.
-¡Oh, sí!
-¿Cómo?-preguntó Carlos.
-Pues basta que veamos la cinta.
-¡Pero si Aposta robó únicamente la caja! ¿O en la carátula aparece la pista?
-Bueno, verás, es que no he acabado de contar la aventura...Aposta volvió corriendo al videoclub a pesar de los consejos que le dábamos nosotros y lo atracó.
-¿¡Ein!? ¡No jodas!-exclamó Carlos-¡Me cago en la leche, Péibol, estáis agilipollados! ¡El alcohol es malo, lo he dicho mil veces!
-Pero, verás, pasa que...
-¡No, pasa que sois idiotas, joder! ¡Un atraco! De hurto a atraco en menos de cinco minutos, eso es una escalada criminal y no las historias que los jovencitos americanos pseudo-rebeldes admiran por la tele y las películas carcelarias.
-¡Pero déjame acabar!
-Está bien...¿Qué sucede?-preguntó Carlos.
-Que eso fue la madrugada del sábado, vamos, en las primeras horas del día de ayer, domingo.
-¿Y qué?
-Que Aposta fue detenido en el mismo lugar, porque el dependiente avisó a la policía tan pronto como llegó tras volver de la persecución fallida, y al poco llegó Aposta.
-¡Joder! ¿Aún está en el calabozo?
-No...Ahí es donde entras tú...
-¿Dónde entro yo?
-Verás, Carlos...En una esquina cercana vimos que la policía se llevaba a Aposta mientras gritaba que los cabrones del circo pruso estaban detrás de todo eso-Carlos reprimió la sorpresa, aunque pudo verse en su rostro. Él no era el único que quería vengarse del circo pruso-Por supuesto, nos mantuvimos al margen...Hasta que Angelote estornudó y de pronto empezó a potar, y el ruido que formó alertó a la poli...Todos fuimos detenidos.
-Déjame acabar la historia: Todos fuisteis a diferentes calabozos, donde unos tipos con mala pinta bromeaban sobre violaros allí mismo mientras discutían la postura. Al rato llegaron vuestros padres, quizás se quejaron de vuestras detenciones, os sacaron y al llegar a casa os tocó broncazo al do mayor. Una historia preciosa. Por supuesto, estáis castigados.
-¡No! Nos libramos. Resulta que al llegar, intentaron llamar a casa de cada uno, pero afortunadamente nuestros padres no estaban en casa. Entonces supe que era mi ocasión. ¡Usé esto!-y sacó de un bolsillo de su pantalón un papel. Carlos lo reconoció.
-¡Eso es la garantía de pago que te regalé!-Carlos era muy tacaño y muy aficionado a ganar dinero y almacenarlo. Por ello, prestaba dinero a jóvenes de su edad con interés, eso sí, dependiendo del tiempo de préstamo y del dinero, así como el objetivo por el cual se quisiera el dinero, era capaz de fijar un interés enorme.
No obstante, daba dinero desinteresadamente a veces, cuando no tenía más remedio en cumpleaños, excursiones o similares. Esa garantía era el obsequio que Carlos dio a Péibol cuando lo ayudó a huir del ataque de los hurones rabiosos en los servicios del instituto hace un año. Obviamente, el muchacho esperaba que Péibol nunca usaría la garantía, del mismo modo que él jamás recibió aquel pedestalito cuando salvó su aprobado de la asignatura de Métodos experimentales encontrando el error de cálculo en la práctica que llevaban a cabo.
-¡Sí, en efecto, tu gran garantía de pago! ¡Tanto, que la policía la ha dado por buena! Así, pudimos salir. Eso sí, tienes que pagar la cantidad escrita.
-¿Pa...pagar?-tembló Carlos.
-Sí, lee.-Péibol le tendió la garantía. Carlos la cogió, leyó y empezó a maldecir.
-¿¡Tanto dinero!? ¡Joder, me cago en la leche que mamasteis! ¿Seguro que el dependiente no era el presidente? ¡Por menores cantidades, han salido de la cárcel empresarios corruptos!
-¡Deja de quejarte, no es para tanto! Es una pequeña multa... y tienes pinta de mayor de edad, así que ya sabes lo que toca...
-¡Eso me pasa por listo! ¡La próxima vez que me salves de un peligro increíblemente surrealista, te regalaré un llaverito de tu equipo de fútbol favorito o de la tía buena del momento!-se quejó Carlos.
-¡Pues vale, al menos este me ha cundido!-Péibol se carcajeó. Carlos lo miró con rabia.
-¡Pues que sepas que mañana mismo quiero mi pedestalito!
-¡Dame tú antes el dinero de aquella apuesta del colegio!-le recriminó Péibol.
-¡Jamás! Tú sabes bien que un saludo es cortesía, no contaba como parte de nuestra apuesta de que yo no hablaría en todo un día-se excusó Carlos.
-¡Todo un día es eso, todo un día!-espetó Péibol.
-¡Pues no! Además, el saludo era para Angelote-respondió Carlos.
Y siguieron discutiendo mientras los demás compañeros llegaban. Piñero y los otros decidieron no intervenir. No obstante, decidieron quedar tras las clases, a las cinco de la tarde, para arreglar los asuntos y examinar la película. La cinta era interesante para Carlos.
-¡Tras tanto tiempo, una pista de tan nefandos personajes!-pensaba él mientras las ecuaciones, los sintagmas y demás conceptos que se aprenden en las clases bailaban en la pizarra.
Acabaron las clases, volvió a su casa en apenas un minuto, pues no corría sino volaba, comió rápido y esperó con impaciencia, intentando matar el tiempo leyendo o haciendo los deberes. Los minutos transcurrieron provechosos y llegó la hora, se despidió de su familia y salió a la calle con la misma ropa de la mañana. Péibol llegó cuando él salía del portal del edificio donde estaba su casa.
-¡Vamos, Carlos!-empezaron a andar juntos.
Llegaron a la comisaría al poco y Carlos pagó la cifra indicada en su propia garantía con notorio malestar.
-“Algo se muere en el alma, cuando una amigo se va...”. ¡Lallallatralará!-cantaba y tarareaba Carlos mientras entregaba billetes y monedas.
-¡Déjate de números de circo!-protestó Péibol. El policía encargado del trámite se partía de la risa disimuladamente.
Salieron y fueron al centro de la ciudad, Carlos se dio cuenta entonces de qué pasaba.
-¡Luego entonces vamos por la cinta! Claro, Aposta no pudo robarla... Pero creo que serás reconocido, Péibol.
-¡No seas cenizo, Carlos! Con suerte, habrá otro dependiente. ¡Tras un fin de semana trabajando en horario de noche le darán el lunes libre, tío! ¡Y si no, entras tú!
-Bueno, puede pasar que el dependiente no te reconozca, al fin y al cabo eras parte del acompañamiento-dijo Carlos, para picar a Péibol.
-¡Aaargh!-gritó Péibol.
Llegaron y Carlos se asomó.
-Tienes suerte, es una chica-le comunicó a Péibol.
Entraron al videoclub. Carlos se dio cuenta de algo.
-Oye, ¿qué pasa con el carnet de socio?
-Nos sacaremos uno.
-¿Ein? ¿Yo también? ¿Significa eso que también pago el alquiler de la cinta?
-¡Pues claro! ¡Quien no paga no ve la película!
-¡Que hubiera pagado Aposta, ya que fue el descubridor! ¡Mira que robar!-Carlos empezó a levantar la voz.
-¡Chist, calla!-le susurró Péibol-¡Que como nos descubran, adiós la peli!
-¡Eso tú, capullo! Yo no iba, puedo comprobarlo.
-Bueno, vamos al meollo.
Pasearon por las estanterías. Carlos esperaba que Péibol fuera por la cinta.
-¿Cómo se llama, por cierto?-preguntó el primero.
-No sé, no lo oí bien. Pero recuerdo la carátula...¡Mírala, ahí está!-señaló una. Carlos comprobó que había copias tras esta.
-¡Pues venga, sin más!-Carlos tomó la cinta y fue al mostrador seguido por Péibol.
-¡Buenos días!-saludó la dependienta.
-¡Hola!-respondieron ambos y sacaron el carnet en poco tiempo. Entonces le entregaron la copia. La chica leyó su lomo.
-Soy puta y mi coño lo disfruta-dijo sin más. Carlos y Péibol no dieron muestras de sorpresa. Se quedaron callados.
-¡¿Perdón?!-inquirió Carlos pensando que había dormido poco y estaba sufriendo una alucinación.
-Euh... Muy chistosa, sí-comentó Péibol.
-Esa es la película que queréis alquilar, ¿no? “Soy puta y mi coño lo disfruta”, de Carmen de Mairena-explicó la chica.
-Carmen de Mairena...Me suena-dijo Carlos por lo bajo.
-Claro, es el famoso act...¡intérprete, que diga! El intérprete transexual de películas pornográficas-le comentó Péibol en el mismo tono.
La chica les dijo el precio y Carlos pagó de su propio bolsillo sin decir nada. Salieron con la copia metida en una bolsa, Carlos la llevaba bajo el brazo bien tapada. Antes, miró la estantería. La película estaba en la sección llamada “Pornografía para dementes enfermos que deberían ser encerrados y las llaves de las celdas deberían ser arrojadas a las profundidades del mar”.
-Péibol...Alguien debe pagar esto.
-¡Sí, tío! Yo tampoco me he fijado, te lo juro-se disculpó, temiendo una reacción violenta.
-Me refiero a Aposta. Ya sabremos cómo supo el secreto de la película...Después, lo mataré. Y lo mataré mucho. Y ya verás cómo alguien puede morir mucho, ya...¡Juajajaja!-empezó a carcajearse mientras Péibol se aterrorizaba.
Lograron reunir a la hora y pico de salir de la tienda a los otros. Nada extraño, pues eran unos vagos que mayormente no daban un golpe al agua, y como era lunes no tenían muchos planes. Le agradecieron a Carlos que hubiese pagado la fianza, y prometieron que le devolverían el dinero. Carlos aprovechó para decir una cifra un 50% superior a la real, y logró detener que Péibol se chivara ofreciéndole la mitad de la diferencia. Acordaron ver la película en casa de Péibol porque no había nadie, ya que el contenido de la película era censurable.
Todos llegaron y se sentaron en la salita. Péibol introdujo la cinta y con el mando del reproductor de vídeo quiso activarlo, pero Carlos le pidió que esperara y le hizo preguntas a Aposta.
-¿Cómo conocías la existencia de esta película?
-Unos colegas y yo la alquilamos un fin de semana de verano, cuando estábamos muy borrachos.
-¿Te llamó la atención algo?-Carlos empezó a ser algo puntilloso. Péibol empezó a asustarse.
-Hombre, es bastante guarra, la verdad.
-¿Algo guarra? ¡¿Algo guarra?! ¡¿Dices que es sólo algo guarra?!
-¡Carlos! ¡¿Qué te pasa, eh?! ¡¿Ya estás de mala uva?!-preguntó Angelote alzando la voz como hacía siempre.
-Quillo, tranquilidad-rogó el Luna.
-Sí, mejor que sea así-confirmó Ramonchu.
-Anda, conoced el título de la película y opinad entonces-les tendió la carátula de la discordia, y se quedaron estupefactos.
-¡Aposta! ¡¿Qué es esto?! ¡Esto es lo peor que jamás haya visto! ¡Y aún no hemos empezado a verla!-volvió a gritar Angelote.
-Por favor, que no sea demasiado fuerte, que me pongo malo-volvió a rogar el Luna.
-Sí, eso-volvió a confirmar Ramonchu.
-¡Veámosla ya, antes de que sea tarde!-propuso Péibol, y todos estuvieron de acuerdo.
Contar qué vio el sexteto, aunque fuera por encima, sería obsceno. Digamos que, mientras los seis veían una secuencia interminable de actos repugnantes, se preguntaron qué los había llevado allí, ante ese televisor que despedía un sinfín de horrores grotescos que provocaba que pensasen que el universo estaba gobernado por monstruosidades cósmicas, como escribió Lovecraft.
Cerca del fin de la película, Carlos, que era el único aún capaz de hablar, decidió preguntar:
-¿Aún no, Aposta?
-¿Eh...? ¡Ah, lo olvidé, es mucho más horrible que cuando la vi borracho y me ha dejado aturdido! ¡Trae el mando!-pidió a Péibol y detuvo la reproducción. Todos respiraron. Rebobinó la cinta.
-¡Mira, aquí está la pista!-anunció entonces, y todos se acercaron, pese al terror. Congeló una de las escenas más abominables.
-¿Qué sucede?-preguntó Carlos.
-Lee con atención-Aposta señaló la pared que se veía tras la “acción”. Se leía “pruso”.
-¿Y...qué más?-preguntó Péibol.
-¡Eso es todo! ¡Pero significa que nuestros enemigos traman algo!
-¡Er, Aposta, los datos de la carátula dicen que la película tiene su tiempo! Temo que no nos haya servido de nada...-explicó Carlos, mientras empezaba a mostrarse visiblemente enfadado. Los otros cuatro comenzaron a retroceder.
-¿Uh? ¿Estás enfadado?-inquirió lúcido Aposta.
-¿Enfadado? ¿Por qué? ¿Por haber pagado la fianza de un capullo chorizo? ¿Por haber alquilado una película que me señala como un pervertido? ¿Por haber visto durante la última hora y media un aberrante carrusel de asquerosidades? ¡Claro que estoy enfadado!-gritó por último Carlos, y se lanzó al ataque. Ese día fue conocido como el de la ira del tacaño y los cinco capullos. Aposta salió algo malparado, pero no guardaba rencor a nadie. Los otros cuatro, Péibol, Angelote, el Luna y Ramonchu se escondieron a tiempo. Carlos acabó con pérdidas económicas, pero pudo reponerse con un negocio consistente en ver la película grotesca entera sin vomitar o pagar su alquiler, que tuvo éxito entre gárrulos. Además, la devolución de la fianza más intereses hizo que se tomara el hecho como una pérdida de tiempo.
Y cinco meses después, se acabó la clase de Educación para la ciudadanía y empezó la de Técnicas de estudio ninja, gracias a la cual ganaron concentración y “chakra”. Y no les sirvió para nada, claro.

Mañana, post normal.

martes, septiembre 20

Andalucismos (III)

Por fin en vuestros monitores la tercera parte de los andalucismos según Ozanúnest, el mismo artículo que quizás haga que reciba una crítica por parte de algún nacionalista pasado de vueltas.
Por una vez, este post no trata el modo de hablar andaluz del pueblo llano. No. Pero como siempre, mi anécdota, que tuvo lugar el mes pasado y me inspiró para escribir los posts. Leía yo tranquilamente el primer tomo de Azumanga Daioh, gran manga donde los haya, y llegué a la nota de traducción, necesaria para un tebeo uno de cuyos chistes más habituales es sacarle partido al acento de “Osaka”, una chica procedente de dicha ciudad y cuyo acento es peculiar. Pero me llamó la atención la siguiente cita:
¡Si nadie habla tan raro en Osaka! Sólo los famosos y gente de la tele, que quieren hacerse los graciosos.
No pude evitar pensar: “Igualito que aquí, oye. Como en Andalucía, la diferencia entre el modo de hablar de un natural y un famoso en según qué programa puede aumentar sustancialmente.”. Puede que penséis que tras mis ejemplos anteriores no es tan cierto, pero no es así: Mayormente, la manera de hablar andaluza es diferente, pero no incomprensible. Y sí, muchos cómicos andaluces tiran de un acento exagerado e inverosímil, por ejemplo...

¡¡¡Pecadorrrrrrrr!!

Bueno, la verdad es que lo de este es una exageración particular alejada de toda variación regional. XD
Por supuesto, hay actores andaluces que no exageran. Fernando Tejero es un ejemplo, porque su “¡Cipote!” es natural, es que el hombre habla así (sé de lo que hablo, es de Córdoba, como mi madre, aunque ella haya vivido en Sevilla desde que era pequeña). De hecho, al principio ni lo noté.

Un poquito de por favor. Eso es una creación del guionista. XD

De todos modos, el problema no es baladí. Porque no sólo los cómicos, incluso los presentadores de informativos de Canal Sur exageran su acento (Draug me lo señaló en su día), y la voz de los anuncios, e incluso los actores locales en series. Y todo ello influye en el pueblo, que ve en la televisión a estos memos triunfando y a veces los imitan, cosas de estar taxonómicamente relacionados con el mono. De hecho, yo hablo de un modo alejado de la variedad dialectal porque de pequeño oía la variedad normativa en la televisión (¡Qué tiempos! Por entonces, la gente hablaba bien en los programas... Hará dieciocho años). Pero volviendo al asunto, no creáis que estoy exagerando: En México, por ejemplo, ya hay constatada deformación lingüística causada por la aceptación del discurso de los cómicos.
Y por supuesto, todos estos graciosos hacen que la imagen del dialecto andaluz más al norte de Despeñaperros quede por los suelos. Pero eso será otro día. Hasta la próxima, a ver si es pronto.

Pues

Un post biográfico. Primero, he aprobado dos de las cuatro asignaturas pendientes para septiembre, una de tercero y otra de cuarto, como las suspensas. Al menos, mantengo mi límite de repetir una asignatura una sola vez, he aprobado la de tercero, análisis instrumental, en la cuarta convocatoria. Jamás he usado tantas, de hecho nunca he necesitado más de dos. Es lo que tiene el que en una carrera todas las asignaturas sean anuales menos unas pocas; el que la mayoría de estas, las cuatrimestrales, son experimentales que duran un mes (al contrario que la interfecta) y el que, encima, un servidor no haya cursado las cuatro cuatrimestrales (un poco repetitivo XD) porque cambió de plan y le fueron convalidadas. Que no tengo costumbre, vamos. Al menos, me servirá para tener cuidado en las dos cuatrimestrales troncales de quinto y las de libre configuración.
Aún así, más vale que espabile.
Segundo, estoy empezando a escribir dos textos relacionados con Silent Hill: El post del que os hablé y un fic que he continuado durante el verano tras comenzarlo hace mucho tiempo. A ver si aclaro la estructura de ambos y los publico antes de la semana que viene, que ya empiezan las clases (del segundo, el primer capítulo).
Tercero, tengo dos relatos del estilo de aquel que enlacé hace tiempo, con los mismos protagonistas http://analitoendisolucion.blogspot.com/2005/07/he-vuelto.html . Aún he de acabarlos, sobre todo uno cuya extensión es quizás mayor que lo que calculé... A ver si cumplo el plazo de entrega, ¡huuuum! ¡Dentro de dos semanas! XD
Cuarto, estoy descubriendo “in situ” la estupidez del protagonista de Pokémon, Ash (mira que llamarse “Ceniza”... ¡Jujuju!). No veo la serie, pero suelo dejar el televisor encendido mientras navego por Internet o trabajo con el ordenador, y a veces oigo alguna de sus perlas:
Va él con su ratita amarilla sobre el hombro con los dos alelados que tiene por compañeros. Ve unos molinos.
-¡Mira, Pikachu, ventiladores!

Hace nada:
Ve con el mismo bicharraco un zeppelín.
-¡Mira, Pikachu, un globo!

En fin, supongo que diréis que es natural porque es una serie infantil, y no me parece que esa palabra y “estúpido” sean sinónimas; habrá quien diga que, después de todo, es buena, cosa que no pienso comprobar, ya tuve el privilegio de "comprobarlo" cuando la emitía Tele 5.
Quinto, lástima da mi correo electrónico de Terra, con spam relacionado con farmacias internautas y demás basura, incluida la publicidad de Telefónica. Están desesperados por vender lo que sea. Pero escribir “Nuevos dúos y tríos de Telefónica”... ¡que yo soy una persona decente!
Sexto, vi de nuevo la película de Mortadelo y Filemón. La segunda sesión ha perdido enteros, pero sigue siendo buena. Lo mejor ha sido el modo de adaptar el dinamismo del tebeo original a la gran pantalla. Lástima que no vaya a salir una secuela... Incluso el final era fiel. XDDDDDDDDDDDD
Séptimo, me he dado cuenta de que los títulos de los posts que escribí tras acabar exámenes es el mismo, "¡He vuelto!". Ahora entiendo por qué en la url aparece la fecha. XD
Bueno, pues dentro de nada la tercera parte de la serie dedicada a los andalucismos. Hasta entonces.

jueves, septiembre 15

¡He vuelto!

Pues ya he acabado los exámenes de septiembre, como he dicho en algunos foros. Y con resultado agridulce, lo que ha hecho que piense que durante los dos últimos cursos escolares he estado descentrado, aprobando poca cosa. Realmente no he salido tan mal, pero antes estudiaba mucho más, sobre todo porque no tenía la tarifa plana de Internet o iba a clase por la tarde. Así que he decidido centrarme más este año, lo que significa que mi presencia en Internet no desaparecerá pero disminuirá.
De todos modos, de momento estoy de vacaciones hasta el día 26, así que a descansar y hablemos de algunos temas. Al final vi Rose Red, y me gustó, a pesar de su larga duración. Se nota de lejos que Stephen King se ha montado para la ocasión una especie de crossover con clones de algunos de sus personajes más emblemáticos, o quizás sea cosa mía que la chica autista sea demasiado parecida a Carrie y los otros a diversos personajes, como el protagonista de La zona muerta con el sexo cambiado. Además, la trama es la propia de King.
Por otro lado, estoy enganchadísimo a Azumanga Daioh, tanto que me parece que voy a comprar sin dudarlo Yotsubato!, de la misma autora. Además, he leído que aparecen algunas de las chicas de Azumanga. Naruto e Inu-Yasha siguen en su estilo, sólo decir que en Sevilla han llegado pocos ejemplares del 32 y tengo un hueco de momento (pero se entiende el 33). He encontrado, por último, el crossover de The Authority y Planetary, así que cuando tenga ganas, a la cesta.
Se nota que es septiembre, la vuelta al cole, los coleccionables chorras, la llegada del frescor otoñal (que me ha abierto una dolorosa grieta en un dedo de la mano derecha, desde que me cayó ácido en las manos, siempre he usado guantes en el laboratorio) y la parrilla habitual de la programación.
Por cierto, estoy viendo tres series de tono infantil que no me están disgustando. Dos son muy antiguas, El show de Underdog y Los autos locos (¿Qué pasa? Soy nostágico, pero ese Pierre Nodoyuna... lo que me recuerda que en cierto fic de King of Fighters aparece como invitado estrella). La otra es más nueva, Xiaolin Showdown, y aunque algo chorra, entretiene más que bien. Si eso, en un post de animación hablo más.
Para acabar, cierta parida que le conté a Tonk mientras acordábamos el post de Silent Hill en Lost Levels (Koopa, Draug y los que posteéis allí que leáis esto: ¡Deberías haberlo previsto! XDDDDD). La verdad es que le pedí copiarla... ¡y olvidé hacerlo! Está escrita de cabeza:
En el pueblo de Silent Hill por la época colonial, hay una acusación de brujería.
-¡Pastor, pastor! ¡Shelley Gillespie es una bruja! ¡Invoca criaturas demoníacas a todas horas!
-¡Eso es falso, pastor! Lo único que pasa es que cierto tipo de seres informes es atraído por mí incoscientemente!
-Veremos...
Realizan una prueba.
-A ver, Shelley, haz lo que quieras.
Esta empieza a rezar, y sin que pase un segundo entra un maniquí (ver imagen) y se pone a beber whiskey sin más. El pastor no da crédito a sus ojos.
-¡Inaudito e increíble!
-Pues sí, mire... ¡Normalmente sólo trae agua!


(Esta parte me la he inventado ahora, la empecé pero tuve que irme.)
-¡Shelley Gillespie, estás acusada de brujería, herejía y enseñar las rodillas y dejar con ganas de más! ¿Quieres alegar algo?
-¡Que todo es mentira...! Bueno, lo último no.
-¿Ah, no? ¿Declaras entonces que el pastor miente cuando declara, y leo textualmente: “Se puso a rezar a alguna fuerza oscura y apareció una criatura infernal, portadora de bebidas espirituosas y que además no invitaba.”?
-¡No, en realidad era un ser informe! Y yo no los llamo, vienen a mí, ¡y encima sin avisar!
-¿Puedes demostrarlo?
-¡Claro! Dejad que rece en voz alta el Padrenuestro, y veréis cómo aparece esa criatura, muy a pesar del carácter sagrado de esta oración.
-¡Está bien, empieza!
Y así lo hace, y de nuevo aparece el bicho de antes.
-¡Pues es cierto, la oración es un Padrenuestro, pero son invocadas bestias del averno! ¿Qué maldades planeará?
-¡Oh, poca cosa! Tan sólo suele beber.
-¡Calla y sigue rezando!
Y continúa, y aparece el Cabeza Pirámide (¡Otra imagen!). Sin decir ni pío, se acerca al maniquí de antes y empieza a forzarlo.
-¡Fornicación realmente sacrílega! ¡Y repugnante!
-¡Pues esta vez no lo ha matado antes de empezar!


En fin, estoy fatal. Y antes de nadie diga nada, en Silent Hill 2 tienen lugar tales actos, los descritos en la segunda parte. Por si alguien duda.
Hasta más ver.

miércoles, agosto 24

Cinefilia y “tebeofilia"

Durante estos días me he hartado de ver películas, ni más ni menos que tres películas en dos fines de semana, y todavía tengo grabada una miniserie que la primera despachó en cuatro horas seguidas, con apenas anuncios.
Election, estadounidense, es una de esas películas que mezclan la crítica social con el humor más descarnado y grosero. En esta película una alumna modelo quiere ser la representante de los estudiantes con el fin de mejorar su expediente escolar para entrar en Harvard. El problema surge cuando un profesor, apodado señor Eme, propone otro candidato, un jugador de fútbol lesionado y bastante inculto porque teme la ambición desmedida de la primera... En fin, la película se hace interesante, con un cachondeo desmedido y un montón de tácticas rastreras para conseguir votos. ¡Y pensar que yo me retiré de delegado el último año porque fui elegido en mi ausencia y estaba hasta los huevos de mis compañeros!
Advierto que el lenguaje es soez y vulgar, con perlas como ¡Lléname, métete en mí!...¡Fóllame, fólleme del todo, señor Eme!. Así, nadie se quejará después. Eso sí, conste que ignoro si hay relación entre el señor Eme y M. A. Barracus del equipo A. XD
La guerra de los Rose es también estadounidense, y seguramente más conocida por tener sus años. Un feliz matrimonio, los Rose, con dos hijos mellizos y una casa preciosa, deja de serlo cuando el marido sufre un amago de infarto y su señora no lo visita mientras está ingresado en el hospital. Cuando hablan de ello, ella reconoce que ya no lo ama y pide el divorcio. La cosa sigue, cuando llega el problema de quién se queda la casa... porque ninguno quiere dar su brazo a torcer. Así que los recién divorciados viven juntos con tiranteces hasta que sus hijos van a la universidad, momento en que empieza el caos. La historia es contada en pasado por un Danny DeVitto muy metido en un papel de abogado de divorcios. Atentos a los momentos de humor, brutales, incluida la traca final.
Gattaca es de la misma nacionalidad, aunque ya no es una comedia sarcástica, sino un filme de ciencia ficción que habla de un mundo frío dominado por la genética. En la sociedad que describe, no obtienen los puestos de trabajo aquellos que están preparados tan sólo intelectualmente, sino aquellos que además están preparados genéticamente. Por ello, la mayor parte de los hijos son concebidos artificialmente maximizando las cualidades genéticas de sus progenitores y evitando cualquier aspecto genotípico desaconsejable (enfermedades, miopía, carácter violento, drogodependencias o ser zurdo (no, no es broma)). Por esto, los concebidos naturalmente son despreciados y no admitidos para nada, pues siempre tienen algo desaconsejable. En este contexto vive Vincent, el protagonista, natural, zurdo, miope y con una lesión cardíaca que le auguraba un 99% de probabilidades de morir a los 30 años. Tiene un hermano “perfecto”, Anthony, que es el favorito de su padre, un tipo desagradable como en un buen número de películas estadounidenses. El sueño de Vincent es ser tripulante espacial, y se prepara incesantemente para ello, a pesar de las recomendaciones de su padre. Debido a que ninguna empresa acepta a los “no válidos” (lo cual se debe, teóricamente, a que no quieren perder dinero con el seguro médico que suponen), se ve relegado a labores de limpieza. Pero su oportunidad surge gracias al negocio de los “eslabones prestados”, que consiste en que un “no válido” adopta la identidad de un “válido” caído en desgracia... Entonces empieza la película, en que Vincent se ve obligado a ser el artista de la falsificación en ese sistema opresivo, incluyendo yemas falsas con sangre de su “doble” (¡Eeeeergh!). El argumento es realmente sorprendente, con un detalle final inesperado.
En fin, sólo me queda la miniserie, Rose Red, basada en un relato de Stephen King.
Ahora les toca el turno a algunos tebeos que he leído últimamente.
El primero es la gran sorpresa, Azumanga Daioh, de Kiyohiko Azuma. Es un conjunto de tiras llamadas yon koma manga (tebeo de cuatro viñetas) que relata las anécdotas sorprendentes que le ocurren a un grupo de chicas, compañeras de clase. El humor es surrealista, sobre todo con “Osaka”, la soñadora que sufre alucinaciones en las cuales las coletas de Chiyo (cría de diez años superdotada que va a la secundaria superior, para mayores de quince años) conspiran contra ella. Por otro lado, vemos que una chica de aspecto duro como Sakaki es en realidad un pedazo de pan, que Koyomi es demasiado perfeccionista para su edad, la actividad incesante de Tomo y los problemas de Chiyo en educación física (diez años y ejercicios de gente de quince). En fin, realmente recomendable, cuatro números. Eso sí, el precio es algo alto para 160 páginas, 10€, pero la edición no desmerece. Editada por Norma.
Ahora dos, The Authority y Planetary de la editorial Wildstorm. Ambos comparten no sólo editorial, sino guionista, Warren Ellis, en su mejor parte, Planetary al completo y The Authority en los doce primeros números; y ambos tratan de superhéroes. The A. lo hace en tono paródico llegando a la máxima expresión superheroica, con una progresión de poder de los enemigos acojonante. La historia comienza con Jenny Sparks, superhumana de casi cien años conocida como “El espíritu del siglo veinte” cuya habilidad es el manejo de la electricidad (y una misteriosa eterna juventud). Está organizando un grupo de siete superhumanos con el cual defender el mundo. Simultáneamente, Moscú es atacada por un ejército de “superbastardos” y posteriormente Londres recibe el ataque, pero entonces llega el grupo, The Authority... En fin, The A. se presenta en arcos de cuatro números (24 páginas cada uno, 96 páginas en total) en los cuales los protagonistas tienen que salvar el mundo de una amenaza peligrosa. Lo realmente original de este tebeo es la mala leche que destila, amén de la exageración y violencia de los protagonistas, capaces de destruir un país completo con tal de defender el planeta. Por tanto, no estamos ante los típicos protagonistas con sus principios inviolables de no matar y similares, estos no respetan a nadie, gobiernos sobre todo, en su importante tarea. Realmente llega a un punto bastante temible, pues los protagonistas pasan a ser la policía del mundo. Eso sí, desmejora mucho a partir del número 12, momento en que Ellis le pasa el guión a Millar (y un cameo de Peyer). Entonces la historia es muy transgresora y exagerada, con miles de referencias a líderes mundiales y otros tópicos incorrectos. Tantos, que uno se da cuenta de que Millar necesita más espacio, porque el calzador que usa no es suficiente. Eso sí, sigue haciendo gracia, pero la verdad... Visto cómo acaba (y el especial de Tierra quemada), no me apetece comprar la segunda edición que acaba de aparecer.
Esp só, hace gracia ver como The Authority destroza a los Cuatro Fantásticos, los Vengadores y otros grupos clásicos con apenas esfuerzo.
Otra cosa es Planetary. En esta, Elijah Snow es un superhumano de casi cien años (“dejà vu”) que es reclutado por una misteriosa organización llamada Planetary. Allí será el tercer hombre, acompañado por Jakita Wagner, mujer de fuerza increíble, y el Batería, un chiflado que puede hablar con las máquinas. Se dedican a investigar sucesos sobrenaturales, pero algo raro sale a la luz... A diferencia de la anterior, cada número de 24 páginas es una historia que revela un poco más del enigma planteado en los primeros números. Todas son homenajes descarados a diversos tebeos y películas de ciencia ficción, por lo cual no os extrañe ver a Godzilla, John Constantine y la Liga de la Justicia (Superman y demás).
Desde luego, espero hacerme lo más pronto posible con la segunda edición.
Por último Inu-Yasha y Naruto siguen en su línea, bien.
Aparte, he publicado mi primer post en Lost Levels, blog colectivo de videojuegos, al cual he sido invitado gentilmente por Koopa.
Hale, hasta la vista, que será tras los exámenes. Buena suerte a todos y a triunfar.

Andalucismos (II)

Como vosotros veis, continúo con el tema, aunque se verá parado hasta después de los exámenes. Y en las primeras palabras ya he dicho de qué quiero hablar. Sí, sí. Se trata del pronombre “vosotros”, que designa a la segunda persona del plural. Forma que proviene del latín “vos”, y de uso normal y extendido, vosotros diréis, y que poco tiene que ver con hablas dialectales... Pues no, porque parece ser que algunos condiscípulos de mi facultad no reconocen esa palabra. Sí, no estoy de coña ni borracho. Puede que algo suspicaz o paranoico, pero mi observación parece cierta.
Me explicaré, como hago siempre. En realidad, la anécdota es un conjunto de situaciones en que he tenido que repetirle una pregunta a alguien. Mi modo de hablar tiene poco deje andaluz, sólo algún detalle tan sevillano como propio de otras localidades como yeísmo y omisión de des, y encima hablo muy rápido, según dice mi padre a veces intento hablar a la misma velocidad que pienso. Por esto, hay gente que, a veces, no entiende a la primera lo que digo. Pero la cuestión es que me parece que he tenido que repetirme más cuando uso dicho pronombre, “vosotros”. Y no es tan raro como puede pensarse, resulta que en Sevilla, como en la mayor parte de Andalucía occidental (según los dialectólogos), es más común usar “ustedes” por “vosotros”. Este hecho ha tenido lugar desde los tiempos del descubrimiento de América, pues gran parte de los conquistadores españoles eran andaluces, lo que influyó en el habla americana, que también realiza la misma sustitución de pronombres.
Alguno preguntará entonces por qué, si soy oriundo de esta ciudad, no hago lo mismo o decido amoldarme. La respuesta es compleja... en primer lugar, yo he vivido siempre aquí. Creo que mi modo de hablar procede de mi afición a la lectura y a la televisión desde pequeño, que hizo que conociera bien el dialecto normativo. Claro está, por ello uso “vosotros”. Y no me da la gana, sinceramente, de cambiar mi modo de hablar. Que sí, que es el habla popular y lo que se quiera decir, pero cualquier hispanoparlante debería reconocer sin duda alguna la palabra. Que yo sepa, todo el mundo recibe una educación, para más señas, gratuita en la mayor parte de los casos desde hace algunas décadas, aunque sé que los libros de texto valen un riñón. Y en esas clases se da lengua, con todo lo que eso conlleva: Conocimientos de gramática, que incluyen los pronombres personales. Cualquiera con un poquito de interés aprende que el uso correcto es “vosotros” aunque en la calle se diga “ustedes”. Aunque bueno, no sólo eso. Las novelas, las revistas, las series de televisión y todas las obras de ficción se escriben en dialecto normativo, por lo que muchas veces en su vida habrán oído o leído “vosotros”. ¿O es que esa gente que no conoce la palabra nunca ve la tele, ni lee ni va al cine...?
...
Bueno, venga, dejad de reíros de lo que he dicho de leer. Adonde quiero llegar es que me parece inaudito que alguien, para más sorpresa un universitario, ignore esa palabra. ¡Que una vez tuve que decir “¡Él y tú!” cuando alguien me preguntó dos veces “¿Quién?” y entendió entonces a “quiénes” me refería! No sé, será que soy algo exigente, pero esa persona tendrá problemas si obtiene empleo en otra parte de España donde se diga “vosotros” y tenga que vivir allí, porque por lo visto es de ideas fijas aunque después se amolde al habla local. Y no digamos cuando un turista le pregunte algo, diciendo “¿Qué?” a cada rato. Y, qué coño, los universitarios tienen que hablar de un modo correcto, siendo conscientes de que nunca será igual el habla callejera a la escrita. Ese es el problemas, después de todo. En otros países hay más conciencia de que la lengua popular y la culta es diferente, llegando a ser casi idiomas diferentes (pasa en Alemania, Japón e Italia entre otros), y todas las regiones tienen hablas populares no entendibles entre sí, pero siempre se enseña en la segunda, que es la literaria. Aquí no, se ha llegado al punto de que la lengua popular casi desbanca a la culta excepto en la escritura, y cada vez leo más modismos si leo ciertas obras. Si es ese el problema, porras. Que el español no muestra aún variaciones locales demasiado extrañas, pero como advertí en el anterior post, si se sigue fomentando, habrá un punto en que nadie entienda a su vecino si es originario de Málaga o Cádiz. En fin, hasta la próxima.

viernes, agosto 19

Andalucismos (I).

En efecto, este es el primero de seis posts dedicados al tema. En todos ellos parto de una anécdota de mi vida e induzco de esta una reflexión general acerca del modo de hablar de los andaluces y lo que hay alrededor de este. Antes de empezar, debo aclarar que esto no es una reivindicación del habla andaluza, ni lengua andaluza ni pollas en vinagre. En todo caso, es un conjunto de críticas, incluso contra aquellos que hacen chanza del dialecto andaluz. Parto de la premisa de que cualquier dialecto del español es respetable, pero siempre inferior a la forma normativa que propugna la RAE, aquel que ha de aparecer en novelas, obras de ficción y traducciones, en suma, la norma literaria. Por supuesto, algunos modos de hablar no son tan defendibles, pero todo a su tiempo.
La anécdota de este post, el primero, tiene miga. Sucedió cuando yo estaba estudiando por la mañana temprano en mi casa, antes de ir al segundo turno de clases a la facultad. Mi madre veía la televisión en el salón, al lado de mi habitación, y estaba sintonizada Canal Sur, cadena autonómica andaluza (aunque con emisión en Extremadura). Este canal, como cualquier otro autonómico, se centra especialmente en la autonomía donde es emitido (obviamente), adaptando los programas de cadenas nacionales. Esto se nota especialmente en programas de entrevistas al estilo del que presenta María Teresa Campos, llamados “talk show” en inglés. El problema aparece cuando vemos que el acercamiento a los sucesos regionales llega a recoger incluso los más estúpidos acontecimientos de pueblos. Por lo que he oído, no es exclusivo de Canal Sur, pero de eso no opino.
Así, vemos que en tales programas todo el público procede del mismo pueblo. Vamos, se invita a los ancianos de un pueblo perdido de Andalucía y se queda muy “autonómico y solidario”, como a tantos políticos les gusta decir. Esto conlleva que cada emisión trate del pueblo y sus más insólitas costumbres. Y, he aquí la anécdota, de su habla y expresiones coloquiales. ¿Cuál es el problema? Pues que en la emisión del susodicho programa del día que nombro arriba, se presentó una “expresión coloquial” que no es otra cosa que un ejemplo de incultura y “español malhablado”, esa denominación que tanto aterroriza a nacionalistas andaluces y partidarios del habla local.
La situación era la siguiente: Los presentadores, hombre y mujer que cumplían las características necesarias (buena imagen, educación, simpatía, elegancia...), estaban en el plató con una lugareña del pueblo invitado ese día y detrás de ellos, el público. Entonces, sin más, el fulano le comenta a su compañera: Oye, Cómo-te-llames, ¿sabes o te han dicho que estás muy “perrifollá”? Por supuesto, ella se quedó boquiabierta y el público rió la gracia. La mujer del pueblo se quedó tal cual, sonriente, como el tipejo, sólo que él lo hacía al “estilo Profident”. Yo, que no podía evitar oír la conversación, me mosqueé ante tal diálogo y empecé a sospechar. Jamás me gustó esa sección de frases coloquiales, pero hoy se habían pasado. Más todavía porque me di cuenta de que había gato encerrado. O tigre, por lo que se averiguó. Tras las risas de rigor, el presentador aclaró el significado de la expresión “perrifollá” mientras la expresión aparecía enmarcada en pantalla. No me hizo falta, me di cuenta. “Perrifollá” significa muy arreglada, muy guapa, muy bien vestida.- explicó el hombre mientras la señora cateta asentía sin más. Su compañera se sintió aliviada cuando comprobó que su honor no había sido puesto en duda. Fin de la anécdota.
Curioso, ¿no? ¡Si es que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver!
Porque os habéis dado cuenta, ¿verdad?
“Perrifollá” no es otra cosa que la palabra española, que tiene su entrada en el diccionario, “emperifollada”, cuyo significado no repetiré. Parece que ese pueblo sufre un problema de pronunciación que les impide usar el término de modo correcto. Bueno, ¡qué coño! Es así, ¿o vamos a tragarnos esa historia de que es una expresión local? ¡Venga, por el amor de Dios! Hay que joderse, quince años de estudio en colegio, instituto y facultad con diversos planes para que un pueblo de catetos intente venderme gato por liebre. Sí, habéis advertido bien que el hecho me ha molestado. ¿Preguntáis por qué, o decís que no tiene importancia? Pues contestaré por partes.
En primer lugar, me preocupa sobremanera que un programa de televisión, por muy autonómico que sea, se dedique a hacer propaganda tan descarada a favor de hablar tan vulgarmente. Ya se ha dicho miles de veces, pero la televisión influye en el lenguaje usado cotidianamente, y estas cosas lo empobrecen. Porque no es malo que se diga que en ese pueblo se usa esa palabra, lo malo es disfrazarla de “expresión local” y negar todo parentesco con las que se leen en el diccionario. Yo tengo al suerte de haber recibido una buena educación, pero alguien con menor cultura podría creerlo. En fin, mal por parte de la cadena de televisión.
Segundo, no creo que todos los del pueblo sean tan catetos. Alguno habrá estudiado, y habrá comprobado que en el diccionario existe “emperifollado, a”, con definición idéntica a “perrifollá”. Pero por lo visto, no se han enterado. ¿Tanto cuesta promover la pronunciación correcta, o quizás les molesta darse cuenta de que su modo de hablar se desajusta claramente de la norma expuesta en el diccionario? Si es lo segundo, sólo hay una solución: Contratar un equipo de logopedas que desarrolle un programa intenso, y con el paso del tiempo los lugareños hablarán como en una reunión de la RAE. Pero claro, eso es reconocer que ser cateto, así que timar al personal toca. Claro que, si se piensa bien, puede ser lo primero... ¿o no? Porque la malformación, “perrifollá”, tiene un obvio matiz vulgar y venéreo, amén de que por lo visto es un adjetivo que sólo se expresa en el género femenino (otras patada al diccionario, y mira que la primera se dio con una bota con remaches metálicos, como las que usan los neonazis). Vamos, que todo lo que pasa es que en ese pueblo dan por hecho que toda chica arreglada y que tiene estilo sólo busca ligar y echar un polvo, en el fondo son unos jodidos sátiros. Si fiera esto, me pondría aún de más mala leche, presentar una coña local como algo serio. Claro que salía una señora que asentía... En fin, sea lo uno o lo otro, muy mal también por parte del pueblo.
Por último, me gustaría aclarar que la transcripción del palabro raro es incorrecta. Más bien es “perrifoyá”, pues en el sur, y en ese pueblo también, se practica el yeísmo, esa costumbre de pronunciar la doble ele (ya no se admite que la elle es una letra, sino un dígrafo, luego entonces...) como i griega (por cierto, hay que ver la cantidad de diccionarios bilingües que dicen que esa letra se pronuncia siempre en español como la i latina...). Yo mismo hablo así, y omito las des intervocálicas (¡Me ha “dolío” eso!), para que nadie diga que hablo así porque me creo superior. Eso sí, a veces se ven cosas ingeniosas, como un pueblo donde “ovejo” significa “novio”. No es una muestra de ignorancia, ni una patada al diccionario e incluso es ingenioso. No me apasiona, pero coño, hay clases.
En suma, que como esto siga así, el dialecto andaluz seguirá siendo el dialecto cateto oficial de España. El segundo post, para cuando lo tenga escrito. Como anécdota, diré que al principio pensé tres o cuatro partes, luego cinco y al final seis. Saludos.

sábado, agosto 13

Dictadores del "Pásalo".

Este tema va a traer cola, o eso espero.
En primer lugar, una referencia: http://www.clubelsemanal.com/web/firma.php?id_edicion=206&id_firma=741
Este artículo de Pérez-Reverte me sirve como ejemplo de un fenómeno bastante preocupante en nuestros días, o al menos a mí me hace plantearme la definición de ser humano como ser racional. Se trata de los mensajes en cadena, los célebres "Pásalo", esos mensajes enviados a varios móviles (y que suelen tener otra versión en correo electrónico) que tratan de diversos temas, habitualmente humorísticos o festivos (esto es, anunciando la celebración de alguna botellona, como es habitual entre los alumnos de la Hispalense), pero a veces se usan con malas intenciones, como en el ejemplo expuesto. Porque a ver, seamos sinceros: ¿A alguien le parece una buena idea organizar una protesta mínimamente seria a través de mensajes breves, y en lugar de pedir que se conozca con detalle el motivo de la queja, prácticamente ordenar que se distribuya la propuesta sin más? Pues a todos estos quejicas, parece que sí. Se quejaron, y según se dice, en términos poco amables, seguramente sin molestarse en leer el artículo que este hombre escribió (aunque en este lo aclara perfectamente); aunque como yo no he leído tales mensajes electrónicos que colapsaron el correo electrónico del ABC, no comentaré demasiado (así demuestro que no soy como ellos).
Lo que sí me preocupa es la pasmosa facilidad con que la gente reacciona mecánicamente cuando recibe un mensaje de marras. "Pérez-Reverte ha llamado hijos de puta a los judíos, protesta y pásalo." y lo hacen, oiga, sin más. Lo mismo pasaría con cosas como "Fulanito es un extraterrestre que quiere dominar el mundo, organiza una conspiración para asesinarlo y pásalo.". Parece increíble que el personal actúe así, como marionetas. No obstante, este hecho se basa en un razonamiento muy simple: ¿Cómo te va a engañar un amigo? Es decir, nadie va a pensar que el mensaje es falso porque sería considerar al amigo emisor un mentiroso. Obviamente, es así, pero ello no quita que el mensaje pueda ser falso, porque el amigo ha podido ser previamente engañado. Que es lo que sucede.
Por supuesto, esto no es nuevo. Hace tiempo, recibí un curiosísimo mensaje en cadena que pretendía informar de las causas verdaderas del desastre del Prestige. Sobre todo porque al final no aclaraba nada, sólo que el barco era propiedad de una empresa cuyo accionista más conocido es un personaje público. Además, añade varios detalles. Concretamente, asegura que cuando el barco de los cojones se hundía, el accionista estaba en el barco de otro personaje público, de vacaciones... He olvidado decir que el mensaje era un fotomontaje donde los personajes famosos se mostraban en fotografías muy grandes y las razones estaban escritas en pequeño sobre las flechas que las unían. Y me pregunto yo: ¿Qué culpa tiene alguien de dejarle algo a cualquiera sólo porque esa segunda persona es responsable de algo? Pongamos un ejemplo: Yo le presto a Fulano la última novela gráfica que todo buen gafopasta debe leer, Fulano la lee mientras, por su actitud negligente, ocurre algo malo. Entonces viene Mengano y “explica” los hechos cuando dice que lo que ha pasado es que FULANO estaba leyendo un tomo que YO le presté...¿Y qué? No me negaréis que quien hace las cosas de este modo tiene asuntos pendientes con estas personas o quiere señalar públicamente a quien pueda para darse aires.
En fin, un asunto vergonzoso. Esto no es nuevo, el boca a boca es lo mismo, el problema es que las capacidades de dichos medios de comunicación son aprovechadas del peor modo posible, haciendo daño. También es que yo soy algo suspicaz, siempre sospecho cuando alguien quiere convencerme de hacer algo sin darme explicaciones suficientes, ya que suelo tomarlo como una orden, como decía una amiga mía del instituto. Pero qué queréis que os diga, yo soy así, procuro no dejarme guiar por el primero que pase, y a mí eso de que acabe el mensaje con el imperativo “Pásalo.”... Dentro de unos años hablaremos de los fenómenos de masas promovidos con mensajes en cadena.

lunes, agosto 1

¡Ahora, un post autobiográfico!

¡Pues hala! La verdad es que el uso de los weblogs debería ser este, para algo son bitácoras internautas, pero bueno...
He visto dos películas esta semana. Una de ellas es El rostro, del mismo director de El séptimo sello, comentada la semana pasada, creo...No, hace dos: http://analitoendisolucion.blogspot.com/2005/07/de-vez-en-cuando-cuento-lo-que-hago.html
Del mismo estilo, también en original sueco subtitulada. Una interesante reflexión en torno a la existencia de Dios (este Bergman era un ateo de los gordos XDDD) centrándose en una compañía de ilusionistas ambulantes. Eso sí, pasé de grabar otra película suya ayer, con dos me bastan.
La segunda es Las vírgenes suicidas, emitida por la Dos este miércoles. Cecilia, la menor de cinco hijas de un matrimonio católico muy conservador, se suicida. Esto desemboca en un control muy estricto sobre las otras hijas que acaba no muy bien que digamos...No ha estado mal, es ese estilo de cine social que de vez en cuando sienta bien, pero que te satura, como cualquier otra cosa.
Por otro lado, estoy leyendo algún periódico atrasado y no he jugado mucho con la consola. Eso sí, un par de experiencias de esta semana me ha llevado a descubrir dos leyes de Murphy aún ignotas. Son las siguientes:
-Ley ozanunéstica del movimiento de sólidos blandos y pequeños: Si una goma cae al suelo y rueda, no parará su movimiento hasta que haya llegado al punto más inaccesible para ser recogida.
-Ley ozanunéstica de la búsqueda aleatoria de páginas web concretas en Internet: Cuando uno busca una página, puede suceder que forme parte de una mayor que ordene las urls de dichas páginas numéricamente. Así, como la url no muestra palabras, no se puede deducir cuál es la página concreta buscada, por lo que tecleando las primeras letras de la url aparecen las demás, diferenciadas por el número. Bien, si uno prueba aleatoriamente, nunca encontrará la buscada, sino otra que visitó mucho tiempo atrás.
·Caso particular del Analito: Si después uno quiere visitar la otra página que siempre aparecía, no sólo no la encontrará, sino que además encontrará la otra que buscaba los días anteriores.
En fin, el universo aún tiene varios misterios inalcanzables XDDDDDDDDDDDDD.
Pues nada, hasta otro mes, que mañana es agosto.

You´re very freak.

Buenas.
Ya dije en el anterior post que íbamos a vernos pronto...Y es así, ya que este post aparece el mismo día XD. He decidido repartir la temática de mis posts un poco más, no sólo distinguiendo entre relatos y vivencias, que si no me salen demasiado largos (aún así, el anterior es muy largo, pero trata de un solo tema). Este trata de un par de noticias algo viejas, la más nueva de la semana pasada, sobre el mundillo friqui.
La primera, la más vieja, trata de la conclusión de un profesor universitario valenciano, creo, que afirma que el Quijote fue el primer friqui ("freak", palabras textuales) de la historia. Ignorando que es un personaje y no una persona, el buen hombre afirma que la actitud del Quijote en la célebre novela es comparable al comportamiento de algunos jóvenes con la saga Star Wars. Y razón no le falta, al buen hombre. ¡Diablos, si fue el primer "cosplayer" de la historia, sea o no ficticio! ¿O no iba disfrazado como sus personajes favoritos, los caballeros andantes? XDDDDDDDDDDDDD. Lástima que no la encuentre por la red, pero no era muy larga. Al fin y al cabo es una chorradilla.
La segunda trata de un concurso para elegir al más otaku de todos los japoneses: http://www.20minutos.es/noticia/39803/0/busca/mejor/experto/
Poca cosa que decir al respecto, sólo que...¿Desde cuándo Las tortugas ninja está considerada como un anime? Va a ser lo que me ha preguntado mi padre cuando he señalado el fallo (él me ha dicho que lea la noticia), si la serie no va de ninjas. Yo le he dicho que eso es como considerar El Cid donde aparece interpretado por Charlton Heston como película española porque sale el bravo Rodrigo Díaz de Vivar. Si es obvio, josconcia. En fin...Eso, y que el shônen está destinado a jóvenes más que hombres, los últimos tienen el seinen. No hay más fallos (en la versión impresa aparecía una chica disfrazada, muy mona).
Dentro de nada un nuevo post.