viernes, diciembre 4

¡Qué escándalo...!

Ayer leía tranquilamente la prensa gratuita cuando leí esta noticia. Concretamente, este párrafo llamó mi atención.



Adam Lambert

Concursante de 'American Idol'

El pasado 24 de noviembre, en su actuación en los American Music Awards-gala de tradición familiar-, besó al teclista de su grupo y simuló que recibía sexo oral de uno de sus bailarines. La cadena 'ABC' recibió 1.500 reclamaciones en 24 horas pero ha vendido más de 225.000 copias en su primera semana.


Pues vale, pensé. Me dejó frío, por dos motivos. El primero, me quedé sin saber qué toca este gachó. El segundo, es muy flojo como provocación. Una buena fue el espectáculo pornográfico que montó Bajo Ulloa en El salón del cómic de Granada del 2002, donde sí hubo una mamada. Sin siquiera rozar al anterior, pero también a años luz del besateclistas, el strip-tease ocurrido en la apertura de curso de la facultad de arquitectura de La Coruña, el año pasado.



Como polemista, el repeinado me ha dedepcionado. Muy triste, habida cuenta de que quizás sea su mayor mérito. ¿Acaso, según el párrafo, este tío hace otra cosa en el grupo? Oye, porque si se supone que todo lo que hace el tío es provocar, el texto sería incluso aún más exacto. Si quiere conseguir algo más que escandalizar a la abuela, podría empezar pasándose por Burning Man, donde el despelote es normal.



Típico ejemplo de escándalo prefabricado, y es curioso darse cuenta de que esto ocurre en el país puritano por excelencia. Ya tuvimos un precedente con el pezongate, que originó una vorágine de autocensura en los propios medios. Una payasada memorable.

1 comentario:

mientastanto dijo...

ah sí, es realmente pesado este tema...