lunes, enero 18

Decálogo del perfecto cretino.

Supongo que ya habrá textos parecidos, pero no he podido resistirme a escribir el mío.

Actitud

1. Abandone cualquier idea de exponer su opinión con tranquilidad para convencer a sus oponentes, y más aún comprender su punto de vista. Actúe en todo momento como si usted se encontrase ante una catástrofe: nervioso, despectivo e histérico.

2. Olvide las comas, puntos y demás signos de puntuación, y la ortografía si le apetece. Como usted bien imagina, el orden es un síntoma de debilidad. ¿Acaso alguien respeta el turno de palabra en un programa del corazón? ¡Sólo los tontos! Lo correcto es escribir todos los argumentos uno tras otro, sin pausa alguna que facilite su lectura, de modo que sus lectores tengan la sensación de que usted habla atropelladamente.

3. Busque en cualquier momento una oportunidad para desautorizar a sus oponentes, para así no tener que pensar en los fallos de sus argumentos. No dude en usar la raza, el sexo o la nacionalidad. Esto no significa que usted sea un imbécil integral, sino que es políticamente incorrecto. Tampoco titubee si los acusa de ser parte de una conspiración peligrosa.

Las razones de sus oponentes

4. Exagere un fallo nimio de sus oponentes para así no tener que enfrentarse a las partes donde llevan razón.

5. Tergiverse los argumentos de sus oponentes, y atáquelos en base a esta mentira. Si usted es imaginativo, puede inventarse argumentos y atacar desde ahí, desconcertándolos.

Sus propias razones

6. No base sus argumentos en hechos tangibles, aunque sean apropiados. Ejemplifique con hechos hipotéticos imposibles de falsear, a no ser que existan infinitos universos alternativos. Si además le añade al discurso cierto tono pseudopoético o ñoño, quedará perfecto.

7. No use argumentos propios, aunque sean coherentes. Es mucho mejor si usted copipega un número enorme de citas y las junta en un solo texto, aunque no tengan relación entre sí ni/o con el tema. Por supuesto, no piense siquiera en continuarlo con un ejemplo de su invención que dote de significado al conjunto.

En caso de emergencia

8. Cuando usted haya metido la pata, puede echarle la culpa a su hermano, a su padre, a su perro, a las ardillas o a su doble malvado. Declare que su hermano, su padre, su perro, las ardillas o su doble malvado fue quien insultó a todos sus oponentes, hizo el ridículo o pidió una página de descargas con animación japonesa pornográfica.

9. Si usted se encuentra en manifiesta inferioridad, hágase pasar por otras personas que lo apoyan. Si Juan Pujol García fue un héroe por fingir redes de información ficticias para engañar a Hitler, ¿por qué no usted?

10. Si ya no le quedan más trucos, lloriquee. Es posible que despierte la compasión de alguien, especialmente si recurre a temas de sensibilidad social, como el maltrato a la mujer, el cambio climático o cualquier guerra que tenga lugar en el momento. Así, usted parecerá la víctima y sus oponentes, una pandilla de malvados.

¡Ea!

1 comentario:

Mostrenco dijo...

Jajaja, ¡veo que te ha dado fuerte!

Sigue así mientras te quede paciencia.