viernes, febrero 4

Legal y gratis.

Durante algunos días, no he hecho más que oír y leer, en periódicos y en la red, acerca de los derechos de autor: prohibir las descargas gratuitas y fomentar las legales, que precisan pago. De hecho, en un informativo de Antena 3 tuvieron el descaro de encuestar a la gente para comprobar si descargaban de los sitios legales.

Si hubiese sido uno de los preguntados, mi respuesta habría sido que también conozco páginas con contenidos gratis subidos por sus propios autores. ¿Qué cara habrían puesto ante esta declaración, que revela que no existe tal dicotomía?

Muchos autores noveles están aprovechando la red para publicar sus obras, e incluso se han formado diversas agrupaciones según la temática. Esto ha motivado que se hable de, por ejemplo, webcómics, debido a la gran cantidad de los mismos en la red. En cuestión de cortos de animación, hace poco he conocido a este autor:

Yellow Cake from Nick Cross on Vimeo.



No obstante, muchas veces se ha comentado que la ausencia de filtros de calidad en la red ha hecho que cualquiera se crea un gran autor, y se ha llegado a sobrevalorar copias mediocres de trabajos profesionales debido a nichos de adictos, que sólo quieren más de lo mismo. No hay que confundir que todos son así, porque también hay profesionales con años de experiencia dentro de la industria que han decidido hacer lo mismo. Un ejemplo es Warren Ellis, que publica el webcómic Freak Angels desde hace algún tiempo. Otro son Trey Parker y Matt Stone, que han subido todos los capítulos de South Park. ¡Y sin cobrar un duro!

Eso sin olvidar lo más importante: el contacto con el público es directo si uno deja la posibilidad de comentar. Nunca se sabe qué buenos consejos se pueden obtener así.

Conciliar a los trabajadores que viven de la distribución y la red es fundamental, pero no se hará con modelos falsos, que explican la realidad de modo binario.

3 comentarios:

Lansky dijo...

Y las publicaciones convencionales en papel, no lo olvides, también están llenas de mediocridades (más que lo contrario) y encima arruinan bosques para ser publicadas, así que también habría que colocarlas con más motivo un filtro de calidad, ¿no?

Miguel Baquero dijo...

De todos modos, pienso que es poner puertas al campo. Hace poco, por ejemplo, cerraron el servidor USA de la página web Rojadirecta, que transmitía partidos de la Liga Española de fútbol, y Rojadirecta dijo que bueno, que vale, que tenía servidores en otros países y que a la gente le da lo mismo si se le direcciona a USA o a las Bahamas o a las Islas Caiman. Por eso yo creo que en vez de recurrir a la prohibición habría que aplicarse a mirar otros modelos de existencia, porque el mundo no es que vaya a cambiar, es que ha cambiado ya.

capolanda dijo...

Lansky, reconozco que ahí he olvidado hacer una aclaración. Cuando escribí acerca de la ausencia de filtro, estaba pensando en la acusación más habitual a los webcómics en la red anglosajona, motivada por el bajo nivel de algunos, pensados simplemente para satisfacer a cierto público adicto a fetiches.
En mi opinión, lo que quieren decir es que en una publicación convencional encontrarían sólo uno o dos de estos, y que la red puede estar lleno de ellos. Eso sí, algunas veces he leído comentarios ingenuos, que dan a entender que todos los editores del mundo son expertos en su campo que buscan la máxima calidad.

Miguel, exacto. No se puede pensar como Savater, que cree que el P2P es la única manera de encontrar lo que uno quiera en la red.