miércoles, enero 25

El aire puro y otros malentendidos.

Cada vez tengo más claro, como más o menos insinuaban en un fanzine, que las autoridades deberían fomentar la lectura con seguridad. No lo digo en el sentido en el que hablaba Vanbrugh el otro día, sino en un sentido más amplio. Leer no sólo te acerca a grandes genios, sino que te deja expuesto a según qué comentarios semejantes a darse un golpe en la cabeza.

Concretamente, hoy mismo he leído un comentario que debería ser clasificado como de alto riesgo. Sólo diré que lo he visto en la revista Quo:

“¿El aire puro es aquel que es todo oxígeno?”

¿PERDONE? No entiendo la pregunta. ¿Qué significa aquí puro? ¿Químicamente puro? ¿EL AIRE? Está de broma o ignora que el aire es la mezcla de gases que rodea el planeta Tierra. Dependiendo de la zona de la Tierra y de la altitud, el aire tiene una composición determinada. Así pues, hablar de aire “puro” no tiene sentido, como mucho se podría decir que tal volumen de aire es inusual, porque presentara algún elemento inhabitual o careciera de uno típico. De todos modos, es harto interesante que el elegido para definir la pureza del aire sea el oxígeno, cuando cualquier persona medianamente culta sabe que el nitrógeno es su componente mayoritario (más o menos un 78%).

Los responsables de la revista Quo se vieron en la misma tesitura que yo: empezaron admitiendo que no sabían a qué porras se referían con el “aire puro” para dar una contestación basada en otro significado de “puro”, más popular. Respondieron con la idea de que “puro” se refería a “saludable”, y dijeron que por el mecanismo de intercambio del dióxido de carbono expirado por el oxígeno inspirado era perjudicial. No les diré yo que no, pero hay dos mejores argumentos:

a) Respirar “aire puro” en una habitación llena de tan maravilloso elixir puede ser perjudicial para la salud tan pronto como alguien encienda una cerilla.
b) Respirar “aire puro” en bombona puede ser muy caro, sólo al alcance de adinerados. De hecho, creo recordar que se puso de moda hace unos años entre snobs.

En resumen, a “puro” le ocurre como lo que Lansky comentó por aquí de la palabra “natural”, es usado tan pródigamente que ya significa cualquier cosa.

2 comentarios:

Lansky dijo...

Y además se olvida que ese aire 'puro' con alto contenido en oxígeno es una contaminación de las exhalaciones del metabolismo de seres vivos durante millones de años. Lo que evidencia la mala formación, en este acso científica, no sólo son las inexactitudes, sino sus ramplonas simplezas, la ausencia de esa maravilla que es la "simple complejidad"

capolanda dijo...

De hecho consideré mencionarlo, pero eso me habría llevado a los malentendidos causados por la idea romántica de, como has comentado en tu blog varias veces, la divinizada Naturaleza, cuya esencia es inmutable, y eso es un tema que se habría llevado la entrada enterita.