miércoles, julio 13

Pitorreo.

Sigo desentrenado y preparando entradas más largas, así que mientras tanto, allá vamos con esta entrada corta. Hace cuatro años, la gente se cabreó con el resultado de cierto concurso. Ayer mismo conocimos la opinión del protagonista de la función y, ¡demonios!, en algunas partes debo darle la razón.

Me quedo con la parte del final, donde dice que puedes estar esforzando en algo toda tu vida para que el premio se lo lleve otro con la primera tontería que se le ocurra. Tremendo.

P.D: Para quienes no sepan catalán, traducción al castellano:

Cómo ganarse la vida durante un año haciendo tiras cómicas

No cuelgo paso estas tiras porque que esté excesivamente orgulloso, no os penséis, sino porque todo lo que rodea su creación hace reflexionar profundamente.

Un día llegué a casa Ana, para variar, y estaba con Nacho en la mesa del comedor dibujando encima unas hojas de papel. Yo les pregunté qué estaban haciendo y me contestaron que preparaban unas tiras cómicas para un concurso. Como yo no tenía nada que hacer decidí que también me presentaría con unos personajes que había creado cuando hacía el bachillerato tecnológico. Me avisaron de que si ganaba se iban a cabrear mucho conmigo.

Unos meses más tarde recibía una llamada en que se me anunciaba que había ganado el premio. Mi respuesta, y juro por Dios que es verdad, fue "Os habéis equivocado, vuelva a mirarlo porque seguro que se ha equivocado". Pues resulta que no, era cierto. Cuando el veredicto se hizo público incluso se abrió mi club de fans que podéis encontrar aquí. [ENLACE AL POST DE ADLO!]

Entiendo que se cabrearan porque si yo, en algún momento de la vida, hubiera tenido la mínima vocación de ser dibujante de tiras cómicas, me hubiera indignado muchísimo con el resultado. Pero a mí, evidentemente, me la peló. En realidad tuve el privilegio de poder mirar todos los trabajos presentados y eran todos una puta mierda pero de las gordas. O sea que si gané no fue porque fuera bueno, sino porque todos los demás eran malísimos.

Bueno, sobre Nacho y Ana, nada, ya les pedí perdón y no fue hasta que tuve los finalistas delante que comprendí que si ellos llegan a quedar segundos me hubiera metido en un lodazal importante. Suerte, suerte, que no fue así.

Todo esto me lleva a dos conclusiones:

Puedes pasarte la vida poniendo esfuerzo en algo y que entonces salga cualquier tonto y con una tontería te pase la mano por la cara. No te enfades, esto así. La próxima vez intenta ser tú el que sin quererlo se lleve el premio.

En segundo lugar, estuve un año entero cobrando por ello. No se me ocurre nada más: Humanidad 0 - Tòmpsen 1.

2 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Lo he intentado leer en catalán la verdad es que me he esforzado, pero... desisto

capolanda dijo...

Tras intentar infructuosamente ofrecer la traducción como texto oculto, la incluyo en la posdata.