Pues miren, ¡más de un mes sin
actualizar esto! No crean que me he ido de vacaciones, de hecho estoy
trabajando. Lo que ha ocurrido es que el cambio de mis hábitos por la llegada
del verano se ha seguido de otro cambio. Para colmo, mi ocupación es de
aquellas que se extienden más allá del horario: doy clases de recuperación. Tengo
que lograr que unos muchachuelos se convenzan de que el estudio es como un
entrenamiento físico: es necesaria la reiteración para que puedan asimilar los
conocimientos que han de aprender. Concretamente, doy ciencias, y lo que más me
hace sufrir es la falta de nivel matemático, porque sobre ello se monta buena
parte de mi enseñanza.
Ya les contaré, ¡un saludo!